CAPÍTULO 4

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SETH

Los ojos me salían de las órbitas cuando vi a esos suicidas desafiar a Ashley y Kate, más a Kate. Mire que la susodicha estaba apretando las manos y tenia la mandíbula tensa. No sabía que decir, pero el espectáculo estaba asegurado.  Ashley le hizo una señal a su hermana y esta se relajo, un poco, solo un poco.

-Tío, ¿por qué te quitas la camiseta? Eres patético si piensas que te van a mirar-dije molesto, no me gustaba este imbécil.

-¿Algún problema?-dijo desafiante, me reí.

-Tío yo de ti me callaba, a ver si voy a ser yo el que te de una elección y no las gemelas-dije con asco en la voz.

De repente Kate se puso enfrente de nosotros, estaba molesta, muy molesta, retrocedí, si damas y señores le tengo un pánico que no es normal, si hasta sale en mis pesadillas aplastándome como si fuera una hormiga.

-¿Nos estas desafiando?-preguntó Kate con una sonrisa muy forzada, el suicida asintió con la cabeza.

-Qué pasa, ¿es que vuestra faldita no os deja pelear? Para lo que servís las tías, para ser juguetes.

Si, es un suicida, bueno...le diré una bonitas palabras en su funeral.  

-Tío la has cagado-dije con una sonrisa-Kate, sabes que no te pido nada, pero quiero que le ropas las costillas, a este imbécil que se cree que impresiona sin camiseta-añadí molesto.

No se porque el gilipollas se a quitado la camiseta, para que, para enseñar ¿qué? Kate sonrío como el Joker.

-¡VENGA CUERPOS ESCOMBROS, VENIR A JUGAR CON LA TITA KATE!-grito poniéndose en posición de ataque.

Los chicos se acercaron desafiantes, como depredadores acechando a su presa. Cuando uno se abalanzo sobre Ashley en un voltereta propia de una película de acción lo esquivo. Los presentes miraron alucinados e incluso algunos se les escapaba una risita.

-¿Qué pasa princesa, se te olvido la corona o la dignidad?-se burlo Ashley.

La especialidad de Ashley: Lanzamiento a largas distancias, camuflaje y tocar mucho las pelotas. Te pone nervioso, hasta que cometes el primer error y hay es cuando acaba contigo. Y ese chico acaba de cagarla. Dicho eso Ashley dio otra voltereta y como si de Batman tratase, vi como le lanzo una patada en toda la cara, el tío la esquivo. Pero Ashley lo controlo y de otra patada lo mando a la mierda.

-Uno menos, te falta Kate, demuéstrale al pecho escombro de que somos las gemelas Collins-dijo Ashley acercándose a nosotros, los tres nos chocamos  los cinco.

Y aquí estaba el espectáculo que deseaba ver, con una sonrisa preste mucha atención a los gestos de Kate, estaba enfadada y eso es bueno, muy bueno, no se si a este le romperá las costillas, espero que si, y que tenga pesadillas como yo...Dios creo que necesito ir a un especialista a que me ayude.

-Kate-le llame, esta se giro, le sonreí.

-Imagina que soy yo, de seguro que lo matas-dije muerto de risa ignorando la punzada de dolor que me dio en el pecho.

-Oh amor, eso ya lo sabía-dijo guiñándome un ojo.

<<Mal Kate, eso afecto a mi amiguito y no estoy de humor para lidiar con el dolor>>pensé.

-Venga princesa, demuestra lo que sabes-dijo el chico muerto de risa, la a cagado, la a cagado y mucho.

Corriendo se abalanzo sobre él, esta la cogió al aire, pero no se como lo hizo que dio una voltereta y callo al suelo y con la pierna desequilibrio, cuando se callo al suelo. Se levanto con un poco de dificultad, de nuevo volvió a las andadas, y con un movimiento demasiado Hollywood, este le cogió del pie y con el pie libre esta le dio una patada en el mentón. Cuando estuvo en el suelo, el suicida empezó a retorcerse como un gusano. Cuando llego hacía nosotros todos empezamos a dar aplausos.

-¡Dios! No sabes el gusto que da no ser tu el que esta en el suelo-dije limpiándome una lagrima imaginaria, de repente Matt se puso tenso.

-Una cosa, ¿no se preguntaran como es posible que luches de maravilla?-dijo Matt un poco nervioso, me puse tenso.

-¡Oh las clases de King-Boxing que buenas son y lo que aprendí gracias a ellas!-dijeron las dos en forma  dramáticas, ladeé la cabeza.

Definición de las gemelas Collins: Audaces, fuertes, valientes y sexys. 

Si, son maquinas de pelear, entrenadas para hacer mucha pupita y sobre todo para humillarte en un internado rodeado de hombres. Lo que suele pasar todos los días.

-Esto no se acabado, pienso arruinaros la vida en este internado-dijeron los dos "machotes"

-¡Oh mi Dios, tú, dulce y bello como primavera, libramos del mal que nos rodea, yo una humilde psicóloga que busca el pan de cada día!-dijo Ashley dramáticamente, se tiro en brazos de Matt el cual le abanicaba con la mano.

-Mira como tiemblo...de la risa, chicos os falta muchos pitisuis para alcanzarnos-dijo Kate poniéndose a mi lado.

Yo, muerto de risa, no pude aguantar y me reí, si, me reí porque el imbécil de los chicos van acabar muy mal, no por ellas, si no por nosotros, porque les dicen algo más a ella y no me hago responsable de mis actos. Me acerque a ellos con asco y repulsión.

-Mira...le tocáis un solo pelo o solo veo un puto morado yo de vosotros me buscaría un ataúd por que os juro que os mato, con mis propias manos-dije dándole un empujón logrando que se cayera al suelo.

-Avisados estáis-puntualizo mi hermano dándole una patada.

-Vamonos antes de que me anime a darle otra paliza-dijo Kate con una sonrisa.

-Yo paso de malgastar mi tiempo en estos imbéciles con complejo de dioses griegos

Dicho eso nos adentramos en el internado, todos nos miraban y agachaban la cabeza, otros nos aplaudían y otros simplemente se quedaban embobados mirando a las gemelas. Como un acto reflejo cogí la mano de Kate y la pegue más a mi, no me gustaba que le miraran tanto, tienen a una chica parecida a ella. Esta se intento apartar de mi, pero yo no le dejaba, harta me piso el pie. Cojeando me aleje de ella y le mire sin entender nada.

-La próxima vez que me cojas sin mi permiso te los pondré de corbata, ¿entiendes, compañero?-dijo con una sonrisa forzada, gruñí.

-Bruja.

-Desgraciado.

-Imbécil.

-Cabrón.

-Fea.

-¿Fea?-se acero a mi  con una sonrisa, se acerco a mi oído, el pulso se me acelero demasiado.

-Así que fea, ya veo...-dijo en un susurro logrando que mi amiguito doliera de nuevo-Eso no es lo que me demuestra tu amiguito, amor-dicho eso me sonrió y me dejo con un dolor insoportable.

-¿Quién quiere comer?-preguntó Ashley.

-¡Yo, vamos nenazas a la cafetería!-dijo animadamente.

Dicho eso nos fuimos a la cafetería a comer.







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