Doble cara

Cap. 13

Narra Brooke

—Por favor....—Rogó Stefan.—Por favor....

—No puedes ir..—Rodé mis ojos y me levanté.—Lo siento.

—¡No tengo nada que hacer Brooke! Moriré de aburrimiento.—Se quejó y pasó su mano por su cabello.

—Ya te dije que no te puedo llevar, además, no haré nada entretenido, solo entrevistas.

Luego de el beso de anoche fui sincera con el y le dije que no sentí lo que esperaba sentir, quizás solo sentía que el me gustaba por ser el único chico en mi vida.

Obviamente Stefan lo entendió, diciendo que respetaría mi decisión y me ayudaría a ganar el corazón de Harry. No quiero ganar su corazón, es muy bipolar, no sé si le gusto o me odia.

Sé que será incómodo volver a ser los mejores amigos de siempre pero al menos lo intentaríamos.

—¿Entrevistas con One Direction?

—Si, pero no pasara nada.—Agregué al ver su mirada pervertida y coqueta.

—Debes decirle lo que sientes, Brooke. Créeme que el siente lo mismo. 

—¿Lo dices en serio?—Stefan asintió.—No sé, además quizás después de esta semana nunca más lo vuelva a ver, él irá por su lado y yo por el mío, solo fue una colaboración y listo.—Me encogí de hombros.

—Hablando de colaboración. ¿Cuándo saldrá el video?

—En una media hora y luego iremos a una entrevista, luego a otra y mañana a más entrevistas.—Reí.

Se escucho la bocina de un auto y me asome por una de mis ventanas para ver a Gabriel saludándome.

Le devolví el saludo y tome mi bolso con todo lo necesario.

—Me tengo que ir.—Le avise a Stefan y bajamos juntos, me despedí de mi familia y salimos para subir al auto.

—¿Donde te dejamos?—Le pregunté.

—Cerca de alguna parada de buses.

Asentí y a los minutos llegamos a la parada más cercana de mi casa.

—Adiós, nos vemos cuando tengas tiempo.—Besó mi mejilla y se bajó.

Me llevaron a un estudio que sería donde me juntaría con One Direction, esperaríamos a que el video estuviera público y luego iremos a la primera entrevista de el día.

Cuando llegue pude sentir perfectamente como las palmas de mis manos sudaban, aún me coloca nerviosa el hecho de estar con ellos, creo que nunca lo podré superar.

—¡Hola!—Salude a todos los que estaban en la habitación con un beso en la mejilla y cuando termine me senté a un lado de Harry en el sillón.

—Debe ser incómodo haberse besado en los labios y ahora en la mejilla.—Se burlo un poco Louis y todos rieron, excepto yo, obvio, solo me limité a sonreír y negar con mi cabeza.

—La verdad es que no es incomodo, el beso fue totalmente profesional.

—¡Claro que no!—Se quejó Harry a mi lado y fruncí el ceño.—Yo sentí algo de tu parte, quizás amor.—Subió y bajo sus cejas rápidamente.

—Eres un tonto.—Lo empuje.

—Entonces, Brooke.—Habló Niall.—Si el beso fue profesional no te importará repetirlo aquí y ahora.

Lo miré sorprendida al igual que todos y me moví incomoda.

Jamás lo volvería a besar, no quiero que ese pequeño gusto que tengo hacia Harry aumente. No me hagan esto.

—¡Brooke! ¡Brooke! ¡Brooke!—Todos los chicos me alentaban y Harry me miraba con una sonrisa coqueta.

—No lo haré.—Me cruce de brazos.

—¿Será porque de verdad te gusta?—Río Liam y yo apreté mis labios, todos de inmediato pararon de reír y lancé un suspiro.—¿Te gusta Harry? Dime que no por favor, no caigas en su trampa.

—Gracias amigo, yo también te quiero.—Liam le lanzó un beso y reí.—¿Te gusto Brooke?—Preguntó Harry.

Podía escuchar a Stefan en mi mente diciéndome: ¡dile la verdad estupida!

Suspiré y luego reí un poco.

—¡Claro que no! Solo jugaba con ustedes.

—Sigue diciendo eso para ver si te lo crees.—Se burlo Harry.

Seguimos hablando por unos minutos y entraron nuestros publicistas avisándonos que el video ya estaba público y que iba muy bien.

—¡Más de diez millones de visitas en diez minutos!—Exclamé el publicista de los chicos emocionado.

Todos celebramos y sentí que tomaban mi mano, mire a mi lado y estaba el publicista de ellos y al otro lado Harry, igual de confundido que yo.

—Debemos darle las gracias a la gran actuación de Harry junto a Brooke. ¡Su beso es sobre lo que todos están comentando!

Todos aplaudieron y mire algo nerviosa a Harry.

El sonreí como el gato de Alicia en el país de las maravillas y luego me guiñó un ojo. No entiendo cómo alguien puede ser tan guapo, tan perfecto.

Seguimos celebrando y luego nos llevaron a nuestra primera entrevista.

Los chicos al ser unas personas muy infantiles y molestosas me dejaron a mi y a Harry al final de auto juntos.

—Debemos tener un nombre de pareja.—Comentó y reí un poco.—Lo digo en serio, para cuando estemos juntos oficialmente.

—¿Qué se te ocurre?—Le seguí el juego.

Harry apoyó un brazo detrás de mi cabeza y se giró un poco hacia mi.

—Brorry.

Lance una carcajada y Harry me siguió.

—Eso es muy malo.

—Bueno, di uno tu, veamos si es mejor que el mío.

Pensé unos segundos y luego sonreí.

—Barry.

—¿Barry?—Repitió y frunció el ceño.—Suena como el típico tío soltero de cuarenta años que lo único que sabe hacer es beber cerveza.

—Vamos...—Hice un puchero.—Me gusta Barry.

—Tu ganas pero con una condición.

—¿Cuál?

Harry mordió su labio inferior y sonrió.

—Dame un beso.

—¿Donde?

Harry se inclinó hacia mi y me dio una sonrisa de lado.

—Sorpréndeme.—Murmuró con voz ronca.

Bese rápidamente su mejilla y sonreí victoriosa.

—Apuesto a qué estás muy sorprendido.

Harry negó con su cabeza divertido y suspiró.

El resto del camino la pasamos contándonos chistes muy malos; malos por su parte porque los míos eran excelentes. La mejor humorista del mundo, deberían darme un premio.