Capitulo 66

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• Nathaniel •

Me encontraba en el avión disfrutando de color azul del mar

-¿Que le apetece de bebida? (pregunto la aeromoza)

Nathaniel: Solo un vaso con agua

-Aquí tiene (dijo dándome el vaso)

El viaje era largo y aburrido, ya llevaba 3 horas en el, trataba de dormir pero no lo conseguía

-¿Puedo sentarme aquí?

Me gire a ver de quien se trataba y me encontré con Manuel

Nathaniel: Si , claro

Manuel: Gracias, que coincidencia encontrarte aquí

Nathaniel: Igualmente, ¿Y por qué viajas?

Manuel: Iré a ver a mi padre ¿y tú?

Nathaniel: Por negocios

Manuel: ¿Qué hay de Helena? ¿Ni viene contigo?

Nathaniel: No, esto hubiera sido muy estresante para ella

Manuel: Entiendo...

Estuvimos hablando por casi todo el viaje, me sentía totalmente en confianza con el, empezó a contarme cosas sobre su infancia y yo sobre la mía, aunque lo lleve conociendo poco tiempo puedo decir que es una muy buena persona

El viaje había terminado y el avión aterrizado, salimos del avión y entramos a una sala en la cual nos devolverían el equipaje, Manuel ya tenía el suyo pero yo aún esperaba el mío

Manuel: Bueno fue un gusto hablar contigo

Nathaniel: Igualmente Manuel

Manuel: Espero vernos pronto

Nathaniel: Seria genial hacerlo

Manuel: Bueno adiós

Nathaniel: Adiós

Me entregaron mi equipaje y subimos a un taxi que nos llevaría al Hotel

Entramos al hotel y nos registramos, subí a echarle un vistazo a mi habitación, esta era grande, elegante y con una excelente vista de la Ciudad

Me pose frente a la ventana para observar la hermosa vista pero mi celular empezó a sonar interrumpiendo el panorama

# Llamada #

Nathaniel: ¿Si padre?

Padre: Vamos a cenar en el restaurante del hotel ¿Vienes?

Nathaniel: Si, en 5 minutos estoy ahí

Padre: Bien

Corte la llamada y baje por el ascensor hasta llegar al restaurante del hotel

Nathaniel: Llegue (dije sentándome junto a mi padre)

Padre: ahora que estas aquí podemos ordenar la cena

Mi padre estaba acompañado de dos hombres que consideraba de su eterna confianza

Pedí un palto de rollo de carne al horno junto a un puré de papas, mientas mi padre y sus acompañantes ordenaron Costillas de cerdo en salsa de barbacoa

Todo estaba delicioso pero tenía ganas de beber un trago de licor

Padre: Ya es hora de volver a la habitación, mañana tendremos una reunión así que duerme temprano

Nathaniel: Esta bien pero antes de eso quisiera conocer el hotel

Padre: Esta bien pero no duermas tarde

Nathaniel: Bien

Espere a que mi padre y sus acompañantes se alejaran para poder ir al bar del hotel, al entrar me acerqué a la barra y pedí un vodka

Empecé a beber las de una copa, ya había perdido la cuenta de cuantos iba tomando, no estaba ebrio pero si cansado y desmotivado, extraño a Helena, extraño dormir junto a ella, besarla, tocarla y amanecer a su lado

-¿Puedo acompañarte?

Esa voz se me resultaba familiar, gire al ver de quien se trataba y me encontré con Manuel

Nathaniel: Que sorpresa verte aquí

Manuel: Igualmente además de encontrarnos en el avión ahora resulta que nos encontramos en el mismo Hotel

Nathaniel: Quizá sea el destino (dije entre risas)

Manuel: Puede ser (dijo sentándose a mi lado)

Nathaniel: ¿Y por qué estás aquí? ¿No estarías con tu padre?

Manuel: Mi padre se hospeda en este hotel

Nathaniel: Oh ya veo

Manuel: ¿Y qué te llevo a venir a este bar?

Nathaniel: No lo sé... Quizá quería desahogarme un poco

Manuel: Extrañas a Helena ¿Verdad?

Nathaniel: Si

Manuel: Debes amarla demasiado

Nathaniel: ¿Tú crees?

Manuel: Pues si, por algo se casaron ¿no?

Nathaniel: Pues si...

Manuel no sabía el porque me había casado con Helena y tampoco debería saberlo 



Solo dame 3 añosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora