9.- Buen Chico

15.2K 1.4K 456
                                    

Sirius era consciente de que vivir con su precioso Bellus no sería cosa fácil, la primera mañana fue casi perfecta, verlo durmiendo en su cama y acurrucándose cómodamente entre sus sabanas fue algo nuevo, es decir ni siquiera durmieron juntos y aun así se sentía realmente satisfecho y feliz, al menos hasta que Remus los interrumpió, aunque no estaba seguro de que esa contara realmente ya que en ese momento no era oficial que Severus fuera a quedarse con ellos; la mañana siguiente fue agridulce ya que casi lo vio desnudo en cambio Remus si lo vio desnudo, aun que el licántropo lo negara, el día siguiente el pálido mago tuvo una pequeña disputa con Peter por el baño... y ahora lo que menos quería que pasara

Una explosión en el pasillo del segundo piso hizo que el departamento entero temblara, muy seguramente todo el edificio lo había sentido, Sirius salto de su cama y salió corriendo al pasillo con varita en ristre pero de inmediato tuvo que tirarse el piso para evitar que un hechizo lo alcanzara, su mejor amigo y Severus estaban en medio de un duelo de magia, evidentemente disputándose el baño, Sirius rodo y se puso a cubierto bajo una angosta pero alargada mesa decorativa que no sabía ni para que la había comprado pero que en ese momento agradecía mucho haberlo hecho

Peter se asomo desde su habitación y un hechizo le paso muy cerca de la cabeza de modo que volvió a encerrarse, Remus por su parte abrió su puerta e invoco un protego antes de asomarse, en ese momento el pocionista lanzo un everte statum que alcanzo a James estampándolo contra la pared, cuando el animago recupero el equilibrio no perdió tiempo en lanzar el siguiente hechizo

- Diffindo

- ¡Protego!

El hechizo de Sirius no solo protegió al pocionista sino que también detuvo la pelea, Sirius Black había salido de su refugio y estaba cabreado, muy cabreado, y definitivamente no era por haber sido despertado de forma tan abrupta a esas horas de la mañana, ni porque su departamento necesitaría reparaciones mayores, no, Sirius Black estaba encabronadísimo con su mejor amigo porque estuvo a punto de cortar a su Bellus por un estúpido baño, y con el propio Severus por pelear aun cuando el medimago le dijo que necesitaba reposo, con enérgicas y largas zancadas Sirius se acerco a su mejor amigo y le planto un puñetazo en plena cara

-¿¡Diffindo!? Por un estúpido baño Prongs, y todavía te preguntas porque Evans no quiere salir contigo- al animago las palabras de Sirius le dolieron más que el puñetazo que le dio- ¿¡y tú que cojones estás haciendo!?- el pelinegro se había girado tan bruscamente hacia el pocionista que lo sobresalto- ¡el medimago te dijo que descansaras!

- Dejar que Potter me hechice no está entre las cosas que me ayudaran a sanar- el pocionista le agradeció a Salazar por no haber tartamudeado porque por primera vez Sirius Black había logrado asustarlo de verdad, y no precisamente por haberle gritado, sino por haberlo protegido de un ataque de Potter, eso sí que se salía de todas las directrices que regían la vida del león... según Severus

Incluso con lo enojado que estaba, Sirius tenía que admitir que su Bellus sabía mantener la calma hasta en las peores circunstancias y se sintió extrañamente orgulloso por eso, lo que tuvo como consecuencia directa que se calmara un poco de modo que no le quedo más que respirar profundamente antes de retomar la palabra

- Bien- el tono del ex Gryffindor indicaba que nada estaba bien- esto se está volviendo ridículo y peligroso- el animago se cruzo de brazos y respiro profundamente- muy bien, Bellus, a mi cuarto

- ¿Qué?...- el pocionista parpadeo confundido la orden tan directa de Black lo dejo en blanco

- Desde ahora usaras mi baño

- Pero...

- Sin peros, yo me levanto mucho mas tarde que tu así que no pelearemos por el- Sirius tomo al pocionista del brazo y prácticamente lo arrastro hasta su recamara cerrando la puerta tras ellos, y aunque le habría encantado tirarlo en su cama y darle un escarmiento sabia que un acercamiento tan directo haría que el pelinegro saliera corriendo de su departamento, y muy probablemente de su vida, pasa siempre.

Retrato Al OleoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora