CAPITULO 2

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Para las 9 ya se daba comienza a el show de talento ,en la entrada había una pizarra grande que ponía "SHOW DE TALENTOS" con tizas de colores.En la esquina derecha se hizo pones un pequeño escenario para que la gente cante con o sin instrumentos,hagan karaoke o comedia.

Se había empezado desde tan temprano porque eran muchos los interesados y querían que todos  tengan su momento para brillar.

Con micrófono en mano Kimey pidió a los presentes silencio para decir un par de palabras.

-Bueno primero que nada les queremos agradecer por estar todos acá y querer compartir con nosotros sus talentos.Esto es más que un simple show,es un concurso,por que con mi socio vamos a ser jurados y la persona que gane va a tener todos los sábados un espacio para poder actuar.- finalizo Kimey con una sonrisa que ilumino su cara al recibir los aplausos,gritos y silbidos de parte de la concurrencia.

-Sin más demora les presentamos a Carla de 18 años que nos va a cantar.- dijo Santiago robándole el micrófono de la mano a su amiga para que pueda bajar del escenario así no tenia que soportar como los hombres se la comían con la mirada.

Es que esa noche parecía que ella estaba mas hermosa que nunca,con unos pantalones de jean azul oscuro apretados,unos tacones amarillos y una blusa con tirante gruesos transparente del mismo color estaba para el infarto,solo que ella no era consciente de lo que provocaba.Para Kimey solo existían sus amigas y su mejor amigo Santiago que la había sorprendido con unos jean claros y una remera blanca en v que se ajustaba a su cuerpo mostrando así sus brazos bien definidos y ese abdomen que te hacia calentar con solo verlo.

Se lo encontró en la barra dando indicaciones y de paso pidiendo algo para tomar.

-Hola hermoso de mi alma¿como la estás pasando?

-Ahora que te tengo acá estoy perfecto.-sonrio de lado.

-Sos un mentiroso,pero igual gracias.Vos si estas muy hot hoy,¿tenes una cita y no me contaste?- levanto una ceja  mirándolo de arriba para abajo.

-De hecho sí,tengo una cita con una sexy morena que me vuelve loco desde que la ví.- le susurro en el oído haciendo que ella se tense por la voz gruesa que puso y su aliento chocando en su cuello.

-¿Y quien es?.-pregunto casi sin vos y tragando con dificultad.

-......Vos.- contesto despacio alejándose para mirarla a los ojos.

Kimey no supo que decir,pues no sabía si era otra de sus tantas bromas o era en serio,pero al verlo supo que algo de verdad había en ello.No supo si era bueno o malo,pero le gusto la idea de tener una cita con él,así de esa forma los hombres no tendrían la oportunidad de fastidiarle la noche.

-¿Me estas pidiendo una cita o ya das por sentada que tenemos una cita?- interrogo con una sonrisa de costado.

-Tenemos una cita,no voy a dejar que otros hombres se te quieran tirar encima.-le aseguro tomándola de la cintura.-Además así  te puedo tener toda la noche para mi.

Ambos sonrieron por sus ocurrencias y aceptaron el trato.

En  ese momento un chico comenzó a cantar con su guitarra temas de Las Pastillas Del Abuelo,una banda que le gustaba mucho a Kimey.La voz del joven era gruesa pero dulce,armoniosa,se notaba que le gustaba la banda porque cantaba con mucha pasión.

Intrigada por ver el rostro de tal voz,Kim aprovecho que Santi estaba en los baños para acercarse a ver quien era esa persona.Cuando estaba por llegar al escenario sus amigas  aparecieron por la puerta haciendo que su curiosidad pase a un segundo plano.

Sus amigas se acercaron a saludarla pero no se quedaron a hablar pues ya habían fichado a un par de chicos que las miraban desde la barra.

Maldiciendo a sus amigas por fastidiar  el poder conocer a la voz misteriosa,se acerco a dos mozas que habían tomado sus puestos de jurado para relevarlas,ella ya tenia a un ganador en mente y sin dudas era su chico de la gran voz.El problema estaba en que no sabia ni como se llamaba y su numero de concursante  solo sabía que había sido el único en cantar Las Pastillas Del Abuelo.

Con paciencia escucho a todos los que subieron a actuar.Hasta que por fin,paso la última chica que la verdad daba pena que cante,porque de los nervios que tuvo no le salio ni dos frases seguidas.

-Bueno damas y caballeros ya están los resultados del concurso y la verdad es que esto es muy curioso,porque no se como llamar a esta persona, ya que no conozco ni su nombre ni su numero de concursante.- confeso Kimey algo apenada y con las mejilla roja como un tomate,odiaba pasar vergüenza y más ante tanto público.

-Lo único que sé es que fue el único que canto Las Pastillas Del Abuelo.Así que si te podes acercar a donde estoy para que nos puedas volver a decir tu nombre te lo voy a agradecer mucho.-  aseguro con una sonrisa de comercial para que se pueda camuflar los nervios que tenia.

De entre la multitud pudo ver una cabellera  castaña oscura que se aproximaba con total lentitud,su sistema nervioso estaba sufriendo un colapso a medida que se iba acercando ese hombre.

Era perfecto.

Tez morena,ojos grises fríos,,castaño oscuro,alto,una boca carnosa con forma de corazón,muy apetecible y un cuerpo que parecía que los dioses lo habían esculpido,de espalda ancha y cintura fina,caminaba con un porte digno de un rey,pese a tener esa mirada fría y los rasgos mas varoniles que Kimey había visto pudo ver que era bueno y dulce,algo en él le inspiraba esa sensación de confort y ternura una mezcla muy ambigüa en alguien como él.

Cuando lo tubo en frente no supo como reaccionar.Él parecía más o igual de nervioso que ella y al ver que no pensaba decir nada ella le pregunto.

-Bu-bueno decinos ¿co-como te llamas?-se odio por esa voz de pito que uso,por sus mejillas más rojas que un tomate y pero sobre todo por no poder mirarlo a la cara de lo abochornada que se sentía.

Él tomándola de la barbilla para poder mirar esos ojos miel que hicieron que por un segundo se perdiera del mundo le contesto con esa voz gruesa que hizo que se le ponga la piel de gallina.

-Me llamo Lucio,un gusto en conocerte.-sonrió haciendo que a Kimey se le aflojen las piernas y robando del público femenino más de un suspiro.

Si no fuese porque la tenía de su barbilla juraría que estaba flotando en uno de  sus sueños.

Pero como todo lo lindo en su vida no dura mucho,esto tampoco,porque,agitado aparecío un Santiago  que la separo de Lucio rodeándola por la cintura y poniéndola detrás de él.

Lucio no pudo evitar sentir una punzada de fastidio hacia ese tipo que ya le estaba cayendo mal y eso que todavía no sabia que pito tocaba en la historia.Como buen actor que era reemplazo su seño fruncido por una sonrisa y una mano extendida dispuesto a saludar al individuo en cuestión.

-Un gusto en conocerte.....-

-Santiago.-termino la frase por él.

Santiago no queriendo ser menos y para no quedar como el malo de la película delante de su amiga le apretó la mano lo más fuerte que pudo y pinto en su cara la sonrisa más  falsa que había tenido que hacer jamás.Por primera vez tuvo miedo,miedo de perder a su gran amor,porque en esos ojos grises fríos pudo ver el anhelo de Lucio por poseer a Kimey y lo tenía que admitir,ante él había un digno adversario.

EL CAMINO DE LAS PIEDRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora