Pretty Little Psycho [♦Segunda temporada♦]

Capitulo 9.

Los ojos zafiro de Lucy empezaron a abrirse lentamente debido a una molesta luz que era puesta contra su rostro. Sus párpados parecían de plomo y su visión no podía enfocarse para analizar su entorno. Intento mover sus brazos y sus piernas, pero se percató de que estaba atada con correas a una mesa, el metal frío contra su espalda la hizo despertarse completamente, pudiendo darse cuenta de que aun se encontraba en al abandonado edificio de la fábrica Smiley.

Los recuerdos de los últimos días volvieron a su mente: Su "recorrido" por las ruinas de la fábrica, los vídeos de la brutal tortura de su madre, la sensación de una fina aguja hacer presión en su cuello hasta quedar inconsciente...Y la maniática y descontrolada risa del Joker resonar en las paredes de su cabeza como su ultimo recuerdo...

No sabía cuantas horas había pasado inconsciente, pero habían sido las suficiente como para que el Joker lograra amordazarla sobre una mesa.

-Al fin despertarse, Bella Durmiente.-escuchó decir a una voz masculina, a la cual ya había reconocido como el maníaco que la tenia ahí en primer lugar.

Lucy alzo la vista siendo cegada por la lámpara sobre ella, pero a través de la luz pudo distinguir el cabello verde limón y los vacíos ojos negros del Joker, que parecían los ojos de una muñeca de cerámica antes que parecerse a los de un ser humano.

Este vestía con ropa de doctor, una mascarilla y guantes de goma, esto le daba un muy mal presentimiento a Lucy.

-¿Vas a matarme?-preguntó Lucy con indiferencia, tratando se ocultar su miedo y procurando que este no tiñera su voz.

-Oh no, claro que no querida.-negó el payaso, para luego tomar se una mesita de metal a un costado de la mesa dos aparatos que parecían desfibriladores y empezó a frotarlos entre sí dejando ver pequeñas conexiones eléctricas entre ellas.-Solo te haré mucho, mucho daño.-continuo formando una macabra sonrisa, para luego pegar los aparatos en mis sienes.

Inmediatamente sintió una brutal corriente eléctrica recorrer todo su cuerpo, era como si la quemaran viva. El olor a piel quemada inundó sus fosas nasales.

Empezó a retorcerse sobre la mesa, haciendo que esta se bamboleara de un lado a otro, a punto de caerse.

Y mientras los gritos agonizantes de Lucy eran contenidos por las derrumbadas paredes de la fábrica, en una de las esquinas del techo, sobre las vigas de acero oxidado, encontraban el murciélago y su esposa, observando con horror como su pequeña hija esa torturada por ese insaciable monstruo.

-Mi pequeña...-murmuró con horror la rubia cubriendo su boca con las manos casi a punto de romper en llanto.-Tenemos que detenerlo antes de que la maté.-le dijo a su esposo, este observaba la horrible escena con aparente neutralidad, pero Harley lo conocía lo suficiente como para saber que bajo esa calma él también estaba devastado, no era la primera vez que el Joker torturaba a uno de sus hijos. Primero Jason, luego Tim... Pero no importa cuantas veces lo experimentes, siempre duele como la primera vez.

-¡Wow! Eres resistente niña.-comento el payaso con cierto tono de asombro mientras apagaba la máquina al ver como las luces empezaban a titilar por el uso excesivo de energía.

-¡Tenemos que hacer algo Bruce, si sigue así va a matarla!.-Grito Harley en un susurró para no ser detectados, pero al recibir una mirada de desaprobación por parte de su marido, estuvo a punto saltar hasta donde se encontraban el Joker y su hija, de no ser por que Bruce la tomó del brazo evitando que saltara.-¡No puedo quedarme aquí mientras tortura a mi hija!-le exclamó.

-Harley...-murmuró Bruce mientras se retiraba la máscara dejando ver su rostro, por primera vez la mirada del murciélago pareció ablandarse al ver los ojos llorosos y molestos de la rubia.-Yo también quiero ayudar a Lucy, sabes que la amo tanto como tú, pero si el Joker nos descubre, solo conseguiremos que la mate más rápido...-aunque le costara aceptarlo, la rubia sabía que por mucho que quisiera salvar a Lucy, no la ayudarían mucho si eran descubiertos.