Mi Propio Infierno [PAUSADA]

Capítulo 2

Leigh seguía sin despertar, según el doctor ya se encontraba fuera de peligro y ahora se encontraba en observación, sólo esperábamos a que despertara.

Nos encontrábamos en la sala de espera cuando el doctor se acercó a nosotros junto con un chico, al cual desconocía

-Que pasa doctor? -Preguntó mi mamá poniéndose de pie -. Que noticias tiene de nuestra hija?

-Aún inconsciente -Hizo una pausa -. Sólo venía a presentarles al chico que vio lo que sucedió, el fue quien llamo a la ambulancia, ha venido hoy y supongo que quedran hacerle preguntas hacerca de lo sucedido.

-Hola, mucho gusto mi nombre es Keith... Keith Jhones- Dijo el castaño, extendiendo su mano, la cual mi papa estrecho mientras el doctor se retiraba.

-El gusto es nuestro, mi nombre es Josh Ferguson, ella es mi esposa Katherine y el es mi hijo James -Dijo mi padre, presentándonos.

-Mucho gusto -Dijo el chico, el cual ahora extendía su mano hacia mi -. James -Estreché su mano -. Les diré lo sucedido, se preguntaran que hacía yo a altas horas de la noche solo en la calle, mi hermana pequeña, Kaleigh, estaba enferma, así que salí a comprarle unas medicinas para controlarle la fiebre, mientras mamá se quedaba cuidandola en casa, iba caminando por la acera, cuando vi que un auto se salia fuera de control, y chocaba contra un faro de luz, corrí hacia el coche para poder sacarla de ahí, pero desgraciadamente no llegué a tiempo, el faro ya había caído encima del auto, en verdad lo siento, no pude hacer nada, traté sacarla, pero me fue imposible, así que llame al número de emergencias, llegaron la ambulancia, los bomberos y ellos fueron los que la sacaron, tenia vidrios incrustados en la cara, definitivamente eso dejará cicatriz, eran demasiados, fue un milagro que su hija aún esté viva, ese accidente pudo haber sido mortal.

Mi mamá lloraba desconsoladamente, nada ni nadie podría hacer que dejara de llorar, no hasta estar segura que mi hermana se encontraba completamente fuera de peligro.

-En verdad muchas gracias, por todo lo que hiciste por mi hija, Keith, gracias a ti ella esta viva -Dijo mi padre abrazando a mi madre.

-No tienen nada que agradecerme, yo no pude hacer nada.

-Claro que si, si no hubieras llamado a la ambulancia.... -Comenzo a decir mi mamá pero después se detuvo -. Olvidalo, no quiero ni pensar que le pudo haber pasado a mi hija.

El doctor se acercó a nosotros.

-Al parecer ella comienza a reaccionar, si alguien quiere pasar a verla puede hacerlo, pero necesitan estar lo mas tranquilos, talvez despierte un poco alterada por lo que acaba de experimentar -Dijo el doctor, caminando hacía donde se encontraba mi hermana para que lo siguiéramos, abrió la puerta y ahí se encontraba mi hermana, acostada en la camilla del hospital, tenia grandes vendas en la cara y examinaba cada rincón de la habitación con los ojos muy abiertos.

-Que pasó? Porque estoy en un hospital? Y porque no puedo moverme? -Preguntó Leigh, frunciendo el ceño y tocandose la frente con su pequeña mano.

-Tranquila Leighanne, estas en el hospital, hace 2 noches tuviste un accidente automovilistico, tuviste varias lesiones y es normal que no puedas moverte, los sedantes aún te tienen bajo su efecto, pero pronto pasarán -Dijo el doctor tranquilizadoramente, asi de alguna manera evitar que mi hermana se alterara.

* * *

|Leighanne|

-Enfermera! Doctor! Alguien, ayuda por favor! -Grité agitada, presionando el boton rojo que se encontraba a un costado de la camilla.

-Que ocurre señorita? -Preguntó la enfermera entrando a la habitacion.

-Porque puedo mover todo exepto mis piernas? No puedo sentir mis piernas! Que esta pasándome?!

-Señorita, debe tranquilizarse -Dijo la enfermera acercandose a mi.

-Como voy a tranquilizarme? No puedo mover mis piernas! Digame que voy a volver a caminar! Digamelo! -Grité.

-Señorita, tiene que ser fuerte...

Mis padres, James y otro chico, al cual no puede reconocer, entraron, interrumpiendo a la enfermera, pero con las palabras que dijo, lo comprendí todo, no podre volver a caminar jamas...