In-consciente. [Taehyung]

10.🌪

-chicos- hablo Tae a quien ahora se le formó un nudo en la garganta, ambos se acercaron a él y lo abrazaron tan fuerte como fue posible, intentando persuadir las ganas de llorar.

Todos se separaron y Hoseok comenzó a hablar.

-pequeño Tae- acaricio el rostro del nombrado y tomo sus manos, desvío la vista a otro lado intentado retener un poco más las lágrimas- perdóname- bajo la mirada- fui yo quien provocó todo esto, ni siquiera sé por qué te engañe, soy un estupido, me odio por haberte lastimado, si me hubiese controlado tú estarías aquí conmigo y probablemente casados, adoptaríamos hijos, tantos como quisieras.
-Hobi, lamentarte no cambiará esto- Tae soltó un suspiro-Te amo y te perdono- Tae lo abrazo fuertemente y por fin dejo salir las lágrimas.

Kook luchaba débilmente por retener las lágrimas, estaba a unas horas de perder a su amigo para siempre. Al único que le dio apoyo cuando realmente lo necesito, al que supo entender las señales de auxilio que daba, al único que lo acepto tal y como era y cada día buscaba sacarle sonrisas.

-no quiero perderte- el castaño escondió su cabeza en el hueco entre el hombro y el cuello del contrario.
-pero es necesario- acaricio el pelo del contrario- no puedo vivir así, no me siento bien sabiendo que he lastimado a tanta gente.
-te entendemos- hablo Kook, este sorbió de su nariz- siempre has buscado ayudar a otros, siempre has sido defensor de todo el mundo. Sé cómo te sientes.

Tae caminó hasta el menor y lo abrazo fuertemente, el menor hundió su rostro en el pecho contrario y comenzó a llorar.

-créanme que me duele tanto como a ustedes- Tae sorbió de su nariz- pero es que simplemente no puedo vivir así.
-nadie juzga tus decisiones- hablo Hoseok- si esto te hace sentir tranquilo- volvió su vista a Kook- a nosotros también.

Kook asintió en respuesta, volviendo a abrazar a Tae igual que Hoseok. Lloraron tanto como los fue posible, sacando todas sus emociones hasta quedar en la más pura, en la más real, en paz con todos y consigo mismos.

Horas después, siendo las Díez de la noche todos se encontraban platicando, riendo, abrazándose y en caso de Tae y Hoseok besándose disfrutando cada segundo de la presencia de Tae.

Ya todo estaba reparado, ahora Tae podría irse en paz, sin malos recuerdos que lo arrastrasen al cruel lado del mundo, solo con los buenos recuerdos, que hacían de su partida algo más agradable.

Era difícil para el, pero quería dejar de hacer daño, temía que un ataque de ira fuese a aparecer cuando este con Hoseok o Kook y si los llegara a lastimar no se lo perdonaría, en absoluto.