One Shots {a.b.h & l.m.j} (CANCELADO)

"Dressing Room" ♀

Ally POV

"¿Puedes salir por favor?" Lauren me pregunta desde fuera del vestuario. Suspiro, mirándome en el vestido.

No lo creo. No, no puedo salir. Nadie necesita ver este desastre.

Estaba tan emocionada con este. Era púrpura y encajes, que eran mis dos cosas favoritas. Lauren dijo que acentuaría mis curvas, pero estoy bastante segura que no me acentúa nada.

"No." digo. "Me lo estoy quitando, se ve muy mal." Oigo el ruido de la manija de la puerta.

"¡Ally!" Ella se queja y ruedo mis ojos a pesar de que ella no puede ver. "¡Sal de ahí! Estoy segura de que te ves muy bien."

"Cállate, tengo como un maldito.. mi exceso de grasa no es lindo, ¿de acuerdo?" Trato de hacer una broma a mí misma, pero puedo oír que ella no lo entiende.

"¿Qué? Si pesas como dos libras." Intenta abrir de nuevo la puerta. "Si no abres esta puerta ahora, voy a entrar y note va a gustar."

Me burlo de ella. "¿Qué vas a hacer? ¿Derribar la puerta?" Sacudo la cabeza y sonrío, mirando hacia el espejo. Mientras observo, la veo arrojar unos cuantos vestidos por la puerta y la miro mientras se arrastra justo debajo de la puerta del vestidor.

"¡Lauren!" Reclamo en voz baja, tratando de no reír. "¡No puedes hacer eso, alguien va a ver!"

"¿Qué van a hacer? Sólo somos dos chicas compartiendo un vestidor, no como algo malo va a suceder." Ella me da una sonrisa coqueta, y entonces ella mira hacia abajo a mi cuerpo.

Sus ojos me llevan de un modo que nunca he visto antes. Hace que mi corazón palpite. "Bebé..." Ella medio susurra y coloca sus manos en mis caderas.

"¿Estás loca? Te ves caliente."

Me vuelvo hacia el espejo, sus manos alrededor de mi cintura mientras ambas nos miramos. "¿De verdad piensas eso?" Le pregunto, todavía insegura. "No crees que me hace ver... no sé, ¿Gorda?"

"'Gorda' no es una palabra que quiera oír salir de tu boca." Ella me dice, cepillándome el pelo fuera de mi hombro. "No, te ves muy bien, este color y el encaje..." Sus manos se deslizan por mi estómago y me inclino hacia ella.

"Simplemente mirarte me hace querer hacerte cosas sucias ahora mismo." Ella me besa el cuello.

Tomo una respiración temblorosa, viendo a dónde va esto. "¿Oh si?"

Ella asiente y me besa justo debajo de mi oreja. "Mmhm." Envuelve una mano alrededor de mis caderas y sujeta tiernamente uno de mis pechos con el otro.

"¿Como que?" Le pregunto, apenas lo suficientemente audible como para que nadie lo oiga.

Ella hace contacto visual conmigo en el espejo, y puedo ver el rubor que cubre sus mejillas con entusiasmo.

"Quiero follarte con mis dedos en este vestido y hacerte venir por todas partes." Su ronca voz ronronea en mi oído.

Eso es todo, esto es demasiado para mí. Tenemos que salir de esta tienda para poder llevarla a casa.

Asiento y empiezo a darme la espalda, pensando que vamos a irnos ahora. Con la humedad llenando mis bragas, no voy a poder llegar a casa.

"¿A dónde crees que vas?" Ella pregunta, acercándome aún más a su cuerpo. "No he dicho nada sobre marcharnos."

El pánico y la confusión llenan mi cara mientras la miro en el espejo. "¿Aquí? Pero... Lauren, estamos en público."

"Estamos en un vestidor."

"¡En público!"

Ella rueda los ojos y pasa su lengua contra mi oreja. "¿A quien le importa?"

Estoy a punto de hablar de nuevo hasta que siento que ella hace un camino hasta el corto vestido. Sus dedos encuentran la delgada tela de mis bragas antes de que pueda protestar otra vez y yo suspiro.

"Silencio." Ella me instruye, y cierro mi boca rápidamente.

Lauren empuja mis bragas a un lado, sin perder más tiempo. Ella toma un dedo suave y lo traza a lo largo de mis pliegues, cepillando mi clítoris suavemente. Cierro los ojos y vuelvo la cabeza contra su hombro.

"No, cariño, quiero que veas." Ella me dice, y alzo mi cabeza. "Quiero que veas lo que te hago."

Ella desliza los dedos hacia atrás, frotándome tiernamente. "Estás tan mojada, Ally." Ella me dice y yo asiento. "Me encanta cuan mojada puedo dejarte."

Observo su mano mientras ella me frota lentamente, burlándose de mí. "Mírate." Ella me dice, y miro mi propia cara. "Eres tan hermosa." Ella besa mi mandíbula y yo sonrío. La forma en que es tan sexy y dulce al mismo tiempo es lo que me hizo enamorarme de ella.

Ella mueve su mano un poco más abajo, permitiendo que dos de sus dedos se deslicen en mí y tengo que morder mi lengua para evitar hacer cualquier ruido. Ella sabe lo que me gusta.

Ella bombea sus dos dedos dentro y fuera de mí, y me encuentro rechinando contra su palma, empujando mi clítoris contra su piel suave. "Eso es, nena." Ella susurra, moviendo su otra mano para cubrir mi boca para que no nos escuchen.

Sé que alguien en las inmediaciones puede escuchar lo que está pasando. Estoy gimiendo a pesar de tener su mano cubriendo mi boca y los suaves sonidos de su mano en mí son completamente inconfundibles.

Nunca he sido el tipo de chica que hace algo como esto, pero con Lauren, estoy dispuesta a probar algo nuevo al menos una vez. Verme a mí misma ahora mismo. Verme estar completamente en su misericordia en un lugar totalmente público vale la pena el riesgo de que nos atrapen.

Estoy prácticamente empujando contra sus dedos finos, viéndome en el espejo. El vestido está a mitad de camino por mis caderas, mis bragas ahora bajaron mis muslos. La forma en que está mirando a mi piel expuesta es casi suficiente para empujarme por el borde. No es hasta que hago contacto visual con ella en el espejo que finalmente llego al clímax.

Mis gemidos son amortiguados por su mano mientras ella continúa masturbándome en medio de mi orgasmo. Puedo sentir que me aprieto alrededor de sus dedos, y cuando finalmente he terminado, ella tira su mano hacia atrás y lame mis jugos.

"Eso fue tan caliente." Susurra, como si en este momento importara estar calladas.

"Lo sé." Le digo, tirando de mis bragas de nuevo.

Me mira de arriba a abajo y sonríe. "Y tú definitivamente compraras ese vestido."