Depresión

20 1 3
                                    

Había pasado casi un mes desde que Karime desapareció. La herida de Karina de la pierna ya no existía y la de su mano era una cicatriz.
Guardó la navaja de Karime como recuerdo por si no la veía otra vez. Lo cual era más probable. El gobierno de Kevin había llevado al carajo la isla, cada vez moría más gente de infecciones, tiburones, o por el. Karina recolectaba los cocos diariamente llena de tristeza, pues no tenía nadie con quien hablar, de vez en cuando iba a ayudar a construir a Emilio o Ayudar a pescar a Santi. Ya habían pescado dos tiburones pequeños, que obviamente, Kevin no compartió.

Karina ya llevaba en esa isla un año, y a finales de verano fue a visitar a Santi para cazar.
Ambos estaban en el mar con lanzas. Atentos a cualquier movimiento. Se quedaron media hora vigilando minuciosamente cada tramo Del Mar. y entonces algo golpeó a Santi, el se derrumbó y empezó a pelear. Karina tomo su lanza con gran fuerza y se la clavó en la cabeza al animal.

-estas bien?- dijo Karina ayudándolo  a levantarse
-si- dijo -este es grande, llevémoslo a la costa-
Cuando llegaron y sacaron al pez, quedaron completamente estupefactos.
-es... es...- tartamudeo Karina
-Si...- hizo una pausa para observar el agua. -es un helicoprión- regresó la vista al tiburón.
-pero que no están extintos?!-
-pues al parecer el viejo no estaba tan loco después de todo.
El Helicoprión es mejor conocido como "tiburón sierra" su mandíbula es circular con dientes pequeños, miden por lo general siete metros. Pero este media cinco
-tenemos que enseñarles...- dijo Karina
-Enseñarles nada!- interrumpió -cuando encontremos más, tendremos suficientes pruebas. Hay que ocultar este, porque si lo enseñamos así nomas, nos van a tirar de a locos, y si pasa esto, va a pasar lo mismo que con tu tiburón asereje.- empezó a inclinarse mientras señalaba el mar -nadie nos creerá, y cuando todos estén distraídos... BUM! TODOS DENTRO DE UN MALDITO MEGALODONTE!!! Pasaría lo mismo. Pero peor-
-muy bien, estoy de acuerdo. Llevemos esto a una cabaña y después nos conseguimos unos hielos para conservar el cadaver. Y no se de donde los vamos a sacar. Pero va a oler del asco.-
-tenemos suerte que esta leyenda no termine con un dunkleosteus-

Pasaron varios meses y sólo encontraron dos cladoselaches, también extintos, y unos tres más, pero no los lograron capturar.

Emilio construyó una habitación debajo de una cabaña. Allí guardaban a los animales, cada vez se llenaban más, a la par de un olor apestoso que hizo que la gente abandonara el lugar. Solo visitaban Karina, Santiago y Emilio a los tiburones. Algunos ya estaban a mitad de descomposición, mientras otros apenas iban empezando.

De vez en cuando, los quejidos de la gente alarmaban a Kevin, y eso les daba un gran problema, puesto que si el se entera de su "Desobediencia" podría asesinarlos a sangre fría.

Karina ya se había acostumbrado al olor, aunque todavía le parecía desagradable, ella era la que más comúnmente visitaba a los tiburones, no le daba Asco que algunos estuvieran mostrando el Hueso, y tampoco le molestaba tocarlos. Pero cada vez el olor se hacía más potente, y quizás ya era hora de sacar todo eso a la luz.

