CAPITULO 4

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Kimey se despertó por que alguien estaba queriendo tirar su puerta abajo de tantos golpes que le daban.

Puteando en chino,salio de su cama con un humor de los mil demonios,odiaba con el alma que la levantaran tan temprano cuando podía estar remoloneando hasta tarde.

Gruñiendo abrió la puerta para encontrarse con Elizabeth.

Bufo,se encamino hasta su sillón de tres cuerpos arrastrando los pies y con los brazos colgando a sus costados cual zombie putrefacto.Se tiro sobre él,dejando la puerta para que su amiga se maneje tranquila por su alrededor como siempre lo hacia.

-¡Pero que pintas eh!Parece que un camión te paso por arriba.- dijo Eiizabeth sentándose arriba de la panza de Kimey haciendo que ella soltara un extraño ruido cuando noto que sus pulmones se quedaban sin aire.-¡Por Dios nena mira las pintas que tenés!¡Tu pelo parece un nido de carancho!

Debían de ser un desastre sus fachas,ayer no se había preocupado de sacarse el maquillaje y atarse su pelo en una trenza para  que no se le enrede como lo tenia en ese momento.

Saco a su amiga de arriba suyo para que ambas se pudieran sentar en el sillón.

-No entiendo como haces para estar tan fresca después del desastre que eras anoche,y créeme que se como estabas por que fui yo solita la que te llevo hasta tu cama,sino todavía estarías tirada en el piso de la cocina de mi resto-bar.

Elizabeth solo le dio gran sonrisa.

-Yo tengo aguante,no como otras que con solo media cerveza ya están alegres.

Kimey la mira de reojo y le gruño en respuesta a su comentario.No tenia nada que decirle porque sabia que su amiga tenia razón,ella no era una gran bebedora,antes si,cuando sus días y noches eran casi lo mismo,pero de eso ya hace tiempo y quería,o por lo menos intentaba dejarlo en el pasado.En cambio le pregunto.

-¿ A qué viniste?

-Vine a ver si querías almorzar con las chicas,ayer apenas te dimos pelota con la cantidad de chicos lindos que había y no nos pusimos al día con Oli de su viaje.

Lo habrá meditado por quince minutos,no se sentía con muchos ánimos para salir a comer a algún lugar,si salían a como a otro lado en vez de ir a Strong,ironías de la vida,pero tenia lógica si no quería que todos sus empleados supieran cada detalle de su vida personal.

-Ok,espera que me baño,como algo y salimos.- le dijo mientras se levantaba dando un gran bostezo y estirándose toda.

Ya vestida con unos jeans azul oscuro achupinados,una musculosa suelta negra con mangas gruesas con la cara de un gatito en color dorado y sus nike negras;se tomaba su café a las apuradas buscando por toda la casa su cartera con las llaves,el celular y la billetera.Una vez lista se fueron al punto de reunión,Wilkenny,un elegante resto-bar situado en  el centro de La Plata.

Kimey estaba contenta de que sea ahí el almuerzo porque después tenia que ir se a trabajar y no tenia ganas de volver a buscar un lugar en la alocada ciudad para  estacionar su auto,un Chysler Cruiser 2007 negro.

Era un auto de mas de seis años,pero lo amaba.Se  enamoro de él apenas lo vio,rumbo a su secundaria en el micro.Se juró que lo tendría y ahora que su sueño se había hecho realidad,lo cuidaba más que a su propia vida.

Olivia y Anastasia ya estaban esperando las en una mesa que daba a las calles.

Se saludaron y luego de pedir sus almuerzos se pusieron al día.Olivia les contó que había conocido a un modelo que la mantuvo ocupada todas las noches que estuvo en Colombia.Se seguien mandando mensajes,pero era realista,sabia que eso no iba a funcionar.La distancia era mucha y los hombres  de La Plata no se caracterizaban por ser feos precisamente.

EL CAMINO DE LAS PIEDRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora