Semana 1:

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Día 1:

La casa se sentía ¿Vacía? Creo que esa era la palabra correcta.

Papá no se encontraba en casa cuando Clifford salió.

La relación de mi hermano mayor y mi padre me recuerda a mamá y a mí, solamente que nosotros pasábamos casi todo el tiempo juntos. Papá trabaja mucho, Clifford estudia mucho también, nunca tienen tiempo para estar ellos juntos... o para estar conmigo, pero está bien porque se ven azules.

Ella era escritora por lo que trabajaba en casa y yo podía sentarme junto a ella, me sentía azul cuando estaba con ella, hacia mi mundo un arcoíris pero el azul siempre dominaba.

También el morado, ese es mi color favorito pero tengo mucho miedo de jamás volver a verlo, pues mamá ya no está.

Lo más parecido al morado es el rosa, pero cuando está con un tono azul (al menos, eso dice papá).

Clifford me dijo que el rosa se llama dolor, jamás había escuchado esa palabra. Mamá prefería que me expresara con sabores, colores, aromas o sonidos, ella me comprendía.

Me gusta quedarme en casa, y más si esta vacía pues puedo pensar en la voz de mamá y tratar de impregnar el morado en mi piel.

Tengo mucho miedo de no volver a oír el morado.

- Dan, ya llegué.

Grita Clifford desde la entrada de la casa, después lo escucho caminar y tomar algo del refrigerador, por el sonido de la puerta.

¿Debería saludarlo? Casi no hablo con él, no me entiende, nadie lo hace.

A los pocos minutos llega papá, está apurado como siempre, parece azul de todas formas. Clifford lo ve y también se siente azul.

No me gusta verlos cuando están azules, porque yo me siento rosa...

En la hora de la cena ellos hablan de cosas que no quise escuchar. No me gusta oír cosas que no sean el color morado.

Después de eso, papá se recuesta en el sofá y junto con mi hermano ven el futbol; yo me siento junto a ellos y aunque no entiendo absolutamente nada, solamente quiero no sentirme solo... al menos, no todo el tiempo.

A la hora de dormir, papá sube a despedirse y desearme una buena noche. Su tacto suena suave, pero se siente rugoso. No me gusta sentir como las personas reales.

En la madrugada todos parecen dormir, pero yo casi nunca puedo hacerlo. Y a veces Clifford tampoco.

Alguien lo visita en las noches, creo que es su novia.

No la conozco, pero no me agrada. Su risa sabe a cereza pero no como la lluvia, sino como una noche de verano. No me gustan las noches de verano, pues saben a metal.

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Día 2:

Hoy Clifford me pidió salir con él.

Yo no quería pues la noche pasada sabía a metal y eso me hacía sentir rojo.

Un rojo chillón, tan brillante que me daba miedo.

No todos los días mi hermano quiere pasar tiempo conmigo, así que fuimos a comer helado pero tuvimos que regresar rápido pues su teléfono sonó y se puso naranja. Me asusté mucho porque por un momento yo me sentí naranja también, pero él me dijo que estaba bien.

En casa vi una película, pero me hizo sentir naranja otra vez y terminé llorando. No me gustó pues las lágrimas sabían saladas y no a algún color.

No me gusta no sentir los colores, tal vez estoy perdiéndome a mí mismo.

Pensar eso me hizo sentirme rosa y me asusté pues era azul, era lo más cercano al morado que había estado desde que mamá se fue.

Papá no llegó a casa esa noche, Clifford llegó tarde.

Eso pasa a veces, después de dos meses viviendo aquí me estoy empezando a acostumbrar.

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Día 5:

Hoy estuve en mi cuarto todo el día, incluso papá se preocupó cuando llegó. Pero le dije que estaba bien, que me quería concentrar en el azul.

Eso no era cierto, pero pareció tranquilizarse y se fue sin decirme nada.

Realmente me sentía muy rosa, mi cuerpo se sentía rosa.

Pero era lindo, me gustaba el rosa porque también era azul.

Me gusta como combinan ambos colores, tal vez intente combinar otros para poder formar nuevos.

En la noche, la chica con la voz cereza volvió a llegar.

Esta vez la escuché entrar por la puerta principal y no por la ventana. Clifford reía, creo que está muy enamorado y no me gusta no poder darle un color a eso.

Yo jamás he estado enamorado, solo he amado a mamá y ella era morado... tal vez el amor se siente morado.

Pero el amor de mamá es distinto al de papá o al de hermano, ellos se sienten color berenjena... si, tal vez es berenjena, pero es muy oscuro para ser morado.

El rosa es más parecido al morado, pero mamá decía que el dolor no es amor.

Yo sigo tratando de comprenderlo, pues los siento muy parecidos.

Tal vez deba preguntarle a Clifford si cuando está con la chica cereza se siente morado.

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Sinestesia [Phan AU] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora