Es una invitación al cielo, también una moneda para pagar el viaje al infierno.
Es una invitación a estar desnudos en primavera, también en invierno.Es un dueto de arpegios felices.
También el concierto de un violín agudo y un vilonchelo grave que vibran hasta dormirse.Desearas la llegada del velo negro que cubre las cabezas, después de las 19:00, lo vas a amar.
También lo odiaras cuando se vuelva pesado y te haga probar un poco de sal.Yo te doy la bienvenida al cielo y a la primavera, te invito a que nuestros dientes suenen como guitarras alegres si me dices que desde hoy, pasadas las 19:00, me vas a amar.
Dime, que aunque descendamos al infierno, desenfundemos los violines en crueles inviernos e incluso a veces odiemos las noches...Esta unión, no se va a desarmar.
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Fuga de sentimientos, Ataque de pensamientos...
PoesiaLa vid es pisoteada para servir al brindis.