Mi Propio Infierno [PAUSADA]

Capítulo 1

|Leighanne|

—Definitivamente e..esta fue la m..mejor noche de mi vida —Dije, trabándome con mis palabras y tambaleándome al caminar —. Pero yo ya me voy.

—Leigh no te vayas! Que esto apenas empieza! —Gritaron Alysson y Samantha levantando sus vasos, los cuales contenían una bebida extraña.

—Mejor me quedo verdad? —Dije, sonriendo con los ojos casi cerrados.

—Leigh, mejor nos vamos mis padres me van a matar si ven el estado en el que estás y ni hablar si no llegas a casa —Como siempre; James hechando todo a perder.

—No seas aguafiestas! Quiero quedarme —Hice pucheros.

—Dije que nos iremos a casa —Dijo con tono autoritario.

—Anda por favor! Te lo suplico! —Le piqué la mejilla con mi dedo, sonriendo como una tonta.

—Está bien, eres una terca, pero si mis padres preguntan por ti, no les mentiré.

—Si, si como digas, ya te puedes ir —Dije empujándolo hacia la salida.

—Ya me voy chicos! — Gritó James a Luke y Austin, sus amigos, quienes se encontraban al otro extremo de la barra.

James salio y nosotros seguimos tomando Vodka como si fueran los últimos tragos que quedaban y no quisiéramos que alguien más se los tomara.

—Ya me... —Hipo —Voy chicas. Todo se mueve! —Dije entre risas.

—Bye! —Escuché a las chicas mientras salia del lugar.

Al salir el viento hizo que se me erizara la piel, puesto a que estaba un poco frío. Los tacones que traía no me dejaban ni caminar así que me los quité, subí al auto y rápidamente lo encendí, a los pocos segundos, arranqué.

Moría de sueño, sentía los párpados pesados, casi no podía abrir los ojos y aparte todo daba vueltas. En un abrir y cerrar de ojos ya me dirigía hacia un faro de luz, no se como pero sucedió, choque contra el y fue aquí donde mi tormento comenzó...

*               *               *

No podía moverme, ni siquiera me era posible abrir los ojos y me dolía cada extremidad de mi cuerpo.

Mi respiración se comenzó a agitar, escuché unas voces y después nada...

|James|

Había caído en un profundo sueño cuando mis padres llamaron a la puerta escandalosamente.

—Dejenme dormir! —Grité, poniendo una almohada sobre mi cabeza.

—James, necesitamos decirte algo urgente, se trata de tu hermana —Dijo mi mamá entre sollozos, mientras entraba al cuarto junto con mi padre.

—Que tiene Leigh? —Levante la cabeza inmediatamente —. Diganme que le pasó? —Pregunte asustado porque si algo le había pasado a mi hermana había sido mi culpa por haberla dejado sola teniendo en cuenta el estado en el que se encontraba.

—Tu hermana tuvo un accidente —Soltó mi padre de repente con una lágrima resbalando por su mejilla, la cual limpió instantáneamente, tenía que ser fuerte.

—Sabía que no debía dejarla sola! Todo esto es mi culpa! —Dije comenzando a golpear la almohada por la frustración e impotencia que sentí en el momento.

Si tan solo me hubiera quedado...

—Nada de esto es tu culpa —Dijo mi padre —. Vamos, levantate tenemos que ir al hospital.

Me levanté y me puse unos jeans y una playera blanca, lo más rápido que pude, cuando baje las escaleras, mis padres ya se encontraban esperándome en el auto.

Cuando llegamos, preguntamos rápidamente por mi hermana y nos dijeron  que estaba en terapia intensiva, había tratado de despertar pero se había alterado un poco y tuvieron que darle algunos calmantes. Nos quedamos ahí, esperando, sin noticia alguna...