Capitulo 10

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Daryl

Jesus y yo íbamos a paso lento disfrutando de un cómodo silencio en medio de la estrellada noche que hacia en Alexandria, de vez en cuando el me miraba disimuladamente, luego regresaba su vista al frente y negaba con la cabeza, la verdad es que me gustaría saber que es lo que piensa todo el tiempo, el es un buen chico, es muy amigable y dulce, quiero que lleguemos a conocernos bien. Estaba todo tranquilo hasta que se escucho un inusual y escandaloso ruido proveniente de los plantíos. Mire a Jesus y sin pensarlo dos veces salimos corriendo hacia allá. Cuando llegamos no pude hacer mas que reírme a carcajadas. Rick y Glenn estaban recargados en un árbol completamente ebrios peleando por lo ultimo que quedaba de la botella y gritando incoherencias. No sabia como se les habían pasado las copas si cuando salimos de la casa de Carol estaban bien. El grupo que vivía en el área comenzó a salir debido al ruido que estos dos provocaban. Maggie y Carol llegaron y se pusieron a mi lado mirando el espectáculo.

-¡Glenn! ¿Que estas haciendo aquí?!- grito Maggie.- Dije ve a dormir al sillón, no sal a embriagarte con Rick.-

- Pe-perdon mi amor.- le contesto Glenn arrastrando su voz debido al alcohol y haciendo que yo riera.- Es que Rick.- pauso por unos segundos y continuo.- Rick necesitaba desahogar sus penas con alguien, y yo como buen amigo me ofrecí a ayudarle.

Los dos seguían tirados en el piso. Rick estaba completamente perdido.

- ¿Si? ¿Ayuda con que?

Glenn comenzó a intentar ponerse de pie pero a penas se pudo poner de rodillas.- Es que esta dolido porque le gust- No pudo terminar porque Rick se le abalanzo haciendo que ambos cayeran al suelo.

-Shhhhh.- le dijo Rick en la cara a Glenn poniéndole el dedo indice en los  labios.- no deben saberlo, es secreto, recuerda.

- Ah si. Perdón.- se decían el uno al otro como si no hubiese nadie mirándolos.

- Bueno. Vámonos ya a casa Glenn. Dormirás en la bañera.- dijo Maggie levantando a Glenn con la ayuda de Carol.

-No amor, en la bañera no por favor.- lloriqueaba el asiático mientras se alejaba.

- Bueno... ¿Quien llevara al bello durmiente a casa?- pregunto Abraham

Todos voltearon a verme.

-¿Yo!?- les dije apuntándome a mi mismo.- ¿Y yo por que?

- Vamos Daryl... tu eres su mejor amigo, solo llévalo y ya no seas nena.- me respondió.- ¿O que? ¿Eres muy débil como para llevarlo? Si es así yo lo haré.- rodee los ojos y me dispuse a levantar a Rick, lo cargue en mis brazos poniendo con su cabeza en el derecho y sus piernas en el izquierdo. Esta completamente inconsciente.

-¿Te acompaño?- me pregunto Jesus y yo asentí con la cabeza. Comenzamos a caminar hasta que Jesus rompió el silencio.- Oye...-

-¿Aja?- le dije para que prosiguiera a lo que iba a decir, estaba nervioso, se notaba, tenia la mirada baja y jugaba con sus manos.

-Hoy por la mañana Rick nos interrumpió ¿Que fue lo que dijiste antes de que llegara?- me dijo con una sonrisa burlona.

-¿Eh? N-no recuerdo.- Por su puesto que me acordaba, le había dicho que el también me gustaba, pero fue sin pensarlo.

-Vamos Daryl, solo quiero que lo digas una vez más.- me dijo con una cara suplicante. Solté un bufido y rodee los ojos.

-Dije que...- Iba solo a decirlo pero recordé que tenia en los brazos a Rick, se que esta inconsciente pero no quiero arriesgarme a que escuche y se sienta mal o algo parecido.- De vedad no recuerdo.

-¡Daryl! Estabas a punto de decirme.- me dijo y se río. De repente Jesus se empezó a acercar demasiado a mi y mis mejillas se pusieron completamente rojas.- Si no quieres que Rick escuche dímelo en el oído.-  me susurro y puso su oído en mi boca. Pasaron unos segundos y no sabia si tomar el riesgo de hacerlo o no.- No me moveré hasta que lo digas.- dijo con un tono de melodía. Volví a rodar lo ojos cansado, por el peso de Rick mas que por el juego de Jesus.

-¡Agh! Dije que me gustas ¿SI?!- le dije en un susurro.- ¿Feliz? Ahora mueve tu culo que este cabrón si pesa.- Río y seguimos caminando hasta la casa de Rick.

Cuando llegamos al pórtico Jesus toco la puerta y yo lo mire incrédulo.

-¿Que?

-Solo pasa y ya, no puedo mas con este hombre no tengo tiempo a que alguien venga a abrir la puerta.

-Bien, bien. Cálmate.- Soltó una carcajada y abrió la puerta, en ese momento apareció Carl con una camiseta blanca y calzoncillos y nos apunto con su pistola (e.e).

-Oye Carl soy yo, ahora dime donde demonios duerme tu padre que ya se me están cayendo los brazos.- Le dije casi gritando. Carl nos saludo y después nos dirigió a un cuarto en la planta alta y yo aunque fuesen pocos escalones sentí que con cada uno iba a caer.

-¿Que demonios le paso? ¿Esta herido?- dijo Carl exaltandose un poco

-¿Herido?- se rió Jesus.- Esta inconsciente de ebrio.- Carl solo hizo mala cara y volteo a verme.

-Estará bien, no tienes que preocuparte solo no lo dejes salir hasta mañana y levántalo temprano que tenemos una salida.- le dije a Carl para después pasar por su lado, tocarle el hombro y salir de la habitación.

-Buenas noches Carl.- le dijo Jesus siguiéndome, Carl salió también cerrando la puerta del cuarto de Rick.

-Gracias. Cierren la puerta por favor.- dijo entrando a la habitación de enfrente.

Jesus y yo salimos de la casa y nos dirigimos a la mía por fin después de tantas interrupciones.

-Joder, Rick si que pesa, me canse, creo que no puedo caminar.- le dije a Jesus y ambos reímos.

-Si quieres puedo cargarte.- solté una carcajada. Jesus es mucho mas delgado que yo y dudo que pueda con mi peso hasta llegar a casa.- ¡¿QUE?! ¿No crees que pueda cargarte?- Lo único que hice fue mirarlo con una cara burlona y guardar silencio. Seguí caminando y deje a Jesus ahí parado hasta que...

-¡¿QUE CARAJOS?! ¿ROVIA QUE ESTAS HACIENDO? ¡BAJAME AHORA!- De repente Jesus llegó corriendo y me tomo en sus brazos como esas estupidas películas de romance cuando el novio carga a la novia después de la boda.

-No, no voy a bajarte hasta que lleguemos a casa.-

-No lo diré una vez más Rovia, bájame o mi puño y tu lindo rostro tendrán un amoroso encuentro.- le amenace pero él solo sonrío y siguió caminando ignorando todos mis reproches, al final no me quedo mas que dejar que lo hiciera porque es un terco de mierda y no le hizo caso a mis amenazas.

Guarde silencio y me entretuve mirando el cielo y el rostro de Jesus, mis párpados comenzaban a pesar, mi cuerpo estaba completamente cansado, hoy fue un día muy largo, deben ser ya como las 2:00 am y el hecho de tener que levantarme en pocas horas no ayuda. Sin darme cuenta e intentando luchar pero sin éxito me quede completamente dormido con los celestes ojos de Jesus mirándome como ultima imagen antes de caer.


Between two stupid guys. - Rickyl/Jesuryl/Desus-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora