Siempre A Tu Lado

Capítulo 3: La Niña Misterosa

-¡Hagoromo-sama!, ¡Hagoromo-sama!- se oyo gritar a un hombre de baja estura vestido con un obi blanco.

-¿Que esta pasando?-preguntó un swñor saliendo de la habitación.

-Hagoromo-sama, hemos encontrado a una niña de cabello rosa en la rivera del río, la trajimos aquí, pero no despierta.

-¿Dónde esta la niña?- preguntó el hombre de barba.

-Esta con Hitomi-san, en la casa cerca las puertas de la aldea.

Ambos hombres emprendieron su camino a paso rápido hacia la casa de la curandera, ambos preocupados por el estado de la niña, entraron a la casa lo antes posible, encontrandoce con la curandera en la sala principal.

-Hagoromo-sama..-diji la mujer pelinegra que estaba sentadaa al lado del cuerpo inerte de la niña misteriosa.-...no despierta..-dijo con voz entre cortada.

-Déjenme examinarla, puede que con el poder del chakra aún pueda salvarla.-dicho esto, el hombre conocido como el savio de las seis sendas, se sentó al lado del cuerpo de la niña y puso sus manos encima, para luego cerrar los ojos en señal de concentración.

De inmediato sus manos comenzarn a brillar de un tono verde, turquesa. Tiempo después, la niña despertó abruptamente y comenzó a botar el agua en sus pulmones. Hitomi se paró y le acaricio la espqlda para tranquilizarla.

- Ya todo esta bien- le dijo a la niña pelirosa, pero solo recibió una mirada confundida de parte de esta.

-¿Do-donde estoy?-se le notaba nerviosa en su tono de voz.

- Estas a salvo aquí, son las tierras de Hagormo-sama.-respondió la mujer pelinegra a su costado.

-¿Ha-hagoromo-sama?-preguntó confundida.

-Ese soy yo..-dijo el hombre frente suyo.

La niña lo miro directamente, luego comenzó a ver toda la habitación tratsndo de entender la situacion.

-Niña, recuerdas como terminaste en el río?- preguntó el hombre al lado de sabio.

Laa niña negó con la cabeza en respuesta.

-¿Recuerdas donde vove tu familia?

- No...

-¿Reciedas algo antes de despertar aquí?

La niña negó con la cabeza nuevamente.

Los tres adultos se miraron entre sí preocupados.

-Debe haabre perdido la memoria por el folpe que se dio al caer de un sitio alto.- sijo la mujer de cabellera negra.

-Yo creo que est demasiado nerviosa como para pensar con claridad.-habló el joven.

-Parece que algo más le ha pasado...-haablo el hombre de barba.

-Hay que seguirle preguntando...-el joven fue interrumpido por la mujer pelinegra.

-Es una niña, no podemos presinarla..

-Pero....- esta vez, una mano se interpuso entre el y la mujer al frente suyo, ondicandoles que paren de dicutir.

-La niña se quedará bajo mi cuidado hasta que recuperé su memoria, no podemos dejarla a su suerte, necesita de alguien que la guíe, aún es muy jovwn para hacerlo sola.

-Si Hagoromo-sama.-dijeron ambos jóvenes al mismo tiempo.

El hombre de barba dirige su mirada hacia la niñaq, y esta se tensa. Pero se tranquiliza cuando ve que el hombre mayor suaviza su expresión y le pregunta:

-¿Cuál es tu nombre jovencita?-preguntó con un tono amable, haciendo que la niña sonría y responda.

-Mi nombre es Yukiko, señor.- respondió con una sonrisa.