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Incienso. Olía fuermente a incienso, a jabón e incluso algo dulce. Era algo más hogareño, más simpático y por la sensación en sus piernas sabía que se encontraba en una cama, pero no su cama, la de Jimin. Un peluche, otro, y otro más. Estanterías de libros, medallitas de cartón, un espejo lleno de fotos familiares, y muchas varillas aromáticas.

Las luces estaban bajas, y Jimin estaba acostado a su lado, abrazado a Yoongi como un gran koala y acurrucado en su pecho como un bebé. Ya estaba dormido profundamente, con los labios entreabiertos e incluso roncando un poco.

¿Era mucho pedir quedarse así para siempre? No tener preocuparse de que llegará la mañana, y tener que separarse porque el tiempo y la vida se alimentan de nuestras preocupaciones y ajetreo.

A lo mejor, es a propósito. Todo lo bueno se hacer desear demasiado, y si debían pasar un día por fuera, pensando uno en el otro, lo harían con la motivación de poder verse y hablarse al llegar la noche.

Si debía esperar por Jimin, lo haría. Porque el sabor dulzón de su boca y la calidez de sus abrazos, lo valían todo.

B L I N K

"Toma una píldora y relájate no necesitas salir,

Voy a traer de vuelta lo emo si te vas de mi casa

Me gusta Panic At The Disco! tu prefieres mirar un programa de TV

Luego presiono tu cuerpo realmente fuerte como si amasara masa

Me acelero por ti

Podriamos casarnos esta noche si lo quieres realmente

Yo en un traje barato como un sucio abogado

Y si rompes mi pequeño corazón, eso seria un honor"

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