Capítulo 22.

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“Dios, no” pensé al despertarme y al verme medio desnuda en la cama. ¿Qué habíamos hecho? Por mi mente pasaban todos los recuerdos de esa noche y sin poder evitarlo me mordía los labios pensando que apenas unas horas Niall había estado besándolos apasionadamente, mordiéndoles, jugando con ellos. Niall estaba dormido, normal, era temprano, lo podía saber por la luz que entraba por la ventana. Me dolía la cabeza, pero sinceramente, no me quería quitar el placer de dormir acurrucada y abrazada por Niall, no. Me quedé mirándole unos minutos más y volví a cerrar los ojos, no quería despertar.

Me había vuelto a quedar dormida, pero esta vez me despertaron unas caricias en mi pelo, notaba como jugaban con cada mechón de pelo y abrí los ojos.

-Buenos días. *Dijo Niall apoyando su cabeza en su mano y sonriéndome

-Buenos días Niall. *Dije un poco avergonzada y tapándome la cara con la almohada

-¿Ahora te tapas? ¿Enserio Laura?

Podía oír como mientras me lo decía se reía y eso me hacía sentirme mas avergonzada aún. Sin pensarlo dos veces, agarré la almohada con la que me tapaba y se la tiré a la cabeza. Él me saco la lengua en tono de burla.

-Ahora vuelvo, espera.

Salió por la puerta, por lo que yo aproveche a ponerme su camisa y taparme un poco. Después busque mi móvil, que sin saber como, acabo debajo de la cama. No podía ser, era tardísimo, tenía mensajes de mis padres, llamadas de todo el mundo, mierda, claro no avise a nadie de que iba a pasar la noche aquí y no en mi casa. Marque el teléfono de mi madre y con toda la fuerza del mundo, llame.

-Hombre hija, ya es hora que te despiertes, ¿qué tal has dormido?, ¿y Niall qué tal? Ya me ha llamado esta mañana Marta para contarme que el pobre ayer bebió demasiado y os quedasteis a dormir ahí. ¡Ay estos jóvenes, no sabéis beber! *Me decía mientras reía

Yo estaba confusa, me había pillado desprevenida, no sabía lo que decía, pero aún así la seguí la corriente. Marta me había salvado el culo.

-Ah, si ya, bueno, esta bien. Ya sabes, dolor de cabeza y de tripa, una resaca como dios manda. *Contesté riendo de manera falsa

-Pobre…prepárale una manzanilla o algo. Oye, ¿y cuando vais a volver?

-Pues no se, depende como se encuentre vamos antes o más tarde.

-Bueno, vale hija. Luego nos vemos. Un besito.

-Hasta luego mama. Un beso.

Justo en el momento que colgaba el móvil, Niall entraba por la puerta con una bandeja llena de comida, el desayuno. La dejo en la cama, cogió una fresa, y me la puso en la boca, y justo cuando iba a morderla, la quitó y me dio un beso casto.

-Oye, no se roban besos. *Dije comiéndome la fresa

-Anoche no decías lo mismo. *Me guiño un ojo

Notaba yo y notaba él como mi color de cara iba aumentando a rojo, avergonzada.

-Anoche…

-Menuda noche. *Termino él la frase

-No si ya… pero… no se *Dije un poco angustiada

-Laura, tranquila, ha sido una noche increíble, ¿no? Y no me digas que no porque me hundes. *Dijo mientras reía

-Si, si que lo ha sido la verdad.

-Pues ya esta. Quédate con eso. Somos amigos, muy amigos, y eso no va a cambiar, lo único, que nos hemos ‘compartido’ por así decirlo, esta noche.

-Ya… pero no se… los amigos se supone que no hacen esto.

-Porque no saben como pasarlo bien. Anda tu desayuna y no te comas la cabeza. Todo va a seguir siendo igual entre nosotros, pero con algo nuevo que hemos experimentado y que a los dos, creo, que nos ha gustado.

En fin, no quería remover el asunto. Había pasado y punto. Total, yo no sentía nada más fuerte por él, ni él por mí. Además, no creo que seamos la única pareja de amigos que se hayan acostado juntos. Aparte mi mala cara y le sonreí.

-Pero no vuelvas a robar ningún beso eh. *Dije con tono burlón

-Hasta que tú me lo pidas. *Guiñó un ojo

Estuvimos desayunando juntos, hablando y riendo. Sinceramente parecía que nada había cambiado, y eso me gustaba. Terminamos de desayunar y mientras él se fue a duchar, yo aproveche para llamar a Marta.

-Tía tía tía. Que me ha llamado tu madre esta mañana para saber donde estabas y…

-Ya. Y la has dicho que Niall se emborrachó y nos quedamos aquí a dormir. *La interrumpí riendo

-¿Te ha llamado tu madre? ¿No te ha pillado?

-La he llamado yo. Que va, me lo ha dicho y la he seguido el rollo.

-Bueno, y tu… ¿Qué tal la noche eh? *Decía con tono pícaro

-Pues bien, muy bien. *Dije riendo

-Y parecías tonta cuando te conocí. *Reía

-Idiota.

-Y bueno, ¿ahora qué?

-Pues nada. Amigos que han tenido una noche juntos y punto, nada raro.

-Mierda. Me había apostado 20 euros con Andrés a que os poníais a salir.

-Pues has perdido. Eso por apostar.

-Oye, dejadme el piso limpio eh. Las sábanas a lavar y no quiero manchones por las paredes ni nada. *Dijo riendo

-Que si pesada, que no somos unos cerdos. Por cierto, dile a Andrés que es un capullo, pero que gracias.

-Vale, bueno, te dejo que he quedado con Tomás. Hasta luego, un beso. Llama cuando lleguéis.

-Vale, adiós, un beso. Pásalo bien.

Colgué y empecé a recoger lo del desayuno y todo. Ya que nos habían dejado la casa no la íbamos a dejar sucia. Terminé de recoger todo y volví a la habitación. Al entrar, estaba Niall desnudo, vistiéndose.

-Ups, perdón. *Me tapé los ojos y reía

-Pero si ya la has visto. *Reía como un loco

-Idiota. *Dije poniéndome roja

Salí y cuando se vistió del todo, bueno, sin su camisa que la llevaba yo, entré. No le dije nada y me metí al baño, a ducharme. Mientras estaba en la ducha oí como alguien abría la puerta.

-Niall. Ni se te ocurra.

-Que no depravada, que vengo a dejar la toalla.

Salió y cerró la puerta, por lo que no me preocupé y seguí duchándome. Cuando salí de la ducha no me lo podía creer. Me había quitado su camisa y todas las toallas, solo tenía mi ropa interior.

-¡Te mato! *Grite desde el baño

Podía oír como se reía desde fuera. Asome la cabeza por la puerta, intentando buscar mi vestido, pero como no, tampoco estaba. ‘Lo mato’ pensaba. Salí de la ducha en ropa interior en busca de algo con que taparme. Salí de la habitación, donde no había nada de ropa, ni las sábanas siquiera y al salir a la cocina, ahí estaba él, con todos los brazos llenos de ropa.

-Eres idiota. *Grité corriendo hacia él

Él se reía como nunca. Llegué a él y me tiré encima, chocando con toda la ropa y esta, cayendo al suelo y haciéndole caer a él al suelo del impulso. Quedé encima de él e inconscientemente  no pude evitar reír.

-Vaya, luego me dices a mí que no te robe besos, pero yo no me tiro encima de ti medio desnudo…

-Eso no hacías anoche. *Le guiñé un ojo

-Cierto señorita Laura.

En ese momento, me giró en su cuerpo, quedando yo debajo de él, y él entre mis piernas y con las manos apoyadas, estiradas en el suelo, a los lados de mi cara, mirándome.

-¿Algo así fue no? *Dijo clavando sus ojos en los míos 

.THE LUCK OF MY LIFE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora