"Sé mi pintor." [LS]

Capítulo 10

Una semana pasó y el rizado no sabía nada de Louis.

Una semana en la cuál el bebé seguía creciendo.

Con un Harry confundido con sus sentimientos, con lo que quería.

–Niall, no se que hacer. -admitió con lágrimas en los ojos.

El castaño caminó hasta el rizado y lo abrazó. Durante ese transcurso de tiempo ambos llevaban una bonita amistad.

–Harry, tu corazón pertenece a quien lo acelere sin necesidad de tocarlo.

El rizado pensó en ello.

–Louis. -apenas susurró.
–Bueno, ¿y que esperas?
–No es así de fácil Niall, tengo una familia. ¡Por Dios!

Un silencio incómodo apareció en la habitación hasta que el castaño decidió hablar.

–Harry, no te hagas más daño. Si lo quieres, ve con él.
–Pero, ¿y Kendall?
–Harry, no puedes estar con ella si no la amas.
–¡Pero ya tengo un bebé con ella! ¡No puedo dejarla!
–¡Basta! Eres tan terco. -bufó- Cuando te calmes, llámame.

Al castaño retirarse de la habitación éste decidió llamar a su amigo moreno.

En verdad, necesitaba a alguien que lo aconsejara. No sabía que hacer, quería estar con Louis, besarlo, decirle todo lo que sentía en ese momento. Pero era un idiota, igual que su padre, claro.

Z: "¿Hola?"
H: "Ven a casa."
Z: "¿Pasó algo?"
H: "Solo necesito hablar contigo, como hacíamos antes."
Z: "Está bien, llego en unos quince minutos."
H: "¿Qué hay de Louis?"
Z: "Hablamos luego de eso."
H: "Bien." -dicho esto, cortó.

Ya pasados los minutos llegó el moreno, tal y como mencionó.

–¡Ricitos!

Zayn corrió hasta el rizado y lo abrazó. Éste le respondió el abrazo y le sonrió.

–Gracias por venir.
–Claro, eres como mi hermano.

Harry le sonrió en respuesta.

–Bueno, ¿que pasa?
–Lou...
–Oh, él...está roto pero bien, está quedándose con nosotros.
–Bien. En verdad, estoy confundido. -se sinceró.

Ambos se sentaron en el amplio sofá de la sala de estar.

–Harry, a veces las cosas buenas terminan para que otras mejores puedan empezar.
–¿Eso crees?
–Hmm, si los dos estuvieran a punto de morir y solamente podrías salvar a uno, ¿a quien sería?

El rizado lo pensó por un tiempo.

Quería mucho a Kendall, lo ayudó y aconsejó demasiado.

Por otro lado estaba su chico, lo amaba. Desde que lo vió quedó embobado. Porque Louis Tomlinson es perfecto por dentro y por fuera.

Ahí estaba el punto.

Quería demasiado a Kendall, pero amaba a Louis.

¿Qué le impedía ser feliz?

Esperaba un bebé con Kendall, entonces no la haría sufrir ni la destrozaría luego de haber tenido una familia con ella.

–Kendall. -apenas pudo hablar, con un nudo en la garganta.

El moreno bufó.

El más que nadie conocía a Harry, sabía sobre sus sentimientos. Porque prácticamente siempre estuvieron juntos como buenos hermanos.

–Quedate aquí. -comentó saliendo de la sala.
–¿T-tú...? ¿A donde vas?
–Iré a buscar la solución.
–La...¿qué?

Ahora más que nunca no entendía ni una sola palabra.