Soy el roble y tu mi otoño,
no de mis hojas, no de mis flores, ni de mis frutos...desnudas mis raíces con gozo.
Y haces tu nido en mis ramas.
Por las noches tu descanso puedo abrazar.Conoces cada doloroso anillo,
sabes cuantas lluvias me han herido.
Quedate hasta que la corteza se vuelva rugosa.
Quedate hasta la llegada de aquel día que nadie predice, cuando mi tallo se incline hacia el suelo para marchitarse...quedate conmigo hasta la caída de mi última hoja.
ESTÁS LEYENDO
Fuga de sentimientos, Ataque de pensamientos...
PoesiaLa vid es pisoteada para servir al brindis.