Mis atardeceres derraman balas cristalinas que se estrellan silenciosas contra el suelo.
Los amaneceres le provocan a la luna nueva incontrolables celos.Cuando el sol se acune en mis montañas,
la luna exprimira el mar que por mis ojos desbordara.Cuando se acune en montañas creadas con el barro de las lagrimas,
que intentan en vano frenar una nueva arremetida.Cuando el sol salga evaporando el mar,
una mueca alegre e indeleble reaparecera en mi faz.El dolor forma parte de todos los paisajes.
Porque sin puestas de sol ¿Qué sentido tendrían los amaneceres?
¿La felicidad existiría realmente?
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Fuga de sentimientos, Ataque de pensamientos...
PoesíaLa vid es pisoteada para servir al brindis.