Una tormenta volvió a arrasar la isla, la lluvia caía como si fuera granizo y los relámpagos desataban sonidos hórridos. Los tres se quedaron en la cabaña, sentados en las literas, aunque el olor pestilente fuera fuerte, ella podía aguantar.
-se los mostramos apenas termine la tormenta?- dijo Emilio
-podría ser, pero recuerda que corremos un gran, gran, gran riesgo.- dijo Karina
-mejor nosotros tres que cincuenta más.- respondió Santiago
-si...
Unos gritos empezaron a sonar afuera de la cabaña, sonidos de Horror. Mientras la lumbre subía en la isla en un tono amarillento, los chicos salieron, y quedaron estupefactos.
Una gran palmera, con alguien hasta la cima, estaba en llamas. Kevin y sus guardaespaldas estaban debajo de la palmera, con un encendedor , Hachas y navajas.
-no...- dijo Karina, mientras la palmera iba cayendo hacia la cabaña con los tiburones. Esta la aplastó por completo, incendiando todo. La chica que estaba en el tope se podría dar por perdida, al igual que los cadáveres,
Unos chavos llegaron con el grupito, con antorchas, eran Sofía, Valeria, Darian y Enrique.
-Que está pasando?!- exclamó karina
-es una guerra- dijeron al unísono
Los siete empezaron a correr, ocultándose entra la hierba.
-muy bien, la cabaña de allá tiene un túnel secreto, allí nos podemos ocultar en lo que esto acaba- dijo Emilio.
Al poco de terminar de planear, un chico de lanzó sobre Sofia, y mientras echaba carcajadas terroríficas, sacó una navaja y se la clavó en el cuello a Sofía, la sangre empezó a salpicar a montones antes que el chico terminara de degollarla, empezó a reírse mientras se embarraba su cara con la Sangre. Se paró y antes de lanzarse, Emilio le agarró un brazo y se lo torció hasta la espalda, Karina tomo la navaja y lo empezó a acuchillar hasta que las risas pararon. Miro su mano y la vio con líquido rojo vivo a montones.
Regresaron a su plan, seguían su ruta, evitando a cualquier cosa viviente. Un chavo apareció entre la Yerba, Degollado, mientras se tambaleaba chorreando todo de sangre, para terminar cayendo a convulsionar.
Se dieron media vuelta y tomaron otra ruta, unos estruendos sonaban por todas partes. Pistolas.
-EN SERIO?!-
-si... los idiotas sacaron pistolas de no sé dónde y ahora nos cazan.
Enrique cayó al suelo, y antes de levantarse, su cabeza reventó en pedazos. La antorcha empezó a incendiar la Yerba, los cinco siguieron, estaban cerca de la cabaña, pero entonces, una bala rozó la oreja de karina, abriéndole y tirándola al suelo. Ya en la tierra, tocó su oreja y sintió el líquido caliente recorrer su dedo, un zumbido agudo cruzaba por sus oídos, y empezó a ver toda la masacre. Gente con la cara mutilada, degollada  e incendiada. Alguien en el suelo miraba con horror sus tripas saliendo por su abdomen, las tomaba mientras daba sus últimos suspiros de su vida, y alguien más, llorando la muerte de su novia, puso su mano en su pecho, donde recibió el balazo, la mano se lleno de sangre y se la empezó a embarrar por toda la cara.
-KARINA! MUÉVETE!- exclamó Darian
Karina se paró y se juntó con el grupo, estaban cerca de la cabaña.
-VAMOS! RÁPIDO!
Valeria iba hasta atrás del grupo, y de la nada, un Hacha se clavo en su cabeza.
Karina volteó a ver y tropezó con su propio pie, cayó en posición fetal, abrió los ojos y vio un Zippo edición especial, lo tomó y acto seguido corrió a la cabaña. Los demás ya estaban dentro.
-VAMOS! CORRE!
-CORRECORRECORRE!
Karina se agarró del marco de la puerta, y antes de entrar, un guardaespaldas de Kevin la tomo de la cintura y empezó a jalarla.
-NO!-
Tomo las manos de Emilio y el hizo el mismo gesto.
-No te voy a soltar!!!-
Los demás empezaron a jalar para evitar que se llevaran a karina, y al parecer iban ganando, pero entonces, llego otro guardaespaldas con un hacha completamente plateada. Se colocó al lado de Emilio y lanzó el hacha.
Fue un corte limpio. De un solo golpe, se corto el hueso y la carne. Emilio se movió ligeramente horrificado, y miro estupefacto, como su mano izquierda se separaba de su brazo. La sangre salpicaba en su cara y en su cuerpo.
Karina estaba asqueada y petrificada, pues la mano de Emilio seguía sujeta a ella.
El guardaespaldas pateó a Emilio y este entró a la cabaña, y el golpe hizo que se desmayara.
Cada vez se alejaban más, y después, un golpe la dejó inconsciente

Festín en la playaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora