Capítulo ocho

17.5K 1.2K 540
                                    

Por la mañana Harry despertó inundado por el aroma de Severus, abrió lentamente los ojos y se removió dentro del cálido abrazo del mayor para poder observar su rostro mientras descansaba tranquilamente

-Esto es increíble- suspiro el ojiverde mientras acariciaba los rasgos del pocionista

-Si me despertarás así diario...- susurro el mayor abriendo los ojos- me temo que tendremos que mudar tus cosas a mi habitación porque te secuestrare

-Buenos días Severus

-Buenos días Harry- contesto dándole un casto beso

-Lamento haberte despertado

-Es una maravilla despertar así- sonrió abrazándolo con fuerza y recorriendo lentamente su espalda

-Sev....- gimió- me tengo que ir

-Por qué?- susurro con voz ronca- hoy es sábado

-Tengo que ir a Hogsmade... y todos se estarán preguntando que me sucedió anoche...

-Mmmm... y no te gustaría repetirlo?- le tentó besando su cuello

-Me encantaría- rio el menor- pero no por ahora

-Está bien- susurro el profesor soltándolo- pero mañana quiero estar todo el día juntos... quiero tratarte como a un príncipe

-Haha... me vas a malcriar

-Tal vez- bromearon y después de un dulce beso se pusieron de pie y se vistieron

-Volveré pronto... te voy a estar extrañando- declaro Harry contra los labios del mayor cuando este le abrazo

-Y yo a ti.... No tienes idea de cuan hechizado me tienes- susurro antes de dejarlo partir

El ojiverde camino tranquilamente hasta llegar a la pared que daba paso a los dominios de Slytherin

-Puritas sanguis et mentis*- susurro Harry y la puerta se materializo ante él, naturalmente la sala común estaba vacía, la mayoría estaría aun dormidos mientras otros ya debían estar camino a Hogsmade.

Se apresuró hasta el dormitorio de cuarto año y al entrar se encontró con una furiosa y penetrante mirada color plata.

-Donde has estado?- susurro en cuanto el otro cerró la puerta a su espalda

-En el despacho del profesor Snape- contesto impasible

-Toda la noche? Por qué no viniste a dormir?

-Al llegar a su despacho me sentí mal, y él me observo toda la noche

-Y no bastaba con que te diera algo y ya?

-No Draco- suspiro- Los Gryffindor me drogaron, y al parecer fue una droga muggle... Snape me vigilo toda la noche

-Solo sucedió eso?- cuestiono el rubio con ojos entrecerrados acercándose lentamente

-Si...estas celoso Draco?

-Mierda sí!- siseo arrinconándolo contra la pared- Apestas a él! Y eso no fue solo por dormir en su despacho. Estuviste en su cama, cierto? Te hizo suyo?- continuo contra los labios del azabache y lo recorrió suavemente con ambas manos.

"Sigues sensible... puedo saber exactamente donde te toco. Donde te probo- suspiro- Es que no fui obvio con mis sentimientos?

-Draco...

El juguete de GryffindorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora