Estaba claro que ese lugar no era corriente... Aunque eso ya lo intuía desde el momento en el que abrió los ojos por primera vez , ya que lo primero que pudo contemplar era... Nada.
Se quedó unos segundos pensando mientras contemplaba el inexistente horizonte que se extendía ante él. Era como si una oscuridad infinita le hubiese tragado; todo lo que se imponía , era un paraje de carácter lóbrego llevado a límites insospechados; ni siquiera podía distinguir entre el ayuso y el asuso de aquel lugar.
Una noche absoluta, sin estrellas, en la que la negrura podría reinar para toda la eternidad, sin importar ningún tipo de elemento que osase perturbar su silente melodía... Sólo le faltaba algún tipo instrumento con lo que estar inmovilizado, una extraña sensación de estar vigilado en todo momento, y una pequeña cama, sin mantas ni almohadas, con un colchón aún más diminuto, y aquel lugar no se distanciaría mucho de lo que era su actual "dormitorio".
Podía haber sido algún tipo de efecto secundario de las pruebas, como dejarle ciego temporalmente o encerrado en un estado mental manipulable para poder estudiarlo con mayor seguridad... Incluso barajó la posibilidad, de que le hubiesen arrancado los ojos. No le sorprendería, ya que no sería la primera vez que le quitasen algún órgano o miembro de su cuerpo... Pero esta vez no eran los casos. Se sentía demasiado real para estar en un engaño psíquico, además de que la teoría de estar ciego y de la falta de sus glóbulos oculares fue completamente tirada por tierra cuando pudo observar una larga cadena dorada, de brillo tenue, enrollada alrededor de su tobillo izquierdo.
Inmediatamente dio media vuelta para ver de donde provenía esa extraña atadura, y gracias al poco esplendor que desprendía, pudo identificarla de entre toda la oscuridad del lugar. Aunque era un tanto peculiar, ya que la cadena, al igual que los confines de ese misterioso lugar, se extendía hasta el infinito.
¿ Cómo una cadena podía llegar a medir tanto ? ¿ Quién se la había enrollado ? Lo cierto era que esas cuestiones no le importaban demasiado al joven, pero algo tendría que hacer, y la cadena era la única pista que tenía para intentar darle sentido a todo lo que le estaba pasando, así que optó simplemente por seguirla, haber que podía pasar.
En realidad , lo único en lo que tenía cierto grado de interés, era el porqué de su situación actual; Ni si quiera estaba muy motivado por intentar volver a "casa"... Total, ¿ mejorarían algo las cosas para él cuando regresase ? No lo creía, ni tampoco tenía esperanzas en ello.
Mientras seguía la cadena a través de su marcha sombría, se dio cuenta de unos pequeños detalles cuantos menos curiosos: la primera era que ya empezó a comprender como es que su cuerpo se encontraba en un estado de bienestar físico tan bueno, ya que gracias al débil, pero suficiente brillo de la singular cadena, tuvo la capacidad de poder ver su cuerpo, y que sorpresa ( tan agradable ) se llevó cuando descubrió que al parecer, todas las heridas que habría sufrido hace unos pocos días, habían desaparecido; pero no sólo eso, sino que también la fatiga y algunas lesiones que tenía de antes, también lo habían hecho. Ni siquiera quedaban rastros de cicatrices: es como si nunca hubieran existido, y aunque las marcas dejadas por los anteriores experimentos, que tenía de mucho antes, no se hubiesen extinguido como las otras, se agradecía el detalle de una sanación, por una vez, sin ningún tipo de dolor o molestia. Y la segunda, que no fue tan buena como la primera casualidad, es que no podía despojarse de la cadena enganchada en su tobillo. Para empezar, intentó quitársela manualmente, y aunque al final pretendió despojarse de ella con todas sus fuerzas, la cadena no cedió ni un milímetro, así que, de segundas, probó a intentar separarla mediante magia, pero, aquel lugar, a parte de que no pareciese que estuviese sujetado a las leyes físicas, cabía la posibilidad que tampoco lo estuviera a las mágicas, ya que al conjurar un hechizo, lo único que obtuvo de respuesta, fue un silencio sepulcral. Había que admitir que el joven estaba un poco frustrado; la cadena no parecía tan resistente, y ni siquiera le estaba apretando alrededor de sus maléolos... De todos modos, el lugar en donde se encontraba no tenía tampoco mucho sentido, así que se dio por vencido, y siguió con su caminata.
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El Cazador de Nubes
FantasíaEn un mundo casi carente de magia, debido al plan urdido entre los altos elfos para engañar a los humanos y provocar el denominado "Gran Desastre", Penya, un Cazador de Nubes, verá afectado su destino para siempre al aceptar ayudar a una misteriosa...