"Sé mi pintor." [LS]

Capítulo 11

Rápidamente quedó estático. ¿Sería quien creía?

Un señor de aspecto serio con lentes obscuros lo miraba fijamente. Habían unos dos hombres tras él, lo que supuso, eran sus guardaespaldas. Era alguien importante.

Sinceramente, daba más que miedo.

–¿Quien es ust-ted? -apenas pudo decir.

El hombre frente a él curvo sus labios en una sonrisa ladínea y se quitó los lentes.

Louis se quedó boquiabierto.

Tenía los mismos ojos de Harry, de su Harry. Solo que los del rizado eran llenos de vida, brillantes. Y los de ese señor eran como de hierba mala.

Lo entendió. Ahora sí que tenía miedo, demasiado.

–Desmond Styles, supongo que ya lo sabías.
–¿Q-qué quiere? No tiene nada que buscar aquí. -dijo frunciendo el ceño.

Sabía de él, sabía que no debía hablarle, según lo que le contó el rizado, era una muy mala persona.

Claro, el fué quien lo dejó en coma durante un año.

Trató de cerrar la puerta pero Des no se lo permitió. Tragó en seco bastante nervioso.

–Vállase, no es invitado a nuestra casa.
–¿Nuestra? -rió cínicamente.

Louis sintió una mezcla de miedo y rabia recorrer su cuerpo. Todo su ser gritaba una sola palabra.

Harry. Harry. Harry. Harry.

Abrió un poco más la puerta, su vista llegó hasta los dos hombres armados.

No aguantaba más, quería correr a donde estuviera su rizado.

Maldita idea de insistir para quedarse en su casa "descansando".

Dios, ayúdame.

–Vallase, no lo diré más.

El hombre sonrió.

Lo único que el castaño podía sentir en ese momento, además de rabia y miedo, era asco. Asco al saber quien era la persona que tenía en frente. Asco en saber que ese "hombre" era el padre de su chico. Que ese "hombre" dañó a su amor.

Sintió que alguien estaba tras su espalda y volteó sin pensarlo. Era un hombre mayor. Louis trató de esquivarlo pero éste lo aguantó por la cintura, haciendo que tratase de soltarse del agarre sin resultado alguno. El hombre le colocó una tela blanca en la nariz provocándole dormirse.

–¡Louis! ¡Abre la puerta, hace frío! ¡¿Louis?!

Niall tocó el timbre varias veces sin respuesta alguna.

Ya comenzaba a preocuparse.

Caminó hasta la parte trasera de la casa, brincó la verja de la azotea sin más opción.

El clima estaba horrible, una tormenta se asomaría en algunos días.

La puerta trasera estaba abierta, entró en pánico. Rápidamente corrió hacia el interior de la casa.

–¿Louis? ¡¿Louis esto es una maldita broma?! ¡No estoy para juegos ahora!

No, Louis no Estaba en casa.

–Maldición, Harry me matará.

Vió el celular del castaño en la pequeña cama de su habitación. Algo le hicieron, era obvio.

La puerta abierta y su celular en casa.

Se apresuró para tomar el celular y llamar al rizado.