Capitulo 7: Calentando. Literalmente.

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Capítulo 7: Calentando. Literalmente.

  Contra todo pronóstico, me levanté relativamente temprano. Con "relativamente" me refiero a que llegue a la escuela al mismo tiempo que sonaba la campana.

  Corrí hacia el aula de matemática y antes de poder dirigirme a mi puesto habitual al final de la clase, una mano agarró con firmeza mi muñeca y me obligó a quedarme en mi lugar. Era Mia.

- ¿A dónde crees que vas? - preguntó con una sonrisa.

- ¿A mi asiento ?

- No seas boba, Agui. Ahora te sientas conmigo y punto.

  Asentí y tomé asiento junto a ella. En cuanto me acomodé, Mia empezó a parlotear sin parar. Eran tantas sus palabras que me fue muy dificil entenderlo todo, sólo pude distinguir algo de "amigas" y "magia".

- Lo siento si hablo sin parar. - dijo de repente, al momento en el que profesor Mathews entró. - Es sólo que hace tiempo que esperan que esto sucediera.

-¿ Tú lo sabias? - pregunte en un susurro, sin necesidad de explicarme más.

- Sí, hace mucho tiempo que lo sé - sonrió misteriosa y enredó uno de sus rizos rojos en un dedo.

- ¿ Cómo?

- Ese es mi poder. - se acercó a mi oído y susurró con candidez: - Veo el futuro.

- ¿ En serio?

  Como respuesta sólo sonrió y asintió con satisfacción. No dudé de su poder. En los últimos días había presenciado cosas que simplemente no tenían explicación, eso de "saltar" de un lugar a otro en tan solo un parpadeo, o una especia de domo de agua gigante… Cualquiera creería que era un grado bastante alto de demencia, pero para mí, para mí era algo… No me alteraba el sueño, a decir verdad.

- Para que me creas… - se acercó nuevamente y mirando fijamente al profesor, me dijo: - en un minuto aproximadamente, su lápiz caerá y sus pantalones se romperán.

  No pude evitar soltar una carcajada, la que fue la primera de muchas, cuando todo lo que Mia había predicado se cumplió.

  Por culpa de aquel incidente la clase terminó antes. Mia y yo nos dirigimos al único lugar en donde nadie nos molestaría: la biblioteca.

  Nos sentamos en medio de dos estantes.

- ¿Cuando lo supiste? - pregunté.

- Desde que te vi

- ¿Ves todo? 

- Mmm… no lo sé - se encogió de hombros. - Y la verdad, no quiero saberlo. Ver lo que sucederá puede ser muy deprimente, ¿sabes? Le quita emoción a las cosas.

  " Al principio me divertía, no puedo negarlo, saber que iba a llover y traer consigo un paraguas mientras que todos los demás lo dejaban olvidado, o saber cuando había examen sorpresa, en fin… Pero cuando te das cuenta que no hay nada que hacer para cambiar las cosas, todo adquiere otro color, todo se vuelve sombrío y el futuro parece más un algo vivido que un algo por vivir.

  Nos quedamos en silencio, intentando asimilar todo lo que me estaba diciendo. Mia se veía serena y resuelta con respecto al tema, pero imaginaba que hubo un momento en el que no lo paso bien del todo.

- ¿Cómo lo controlas? - inquirí sin poder detener mi oleada de curiosidad.

- Práctica .- dijo sonriendo nuevamente. - Todo lo que concierne a la magia, mi querida amiga, necesita de practica.

  Me mire los dedos con recelo. Aún tenía mucho que recorrer.

- Y tú empezarás ahora mismo.

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  Nunca antes me había saltado clases. Fue toda una aventura.

  Finalmente cuando ya íbamos de camino al bosque, ni Mia ni yo podíamos parar de reírnos. Algo me decía que esa era tan sola la primer de muchas situaciones en donde nos veríamos envueltas.

  Pero mi risa y buen humor se fue desvaneciendo cuando nos asomamos al claro en donde debía estar el castillo. Estaba realmente nerviosa.

- Bien, supongo que lo primero es lo primero. - comenzó Mia, por su voz y su postura supuse que aquella era la primera vez que hacía algo como eso. - Y lo primero, según yo, es el castillo. Y para eso debes poner tus manos así. - dijo poniendo sus manos en el aire como si las estuviera calentando en la chimenea. - y decir: " durch die Kraft der Luft, Fever une Meer, baben eine Burg im Land des Bernsteins"

- ¿Qué idioma es ese? - pregunte con el único propósito de desviar el tema, no había vivido medio año en Alemania sin aprender su idioma.

- Alemán

- ¿Por qué alemán?

- Porque… no sé, supongo que nuestras raíces son alemanas o que se yo. Pero ese no es el punto, el punto es que ahora tú tienes que hacer lo que te dije.

-¿Qué dice la cita?

- ¡Después te digo! Ahora limitate a hacerlo - dijo exasperada.

- Lo haré, pero necesito saber que voy a decir.

- "Por el poder del viento, del fuego y del mar, quiero un castillo en la Tierra de Ámbar"

- ¿Ámbar?

- ¡Concentrate, Agui!

  Resoplé y me puse en posición. Levanté mis manos y las coloqué al frente; sentía mi corazón latiendo a mil y mis manos sudadas; tomé una bocanada de aire y miré al frente.

- DURCH DIE KRAFT DER LUFT, FEVER UND MEER, BAVEN EINE BURG IM LAND DES MERNSTEINS.

  Un cosquilleo me recorrió de pies a cabeza y sentí como algo ardía en mi interior con tal fuerza e intensidad, que por un instante, vi una llamarada de fuego arremolinándose alrededor de mi cuerpo para finalmente dejar frente a mí la puerta del castillo. No había una palabra en todo el universo que pudiera describir lo que yo sentí, como me sentí.

- ¿Lo hice bien ? - pregunté en un hilo de voz.

  Como Mia no me contestó inmediatamente, me giré a verla y su expresión me emocionó y asustó en igual medida.

- ¿Agui?

-¿Sí?

- ¡Tu pelo esta en llamas! - chilló.

  Comencé a gritar a todo pulmón, pero antes de lanzarme al suelo a rodar como en las películas, una ola de agua me cayó encima.

  Alcé el rostro y me encontré con la divertida mirada de Seth al otro lado del claro. Ahí se explicaba porque yo estaba empapada.

- Bien hecho, Chica del Fuego. - dijo Seth sin apartar sus ojos de los míos, dando un paso en mi dirección. - Eso fue impresionante.

- ¡Sí! - chilló Mia al abalanzarse sobre mí y abrazando fuertemente. - ¡Nunca habíamos visto algo así! ¿no es así, Seth? Al menos yo no.

- Yo tampoco

- No creo que sea para tanto - murmuré avergonzada, ocultando mi cara en la puerta de madera.

- Supongo que el resto será pan comido - dijo Mia tomando de mi mano y jalándome al medio del claro.

  Y en teoría así fue. Seth me enseñó el manejo básico del fuego, él lo hacía una o dos veces con el agua, y me instaba a hacer lo mismo con mi elemento. Cuando fui capaz de manejar una bola de fuego sin que Seth interviniera, dejamos el entrenamiento. Aunque Mia parecía tener otros planes.

  La idea de Mia de "entrenamiento" consistía mas bien en los hechizos básicos que debía manejar. Y eso se encontraba dentro del castillo.

  Mientras nos dirigíamos hacia la biblioteca, Mia dijo llena de júbilo:

- Ahora sí comenzarás tu verdadero entrenamiento. 

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⏰ Última actualización: Feb 18, 2014 ⏰

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La misión del fuego I: La llave y la dagaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora