.THE LUCK OF MY LIFE.

Capítulo 14.

Paso la semana y Niall llegaba a Londres esa misma tarde. Estaba contenta, tenía ganas de verle la verdad, aunque estos días siempre hablábamos con el móvil y nos mandábamos fotos. Mi semana no había sido nada rara, solo en clase que seguían insistiendo con Niall y conmigo, pero nada raro. Estaba recogiendo ropa para ir preparando la maleta, dado que en unos días volvía a España por navidad, cuando sonó mi móvil.

-¿Niall?

-Si. Ya estoy a punto de embarcar, así que si no te importa y quieres, ven a recogerme al aeropuerto.

-Me echas de menos eh.

-Pues si. Además te llevo algo para ti, pero te lo doy esta noche.

-Bueno vale, voy, pero solo por el regalo. ¿Y tu chofer?

-Avariciosa… Pues te pasa a recoger a las seis a tu casa dado que la señorita no puede coger ningún coche porque no tiene carné.

-¡EH!, menos sarcasmo que me he apuntado a la autoescuela.

-Así me gusta. Ya tengo quien me lleve cuando salgamos de fiesta, aunque como para fiarme de ti. Bueno Laura, que pierdo el avión. En nada nos vemos Lau.

-Vale, bueno buen viaje Niall, luego te veo.

Colgué y seguí preparando ropa. Era sábado y Lucía había salido con unas amigas de clase a comprarse ropa así que estaba sola en casa, y para no aburrirme con la ropa, enchufe los altavoces al móvil y empezó a sonar la música por todo, todo el piso. Eran las cinco y media y empecé a prepararme para ir a buscar a Niall, sinceramente, ya me daban igual las fotos y todo porque éramos amigos y la gente que nos conoce, lo sabía. Estaba lista y llamaron al timbre. Baje directamente porque sabía que era el chofer.

-Hola señorita Laura.

-Puedes llamarme Laura. *Dije sonriéndole amablemente.

-De acuerdo Laura, encantado, yo soy Max.

-Encantada Max.

Me abrió la puerta del coche y entré. Él era joven, unos veintitrés años le echaba yo, y guapillo. Llegamos al aeropuerto y me senté a esperar a que viniera Niall. Cuando le vi venir hacia nosotros, sin evitarlo, empecé a correr hacia él, Niall hizo lo mismo y cuando nos juntamos nos abrazamos y me levanto del suelo un poco.

-¡NIALL! Te he echado de menos la verdad.

-Y yo, y mucho Laura. Las francesas son muy sosas… Bueno, ¿y que tal todo por aquí?

-Hombre, esque como yo no hay más. *le guiñe un ojo. –Pues bien, como siempre. Londres esta nevado y precioso y Lucía esta bien y los chicos también porque estos días he quedado algún ratillo con ellos. ¿Tu que tal por Paris?

-Sé que como tu no hay dos. Si hubiera más de una, adiós a la humanidad. *Dijo burlándose. –Que ganas tengo de verles. Bueno, pues bien, aburrido un poco pero bien. Bueno vamos al coche y te cuento lo que quieras.

Llegamos a su casa y le ayude a vaciar la maleta y colocar todo.

-Y las francesas que, ¿guapas?

-Mucho *Dijo soltando una risita

-¿Y esa risa tonta? ¿Has ligado con alguna? *Dije sorprendida

-Pues claro que si, ¿que te pensabas?

-¿Enserio?

-No. Era broma *Dijo riéndose –Eran guapillas pero muy muy aburridas, y no me gusta no reírme con una chica.

-Esque las guapas modelos son aburridas y las menos guapas, pues somos más alegres. *Dije riéndome

-Que va. Tú, eres divertida, alegre y muy guapa. *Dijo guiñándome un ojo

Le golpeé el brazo y él saco un paquete envuelto.

-¿Es para mi Niall?

-Si. Ábrelo corre.

Lo abrí y no podía ser. Era una gorra con la que llevaba dándole guerra toda la semana para que me la buscara porque sabía que Paris es tan genial por la moda. También había una camiseta y un oso de peluche con la bandera francesa en la tripa, era muy bonito todo.

-¡Ay! Muchísimas gracias Niall de verdad.

Me tire encima de él para abrazarle y de la fuerza con la que me tiré se cayo hacia atrás, y aunque estaba la cama y no nos hicimos daño, era una situación extraña. Nos quedamos mirándonos a los ojos sin decirnos ni una sola palabra, no hacía falta. Veía como clavaba sus preciosos ojos azules en mis ojos. Me ponía nerviosa.

-¿Y qué más has hecho en Paris?, ¿alguna fiesta? *Dije levantándome de él y sentándome a su lado en la cama.

-Si, el miércoles, pero no saben pasárselo bien. *Dijo sentándose a mi lado

-Esque aquí somos

más chulos.

-Es verdad. Oye, ¿tienes planes para hoy?

-Pues no la verdad. ¿Porque?

-Vienes a cenar conmigo, ¿a que si?

-¿A la calle?

-Si. No va a pasar nada Laura. *Dijo agarrándome las manos y mirándome a los ojos

-Bueno vale. Pero tengo que ir a casa a cambiarme.

-Perfecto. Me cambio yo también y nos vamos.

Íbamos camino al restaurante en el que había reservado mesa. Aparcó y entramos. Pedimos y estuvimos hablando durante toda la cena.

-¿Y Marcos? ¿Te ha vuelto a molestar?

-No, no he vuelto a saber nada de él y creo que ya ha vuelto a España.

-Mejor. Por cierto, que mal gusto tienes para los chicos eh.

-Idiota. *Dije riéndome

-Es verdad, no pegabais nada. Parecía un sosainas y tu pues no.

-No se, el amor es ciego dicen.

-Y tanto que ciego… *Dijo burlándose

Le di en el brazo y seguimos cenando. Al salir hacía mucho frío así que me agarro mi hombro con su brazo y me apretó hacia él. Se estaba genial, pero al andar vi como una chica se le acercaba.

-Hola. Perdona Niall, ¿te puedes hacer una foto conmigo?

-Si claro, no hay problema. *Dijo sonriéndole a la chica que era una fan

-Si sale Laura, ¿os meto en problemas? *Pregunto como asustada

Se sabía mi nombre. ¿Tanto he causado por ser amiga de Niall?

-No tranquila, ¿quieres que salga en la foto? Mira que el guapo y la guapa somos tu y yo eh… *Dijo sonriendo a la chica.

-Que bobo eres Niall… si es por guapura, te tienes que quitar de todas las fotos.

La chica, que se llamaba Anne, se reía al ver nuestros piques.

-Salid los dos por favor, no discutáis. *Dijo sonriéndonos

Niall me agarro, la agarro a ella y puso una cara boba y luego otra sonriendo. Las fotos habían salido bien, molaban.

-Oye, y una última cosa, perdón pero no puedo aguantarme. ¿Sois pareja de verdad o amigos?

-Amigos. *Contesté

-Pues que pena, hacéis muy buena pareja, y se te ve buena chica. *Me sonrió

-Ay, muchas gracias, pero no, solo somos amigos.

-Que pena, aunque creo, bueno se, que vais a estar juntos. Bueno gracias por las fotos, sois muy majos, adiós y suerte en todo.

Niall y yo nos fuimos al coche apretada por su brazo contra su cuerpo pero sin pasar frío.

-¿Hacemos buena pareja Laura?

Se me aceleró el corazón y sentía una sensación que no me gustaba dentro de mi cuerpo.

-No creo, somos casi iguales en carácter… Acabaríamos o amándonos eternamente o matándonos.

-Bueno, no se que pasaría.

-Ni yo.