Capitulo 8

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Daryl

-No puedes decirme que te gustan más sus besos ¿o si?

-¿Enserio estas estas diciéndolo?

-¿Que!? Solo es una pregunta... porque a mí me parece que te gustó...- lo mire con incredulidad y el solo tenía una media sonrisa victoriosa.

- Vaya que tienes un gran ego.- me separe de él y me levante del sillón, no sabía que hacer o donde ir, solo quería salir corriendo de allí y no hablar sobre la vergonzosa escena que acababa de pasar, mis mejillas aún estaban completamente sonrojadas y lo podía sentir. Camine hacia la cocina pero la mano de Rick tomo mi muñeca atrayéndome de nuevo hacia en frente suyo.

- Oh vamos Daryl... solo te estoy tomando el pelo, no quiero incomodarte... quiero que tengamos una plática, necesito hablar contigo, pero necesito que tú también hables y no te quedes en silencio.

Tome asiento de nuevo en el pequeño sillón  y el en la mesa de centro. Solo espero no la rompa.- ¿Como esperas que hable si a penas y lo voy a hacer me besas?- se rió y bajo la mirada.

- Ya ya...no lo haré de nuevo. Mientras estemos hablando seriamente por su puesto.- levantó la mirada y me guiñó el ojo. Yo solo negué con la cabeza y rodeé los ojos.- Daryl, ya enserio, creo que lo que acaba de pasar dice mucho más que mil palabras. Me gustas desde hace tanto tiempo... yo... yo no sabia que tu... ya sabes, que te gustaban los hombres, siempre pensé que tu y Carol tenían, no se, algún tipo de relación. Pero créeme, que si me hubieras dado un indicio, te lo hubiera dicho hace tanto tiempo, temía arruinar nuestra relación, y me conforme con poder estar cerca de ti como un amigo. Pero ¡Daryl!- gritó y yo di un pequeño salto del susto.- Ahora se que podemos estar juntos, no importa lo que diga la gente, puedo hacer todas esas historias que solo estaban en mi cabeza realidad, quiero hacerte feliz, te conozco desde hace mucho... Daryl, te quiero mucho.- Volvió a agachar la mirada y yo solo me quede helado mirándolo e intentando asimilar cada palabra que acababa de salir de su boca.

Cuando levanto su mirada pude ver como sus ojos trataban de contener las lagrimas que amenazaban con salir de estos, ya había visto eso antes en varias situaciones con Rick, pero esta vez era diferente. Algo en mi dio un pequeño salto, y Rick ahí, mirándonos los dos a los ojos... no pude hacer mas que tomar su barbilla, nuestros rostros estaban a centímetros en uno del otro, un brillo apareció en sus bonitos ojos celestes. LO SE, SOY UN FACIL. Estaba a punto de juntar nuestros labios cuando...

- ¡Oigan! Dice Carol que si qu...- Glenn entro sin avisar. Dirigi mi mirada hacia él con mucha vergüenza y Rick solo lo miro con cansancio. Glenn ni siquiera parecía sorprendido, solo estaba ahí, viendo a Rick con una cara media burlona.- Lo... siento.- lo mire con mi cara amenazante.- Ya! Perdón... venia a decirles que Carol dará una cena de grupo para despedir a Jesus.- Rick soltó un bufido y lo mire divertido.- Y para darnos buena suerte mañana, calma señor celos. Los espero allá.- dijo y salió corriendo reprimiendo su risa.

- ¡GRACIAS POR ARRUINAR EL MOMENTO CHINO! ¡ESO! ¡HUYE COBARDE!- Grito Rick hacia la puerta.

-¡SOY COREANO MUERDE ALMOHADAS!- le respondió la ya lejana voz de Glenn y yo no pude evitar soltar que una carcajada saliera de mi boca.

-¿En que estábamos?- dijo Rick mirándome pícaramente.

- En que iré a buscar a Jesus para llevarlo a la cena.- le dije levantándome del sillón pero Rick me lo impidió una vez mas sujetando mi muñeca y haciéndome regresar frente a el.- ¿Que?

- Estábamos teniendo una conversación, no puedes dejarme así.

- Bien, bien. Déjame pensar... ¿como esperas que asimile todo esto de golpe?- el frunció el ceño.- No estoy dejando nada de lado, solo déjame pensar todo esta noche, y mañana que estemos de regreso hablamos de nuevo ¿si?- le dije y el asintió.

- Bueno...- se levanto de la mesa caminando hacia la puerta.- ¡PERO ESTABAS A PUNTO DE BESARME!- Me dedico una sonrisa gigante y salió corriendo a la calle.

-¡QUE INFANTIL!- Le grité desde mi lugar sin lograr evitar tener una sonrisa de estupido.

Con la cabeza hecha un lío salí de mi casa en busca de Jesus para decirle lo de la cena. Comencé a caminar por la calle intentando encontrar a Rovia, iba a paso lento hasta que sentí que alguien se puso detrás de mi y tapo mis ojos.

-¿Quien soy?- dijo él intentando hacer que su voz sonara diferente pero fui inútil, su voz falsa me hizo soltar una carcajada.

- Rovia, si te dedicaras al doblaje estuvieras pobre.- achico los ojos y se puso a mi lado.

- No estuvo tan mal...-

- Aja.- le sonreí pero el seguía mirándome con enfado.- Bueno bueno, no estuvo tan mal. Casi ni me doy cuenta que eras tu...- esta vez me sonrío.- Oye, Carol hará una cena hoy, para despedirte, les caíste bien a todos.- le sonreí y empezamos a caminar de vuelta a mi casa.

- Siempre intento eso.- me dijo con una sonrisa.- ¿A que hora es?- me quede mirándolo. Glenn no nos había dicho a que hora. Se dio cuenta que no lo sabia y se río negado con la cabeza.

- No importa la hora.- le dije ahora achicando yo los ojos, lo cual lo hizo soltar una carcajada.- ¿Que tal si nos cambiamos y luego nos vamos?- Me miro con una expresión seria. Fruncí el ceño.- ¿Que?

-¡No tengo ropa!- dijo mirándome con obviedad. Solté una ruidosa risa.Era cierto, llevaba con eso puesto dos días.

- Te prestare algo mio, calmate.- le dije y llegamos a la casa. Le dije que eligiera lo que quisiera de mi ropero mientras yo que ya tenia lo que iba a usar, me metía a la ducha, mi peor enemiga. Pero tenia lo mismo que él sin ducharme,y no es que a mi me importe la limpieza, pero a la gente de mi al rededor si.

Salí del baño en bóxers y me dirigí a mi habitación para vestirme. Cuando entre Jesus estaba parado frente a la cama mirando el conjunto que acababa de elegir, con la mano rascando su barbilla dudoso.

- ¡Vamos! No seas tan niña, llevas media hora eligiendo que ponerte.- le dije riendo y acercándome a mi ropa.

Dirigió su mirada hacia mi y cuando me vio abrió los ojos como platos. Fruncí el ceño y por poco olvido que esta solo en bóxers, automáticamente mis mejillas se tronaron rosadas. Jesus sonrío.

-Te ves lindo.- dijo y mis mejillas ardieron aun mas. Lo ignore y fui rápido hacia mi ropa.

- ¡Solo duchate ya! Es tarde.- le dije y el se fue al baño soltando una pequeña risa.

Me puse unos pantalones negros, unas botas cafés, y por encima use solo mi chaleco, porque aunque era de noche, era verano y hacia un calor de los mil demonios. Jesus salió después de unos quince minutos. Tenia puesto un pantalón negro también, pero este estaba algo pegado, ni idea de donde saco esos, en mi armario había ropa que me traían pero yo usaba la misma de siempre, tenia puestos sus zapatos, y por encima traía uno de mis suéteres que solo use una vez hace mucho tiempo en la prisión, era verde y le quedaba algo holgado. Se le veía muy bonito, creo que antes se dedicaba a algo relacionado con la moda. Recuerdo que Rick me dijo que me veo bien con ese.
Me reí por mis pensamientos y el frunció el ceño mirándome.

-Te ves bien.- le dije y el me sonrió.

-Tu también, desnudista.- me dijo y solté una carcajada.

-Hace calor.- le dije mirándolo mal.

- Me gusta.- dijo y me sonrió otra vez.

Cuando terminamos de arreglarnos, partimos a la casa de Carol.


Between two stupid guys. - Rickyl/Jesuryl/Desus-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora