One Shots {a.b.h & l.m.j} (CANCELADO)

"Female Boxer" *

Uno de los monumentos favoritos de Ally era Lauren Jauregui totalmente empapada en sudor después de sus entrenamientos. Ally siempre se sentaba en la parte superior de las escaleras en el interior del gimnasio de su padre, sólo para poder ver a Lauren atacar los sacos de boxeo hasta que literalmente no podía soportar más.

Su padre había sido el entrenador personal de Lauren durante mucho tiempo, siempre preparándola para los encuentros de boxeo en los que participaría. Y desde que puso los ojos en la ojiverde, es todo en lo que puede pensar.

Durante los primeros cinco meses apenas se hablaron. Y Lauren ni siquiera puso los ojos en la chica mayor. Pero Ally definitivamente la había notado. Luego, cinco meses después, no hablaban más que unas pocas frases entre sí al día, haciendo contacto visual desde el otro lado de la habitación y accidentalmente rozándose una a la otra. Estaba volviendo a Ally loca.

Ally estaba sentada contra la pared cercana, un recipiente lleno de hielo y botellas de agua entre sus piernas, y una toalla a su lado para entregarle a la chica en forma una vez que hubiera terminado de entrenar. Ally adoraba la manera en que Lauren jugaba con sus reflejos. Su agilidad con sus pies era perfecta y la forma en que movía su cuerpo como si estuviera bailando mientras esquivaba los movimientos de la otra persona siempre parecía hacer que Ally se desmayara. En cuestión de minutos, la rival de Lauren yacía noqueada en el suelo y la joven jadeaba pesadamente mientras el sudor goteaba por cada centímetro de su cuerpo.

"Lauren, tienes que trabajar más duro que eso. Las otras chicas de los enfrentamientos este fin de semana son mucho más rápidas y más fuertes que tú. No pasarás la primera ronda sin un golpe grave. Lo digo en serio." El padre de Ally dijo severamente. Lauren asintió débilmente y miró hacia su hija que estaba sentada en el suelo. "Muy bien, tienes diez minutos. Luego mueve tu perezoso trasero a entrenar."

Lauren suspiró y se dirigió a donde estaba Ally. Ella se sentó junto a la chica más pequeña con un fuerte golpe, y se quejó. Ally levantó la vista hacia su hermoso rostro resplandeciente, algunas gotas de sudor todavía resbalaban por su cuerpo, haciendo que su cabello, que estaba en una cola de caballo, se pegara ligeramente a sus hombros. "Creo que lo hiciste muy bien, Lauren." Ally susurró, entregándole la toalla para que pudiera limpiar su cara mientras le tendía una botella de agua fresca. "Creo que lo harás muy bien este fin de semana. No escuches lo que dice mi papá. Solo tienes que creer en ti misma, ¿de acuerdo? Creo que puedes hacer cualquier cosa."

Lauren miró a Ally con los ojos cansados, pero de alguna manera aún tenían ese brillo tan peculiar que le había cautivado. "Gracias, pequeña Ally." Diciendo eso hizo que Ally se sonrojara. La chica de menor estatura se sorprendió de que Lauren pudiera recordar su nombre, apenas se dirigía a ella. "Lo tendré en mente." Lauren apartó la mirada de nuevo, una pequeña sonrisa juguetona en sus labios que hizo que Ally se sonrojara intensamente.

Los ojos de Ally se detuvieron sobre los hermosos labios de Lauren, que ahora estaban húmedos por el agua fría que había estado bebiendo, y lentamente se arrastraban sobre sus senos perfectos que estaban firmemente en su sostén deportivo, por los magníficos abdominales que todavía estaban cubiertos de sudor. Ella mordió su labio inferior suavemente mientras miraba, siendo sorprendida por un curioso par de ojos verdes que la miraban. Ally chilló y comenzó a entrar en pánico. "Oh, Dios mío, lo siento mucho, no quise mirar, es sólo que-" Lauren tomó rápidamente la mano de Ally y la colocó sobre su estómago entonado, como una forma de decirle que estaba más que bien. "O-oh... Son tan duros..."

Lauren se echó a reír y bufó en voz alta, cubriendo rápidamente su boca para ocultarlo. "L-lo siento." Dijo rápidamente, sintiéndose un poco avergonzada por el ruido involuntario que había hecho.