Doble cara

Cap. 16

Narra Brooke

—Miren, Niall y Harry, ustedes compartirán una habitación, Liam con Louis y Brooke sola.—El publicista entregó las llaves correspondientes a cada uno mientras los chicos se quejaban.

—No es justo que Brooke este sola.—Niall rodó sus ojos.

—Yo podría dormir con Brooke...—Harry levantó su mano y todos los chicos rieron.—Digo, para que Niall tenga privacidad.

—Ya hable de quién duerme con quien. Ahora, vayan a dormir. Se tienen que levantar temprano.

Al entrar a mi habitación de inmediato tiré mi bolso en el suelo y luego me acerqué a la ventana para verificar la vista que tenía desde mi habitación.

—Aburrido....—Bufé y mis ojos fueron directo abajo, específicamente donde estaba la piscina.—Ya no es tan aburrido.

Como el hotel no era tan grande solamente estábamos en el piso numero diez, así que podia deleitarme con unos musculosos cuerpos llenos de agua.

Gracias Dios.

A los minutos me mandaron un mensaje diciendo que ya debería estar durmiendo y adjuntaron mi horario. Yo sería la primera en levantarse ya que soy la que les toma más tiempo en maquillaje y peinado.

Fui al baño para quitar todo mi maquillaje y me coloqué pijama, que solo era un short y una polera holgada de Stefan.

Cuando estaba a punto de acostarme y entregarme a los brazos de Morfeo, tocaron un par de veces mi puerta.

—Ugh...

Me puse en puntitas para verificar quién era y fruncí el ceño al ver a Harry con solo unos shorts.

Abrí la puerta y luego me apoye en ella.

—¿Qué se te ofrece?

—Por favor, déjame dormir aquí. Te lo ruego, Brooke. Niall no deja de roncar y en serio no puedo dormir.

—Hmmm....te dejaría pasar pero...

—Gracias, te lo debo.—Harry entró y cerré la puerta.

—Solo tengo una cama.—Me cruce de brazos.—Vete.

—No seas así..—Se quejo e hizo un pequeño puchero.—No te molestaré, dormiré en el suelo, pero déjame quedarme.

Solté un gran suspiro y lo miré.

Todos sus tatuajes estaban a la vista y se me hizo agua la boca, lo lamento pero soy mujer y el está muy bueno. No lo puedo controlar.

—Bien, tu ganas. Pero duermes en el suelo.

Harry celebró con sus brazos al aire y se acercó rápidamente a mi, abrazándome por la cintura. Coloqué mis manos en sus hombros y sonreí.

—Gracias...—Besó la punta de mi nariz y reí un poco.—Eres adorable.

—Suelen decirme eso..—Murmuré y rodó sus ojos divertido.

—Egocéntrica.

—Te gusta esta egocéntrica.

A este punto mis manos ya estaban rodeando su cuello.

—No te imaginas cuanto.—Miró mis labios y luego mis ojos.—¿Puedo besarte? Prometo no meter mi lengua.

Asentí algo nerviosa y Harry chocó nuestros labios rápidamente, como si temiera a que yo cambiara de opinión.

Cerré mis ojos y ladee mi cabeza hacia la izquierda para que fuera más sencillo.