"Eternally in my Memory" •

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Estaba sentada en la sala de espera de la Doctora Hansen. Miraba a un punto fijo en el suelo, pensando en lo que había ocurrido hace ya media hora atrás. No podía dejar de sonreír, hoy me sentía demasiado feliz.

Me había dado cuenta que muchas personas me miraban curiosos, siempre que venía a mi consulta no tenía ningún tipo de expresión en mi rostro. Es bueno que las personas se den cuenta de los sentimientos de los demás.

"Deja de sonreír, pensarán que estás loca." Oí de nuevo esa voz femenina en mi cabeza, muchas veces solía ignorarla pero esta vez le hice caso. "Eres más sumisa de lo que pareces Allyson."

"¡Hey Allycat!" Su voz me sacó de mis pensamientos, era Normani, la secretaria de la Doctora Hansen. Sonreí nuevamente al verla. "¡Vaya, alguien por aquí está muy feliz! ¿Que pasó?" Me miró sonriente, ambas éramos buenas amigas desde pequeñas.

"No le digas nada, te he dicho muchas veces que ella solo quiere hacerte daño." Esta vez hice caso omiso y negué.

"Hola Manibear." Dije aún sin dejar de sonreír, me acerqué a saludarla hasta su escritorio. "La vi." Susurré cerca de su oído luego de dejar un beso en su mejilla.

"¡Me estas jodiendo!" Gritó alegre pero rápidamente tapó su boca, debía mantener un comportamiento ejemplar en su área de trabajo. "Discúlpenme." Miró a los pacientes y ellos asintieron. "¿De ella irás a hablar con Dinah?" Dijo volviendo su mirada a mi.

"No, no lo harás. Esa Doctora no sabe nada de lo que te está pasando."

"Si, creo que ella debe saber de esto." Le sonreí, ella volvió a sonreírme. "Iré a esperar, si quieres podemos ir pronto a tomar algún café." Propuse y Normani asintió.

"Definitivamente Allycat." Sonreí antes de volver al lugar donde estaba hace unos minutos.

"Deberías dejar de hablarle. ¿Como no te das cuenta que a ella no le interesas? Eres una ingenua Allyson." Tapé mis oídos, no quería seguir escuchando a esa maldita voz. "¿Crees que así no me escucharás? Estas equivocada cariño." Miré alrededor y las personas me miraban extraño.

"Estoy en todos lados, pero me gusta pasar más tiempo en tu cabeza.." Sentí que habían susurrado cerca de mi oído izquierdo y volteé. Ahí estaba una mujer joven, con rasgos latinos mirándome directamente a los ojos con una sonrisa macabra en su rostro. Ella tenía moretones en sus extremidades al igual que en su cara y una cicatriz que bajaba por su mejilla izquierda. Creí que todo estaba en mi cabeza. "Quita tus manos de los oídos, estas bastante loca como para que las personas te traten como tal."

Le hice caso y miré alrededor, no puedo ser la única que esté viendo a esta mujer. "Créeme cariño, nadie más me puede ver. Además, deja de decirme mujer, me siento vieja." Se acomodó en la silla junto a mi, no podía despegar la vista de ella. "Dime Karla, así tendré nombre para cuando vayas a decirle a la Doctora sobre mi." Aún no despegaba sus ojos de los míos, estos eran completamente negros, sinceramente daba miedo.

"Cállate, por favor.." Dije en un susurro, no quería que nadie más me escucharan y pensaran que estoy loca, porque realmente no lo estoy. "¿Sino que?" Me miraba desafiante, mierda en serio que le tenía miedo.

"¿Allyson Hernandez?" Escuché que preguntaban por mi. Seguí la voz y vi a la Doctora Hansen con la lista de pacientes. "Por aquí Ally." Dijo sonriente.

Yo me levanté y caminé hasta la puerta donde estaba ella. Antes de entrar volteé a ver a Karla, está solo me dio un guiño y literalmente desapareció dejando un rastro de humo negro donde estaba.

One Shots {a.b.h & l.m.j} (CANCELADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora