Near To You

6º Adaptarme

Capítulo 6:

Una semana.

Había pasado una semana desde que nos mudamos y la verdad era que no lograba adaptarme del todo. Des era muy bueno con nosotros, se había portado tal y como mamá me lo había descrito hace tiempo, cuando empezaron a salir, estaba feliz por ella, había llegado su hora de ser feliz, y sí que lo hacía, por otro lado Parker también estaba feliz con el cambio, se había adaptado fácilmente tanto en la escuela como en el barrio, sin embargo, yo aún no lograba encontrar mi espacio, me sentía fuera de mi zona de confort, había pasado mucho tiempo pensando en los beneficios que este cambio me sirviera en algo, mas no encontraba ninguna idea que me convenciera del todo.

Eran alrededor de las cuatro de la tarde, estaba sentada en la hierba verde del patio trasero, a pesar de no ser un lugar muy cómodo, me gustaba la armonía que imponían los grandes árboles a mi alrededor, tenía entre mis manos una copia de "Pregúntale a Alicia", sin embargo no había conseguido leer ni tres capítulos completos, tenía la mirada posada en unos pequeños pájaros que se encontraban en la cerca de la casa.

--¿Qué pasa por esa gran cabeza, pequeña?—sentí la voz de mi madre detrás de mí seguido de un brazo alrededor de mis hombros.

--Nada mamá—mentí regalándole una pequeña sonrisa incómoda.

--Cuando dices nada, te refieres a mucho—respondió llena de confianza, y no se equivocaba. Me quedé en silencio sin saber que responder, volví a fijar la vista que hace algunos segundos había perdido en aquellos pájaros pero ya no estaban—Sé que ha sido difícil para ti—continuó rompiendo el silencio que se había formado—Creo que no debí apresurar las cosas sin antes consultarte—dijo jugando con sus dedos cual niña pequeña—Siento haber alterado todo tu mundo.

--No, no mamá, no te preocupes, es algo que te hace feliz, tanto a Parker como a ti—dije rápidamente, no quería que mamá se sienta culpable, si bien es cierto, me hubiera gustado un aviso, pero he visto a mi mamá perder muchas cosas por nosotros, pero esta no sería una más.

--¿Qué hay de ti?—dijo buscando mirarme a los ojos--¿Eres feliz con esto?

--Si ustedes están felices, yo también—respondí sinceramente.

Me abrazó cariñosamente, correspondí el abrazo apoyando mi cabeza en su hombro.

--Gracias—susurró aun abrazándome—Gracias por apoyarme cariño, sé que en poco tiempo lograrás adaptarte.

Sonreí y la abracé más fuerte, ella y mi hermano lo eran todo para mí. Mi mamá se levantó del pasto y entró a la casa dejándome sola en el jardín.

La escuela no había sido tan mala, había conocido a una chica, Maddie, compartíamos el horario y había sido muy amable conmigo hasta ahora.

En clase trataba de pasar lo más desapercibida posible y en los recesos leía algún libro, aunque Maddie me había invitado a almorzar un par de veces, también me había cruzado un par de veces con Thomas, al parecer era deportista y gran amigo de Ian pues siempre andaban juntos en el grupo de los populares con las porristas. En cuanto a Ian, sólo lo veía a la hora de entrada y salida, ninguno de los dos tenía planeado pasar más tiempo juntos y menos compartir el grupo de amigos, aunque en casa, no se cansaba de jugarme alguna de sus bromas.

Y lo que si debo destacar que era un dolor de cabeza total, era el casillero 789. Desde chiflidos a conversaciones íntimas tenía que soportar cada vez que debía sacar o guardar algún libro. El mayor Phillips me había dicho que por el momento no había casilleros en el pabellón de mujeres y que debía esperar al siguiente semestre.

Me adaptaré a eso. No sé cuándo, pero lo haré.