Aiden... amor...
Te escribo esto porque no puedo decírtelo de frente. Todos estos años desde el dia en que empezamos a ser novios te convertiste en mi vida, literalmente. Deje todo lo que quería para seguirte y apoyarte, para tratar de hacer tu vida más fácil y mejor y en el camino me perdí a mi misma... nunca te dije esto porque no quería que cargaras con ese peso pero cuando nos recibimos de la preparatoria y tu entraste en la universidad empresarial para seguir tu carrera a mi me habían ofrecido una beca completa en Harvard para estudiar relaciones publicas, era mi sueño, lo que siempre había querido antes de conocerte. Pero aceptar la beca significaba separarme de ti por kilómetros y no lo podía soportar. El simple pensamiento de tenerte lejos y perderte me asfixiaba... así que la rechace... y te seguí y nunca me arrepentí de haberte apoyado. Nunca me arrepentí de haber puesto la mitad de mi fideicomiso para que fundaras la empresa aunque si me dolió que no me ofrecieras aunque sea ser una socia en los papeles. Pero ya supere eso hace mucho porque era feliz a tu lado, era feliz apoyándote y viéndote crecer. Cuando me pediste que fuera tu esposa me sentí la mujer más feliz del mundo, sentía que al fin iba a concretar mi sueño más importante el ser tu esposa. Pero me quede con el anillo... esperando que cumplieras tu promesa por dos años, apoyándote y al el crecimiento de la empresa. En tus cenas de negocios y galas para conseguir más inversores y clientes. Me sentía orgullosa de ir de tu brazo y ser presentada como tu prometida. Y entendí que no tenías tiempo de preocuparte por una boda como siempre la soñé con nuestros amigos y nuestra familia. Y me hubiera conformado con solo ir al juzgado contigo y salir de allí como tu esposa...
Pero así como mi prioridad eras tú... tu prioridad siempre fue la empresa... y como dijiste esa noche yo me quede sin nada más que esperar que el próximo momento juntos en que pudiera sentirme cerca de ti...
Hace un mes el amigo de mi papá John Howard el decano de la universidad de Harvard me contacto para decirme que estaban haciendo un programa para estudiantes con potencial que no pudieron entrar en las becas y me ofreció la oportunidad de hacer el SAT en forma virtual por skype. No me prometió que entraría pero todo dependería de mí y de mi puntaje en el SAT. El dia en que llegaste te lo conté mientras cenábamos pero me di cuenta de que no me escuchabas... estabas muy pendiente de tu celular... te conté que había pasado el SAT con el mayor puntaje y que me habían aprobado para una beca que podría ser presencial o virtual. Iba a tomar la virtual para estudiar en mi tiempo y poder seguir estando contigo pero tus palabras me hicieron dar cuenta de que en estos años perdí mucho más que la oportunidad de estudiar. Me perdí a mi misma... no sé quien soy Aiden... base estos últimos años en ti, en lo que tu necesitabas, en tus horarios, en tus reuniones, cenas y negocios y estaba orgullosa de ti pero fuera de tu mundo no sé quién soy y tienes razón no tenia ambición más que el ser tu esposa... pero esa noche tus palabras me hicieron daño, mucho daño y decidí que tenía que dar un paso por mi misma...
Te estoy dejando mi amor... estoy yendo a buscarme a mi misma... no voy a cambiar mi número de teléfono pero por favor no me llames, ni vengas a buscarme ni trates de convencerme de volver, si tienes por mí un tercio del respeto y el amor que te tengo por favor déjame ir...
Te ame, te amo y siempre te amare pero necesito amarme a mí misma. Saber quién soy y que quiero fuera de tu mundo... espero que en algún momento nuestras vidas vuelvan a cruzarse y puedas mirarme y sentir que estas orgulloso de mi... y si el tiempo pone en tu camino a una mujer que te enamore y a la que admires me obligare a ser feliz por ti, porque eso es lo que hace una persona que ama a otra, deja que la otra persona sea feliz aunque eso signifique que tu corazón sea destrozado en el camino como se está destrozando el mío en este momento.
