Prólogo

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<<¡Estoy harto de esta vida! En verdad... Perder a la persona que amas deja un profundo vacío en tu corazón que nada lo puede reparar, si, entendieron bien, ¡nada!, todo por un estúpido malentendido la persona que amo ya no quiere saber de mi, mi madre ya no le importo desde que se entero de mis preferencias, al igual que mi padre y pues mi hermana... Mi hermana... Ella apenas es un crío de 10 años, no tiene ni la mas mínima idea de lo que pasa en realidad.>>
Esto pensaba mientras caminaba por la acera, sin algún rumbo aparente, ya no me importaba nada en absoluto, la persona que se supone le importaba y me acompañaría por el resto de mi vida se fue, así sin mas, dejándome solo, amigos... Ja... Según yo tenía, pero al parecer nunca les importé mucho... Y ahora, estando aquí, parece como si quisiera morir... Pero está vez no será el típico suicidio que todos hacen en los libros, no, será algo mucho peor, esta vez he planeado minuciosamente mi suicidio, será rápido, no creo que sea doloroso, además, nadie sabrá de mi, así seré un estorbo menos para ellos, ya que no planeo dejar carta ¿para que hacer algo así?

Lentamente iba caminando, hacia las afueras de la ciudad, donde podría morir tranquilamente, el veneno que tome es muy potente por lo cual no creo que me salve de esta, de hecho, puedo sentir como este veneno va actuando poco a poco dentro de mí, recorriendo despacio y silenciosamente cada rincón de mi cuerpo, cada vez me empiezo a sentir mas débil, creo que ya no tardo en morir, pero antes debo de llegar a mi punto, donde nadie sabrá que morí, más que una persona en especial, si es que en realidad le importé, va a volver aquí para buscarme, pero lo dudo, tal vez algún crío que quiera jugar en el bosque, tan solo encuentre los huesos de un joven lobo (yo) sentado en el árbol donde prometimos estar juntos.

Ya estando sentando en el tronco de aquel gran árbol, logro notar el corazón que había grabado en aquel grueso tronco con mis garras que decía esta leyenda "M y A", se notaba que llevaba tiempo tallado, pero en mi corazón lo sentía como si apenas hubiera sido ayer... Me siento mal, mis respiraciones se están volviendo a cada minuto más y más lentas, al igual que mi corazón iba bajando el ritmo con el que palpitaba, estaba perdiendo pulso, lo único que podía hacer era cerrar mis ojos y aceptar el destino que me había tocado, a lo cual lo hice para decir mis últimas palabras " hasta el final"

¿Quién Demonios Eres Tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora