Little Emma. EDITANDO

Cap 22 "Aquí vamos"

Capitulo 22

Michael Gordon Clifford  Al día siguiente

Otro día a mi vida o al menos eso parecía para el calendario, yo observaba la ventana sin ver a ningún lado, solo recordando cada momento que pasamos juntos abrazada a mi cuerpo, mi estómago rugía y mi almohada estaba toda empapada de lágrimas. Estaba destruido, completa y totalmente acabado sin ella. Tocaron la puerta, quise decir pase pero mi voz estaba tan quebrada que no salió de mi boca. Calum entró y se sentó junto a mí.

-Michael llevas casi dos días sin comer-dijo

-Quiero morir.

-Tampoco dormiste anoche cantando “She is my music”, te escuché.

-Quiero morir Calum-repetí, aun no le había visto la cara, solo miraba la ventana.

-Michael no quiero verte así.

-Se supone que debo estar ¿feliz?-dije-si perdí al amor de mi vida.

-Aún tienes tu vida, tienes tu música, tu fama-me senté en la cama  y lo miré

-She is my music, she is all i have. Eso contesta tu pregunta-pase una mano por mi cabello lo había pintado de negro y por atrás morado.

-Michael

-Mátame Calum-agarré la lámpara que estaba a un lado-no quiero nada, solo a ella.

-¡Deja la tontería!-puso la lámpara en su lugar

-La amo-susurré mirando mis piernas

-Debemos buscarte ayuda.-dijo

(***) Después.

-¡No!-grité-¡Déjenme ir, yo no quiero estar aquí!-grité pataleando fuerte el piso, los chicos me habían puesto en un centro de rehabilitación psiquiátrica contra la depresión, me dijeron que era necesario por lo que accedí; pero al llegar al centro vi como todos estaban triste, intentando hacerse daño con cualquier objeto que tenía en la mano. No era mi lugar. No lo era.

-Camina joven, tu habitación te espera-dijo el policía de nuevo, yo le había dicho un montón de veces que yo quería estar allí, que no podía tenía que recuperar a Emma.

-Se lo ruego, debo buscarla, debo buscarla, debo buscarla-dije con mis ojos nublados a lágrimas-por favor.

-Es por tu bien-Eso es lo mismo que dijo Calum antes que me jalaran a la fuerza a este loquero. Cuando me lanzaron a mi habitación adornada, había creyones y temperas, una cama suave y muchos cuadros. Me senté en la cama como un indio y comencé a ver mis dedos, grandes y redondos, mis uñas excesivamente mordisqueadas, tengo dos días comiéndolas, sin embargo eso no solucionará nada, no me traerá a Emma a mis brazos, no podre hablarle; ¿Qué pensarán de Michael Clifford? Que es un loco, obviamente medio mundo está enterado que yo estoy en este edificio.

-Michael como te sientes-dijo una voz desde una corneta en el techo.

-Solo, muy solo-la lágrima que quería salir, salió.

-Tranquilo Michael ¿quieres algo?-Tomé respiración onda y limpié mi lágrima, me dolían los ojos de tanto llorar.

-Lo único que quiero es que ella esté aquí.

Emma Rose Fair (***) Dos días después:

Odiaba todo, en especial a Michael; por la simple razón de que aún suspirar su nombre hace que mi corazón se acelere de una manera en que no había conocido antes. No había dormido bien, de eso estoy segura ya que recuerdo lo pasó la noche anterior, como me retorcía en la cama en busca de comodidad, pero no la encontraba, no podía. Decidí bajar a tomar algo frente a la tv, no tenía mucho apetito.

-Como sabrán Michael Clifford está recluido a “lentas cascadas” un centro de rehabilitación psiquiátrica especializada en depresión-escupí todo mi jugo de naranja en la tv, me levante mordiendo mis uñas y caminando de un lado a otro con desesperación y angustia. Michael esta depresivo, al decir su nombre comencé a llorar de nuevo como un bebé. Subí a mi habitación me di una ducha, me puse un vestido negro con bolado, unas botas militar y agarre la chaqueta Ashton, también un poco de dinero. Sabía muy bien que dolería con todo mí ser volver a verlo, pero tenía que hacerlo, tenía que despedirme de él para siempre.

Luego de vestirme, mi barriga pidió comida, así que fui a la cocina y comí solo un chocolate, al instante sentí el liquido agrio subir por mi garganta; corrí al baño y vomite todo, o incluso más de lo que había comido. ¿Qué me pasaba? No me importaba, solo quería estar con Michael por última vez. Baje de nuevo y me puse la chaqueta negra, iría a devolvérsela, sabía que ellos estarían allí.

-Aquí vamos-dije poniendo un pie fuera de mi casa