No tomes café en la noche porque no te sienta bien. No uses la camisa rosa que te regalo tu madre porque te hace ver pálido. No chequees tu celular cuando hables con otra persona porque la haces sentir menos importante y por sobre todo y siempre recuerda que eres el amor de mi vida y que siempre lo serás.
Te amo... Day...
Sigo mirando la carta, con su letra redondeada y pulcra y de repente me doy cuenta de que tengo una lágrima rodando por mi mejilla. Miro en mi mano el anillo de compromiso que le di hace poco más de dos años... fue un momento en que quise hacerle saber lo importante que era su apoyo para mí. Cuanto apreciaba que siempre estuviera a mi lado apoyándome en los mejores y peores momentos. Cuando mi madre falleció ella estuvo ahí. Encargándose del desastre de papeles, de el servicio, la comida y los agradecimientos por las flores en honor a mi madre. Estuvo ahí para sostenernos a mí y a mi padre después de haber perdido el único lazo que nos mantenía unidos. Estuvo ahí para apoyarme con su dinero cuando mi padre decidió que debía valerme solo al no querer ser abogado y unirme a bufete familiar. Hacia café y comida para mí y mis compañeros en las noches de estudio. Soporto estoica las miradas de mis compañeras futuras empresarias que la desdeñaban cuando la veían rubia, sexy y perfecta a comparación de sus pantalones de mezclilla y sus zapatillas raídas pero ella las conquistaba trayendo bocadillos y café a la madrugada cuando estudiábamos para los finales. La mayoría de ellas no lograron salir de puestos secundarios mientras Day me ayudaba a llegar a la cima y estuvo ahí cuando mi padre apareció en mi puerta pidiéndome disculpas y diciéndome que estaba orgulloso de mi.
Cuando la empresa empezó a surgir ella me enseño a no desprecia r a la gente por su exterior y a apreciar la inteligencia y las particularidades de las personas lo que hizo que hoy tuviera un equipo a prueba de balas.
Recorro el ático pensando en que ella en realidad quería una casa... para cuando tuviéramos niños... quería un parque y un jardín con una cascada natural con peces en el estanque. Quería un jardín de rosas formado como un pequeño laberinto que tuviera una banca en el medio... quería un hogar grande y espacioso para recibir amigos y criar a nuestros futuros hijos... y yo compre el ático porque no quería viajar de Bel Air a la ciudad todos los días... por la empresa... y ella no dijo nada, solo lo acepto e hizo en la azotea su pequeño jardín de ensueño creado por ella misma... y lo decoro como un hogar y lo hizo sentir confortable para todo el mundo... camino hacia la habitación y abro el vestidor... se ve vacio sin sus vestidos colgados y sus zapatos en el aparador... su ropa ya no esta pero su aroma eterno a Fleur d'Orlane sigue en el aire.... El tocador esta vacio sin esas cremas que siempre se ponía religiosamente cada noche y sus cajas de maquillaje cuidadosamente elegido porque si no era hipoalergenico su piel se llenaba de pequeños puntos rojos... y quiero pegarme a mí mismo por recordar estas tonterías ahora y sentirme nostálgico...
Pero cuando entro al baño privado de la habitación es peor... no solo faltan sus cosas en su lado del tocador si no que mi cepillo de dientes azul se ve ridículamente solitario sin el suyo rosado al lado... es como si faltara una pieza del rompecabezas... me doy una ducha y me voy a dormir sin cenar. Me recuesto y me doy vuelta instintivamente tratando de encontrar su suave cuerpo a mi lado y solo encuentro las sabanas frías.
Debajo de la almohada escapa un tímido trozo de tela. Lo saco... es el camisón de seda blanco que uso la ultima vez... una noche antes de esa noche en que abrí mi maldita boca... recuerdo que se veía jodidamente sexy cuando salió del tocador con el y no pude evitar desnudarla y follarla, y hacerle el amor y tenerla como cada vez que la tenía cerca. Lo huelo y el aroma de su piel aun esta en él y de repente me encuentro llorando de nuevo...
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The time between us
RomanceA veces debes tomarte un tiempo de lo que amas para poder amarte a ti misma...