"El amor sin pasión no crece..."
Todos conocemos el gran y romántico mito de "Eros y Psique". Aquel amor que sobrepaso la envidia y maldad.
Pero en el mundo realista ese mito es lo que es, un mito.
Si tuviéramos que contar los ver...
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Todos conocemos el gran y romántico mito de "Eros y Psique". Aquel amor que sobrepasó la envidia y maldad. Pero en el mundo realista ese mito es lo que es, un mito.
Si tuviéramos que contar los verdaderos hechos, sería algo así.
Había una vez en la antigua Grecia una mujer tan hermosa que era considerada una diosa. Su belleza y elegancia eran inigualables, así como su ambición. Creciendo rodeada de halagos y comodidades, su vanidad también lo hizo. Así, la joven Psique creció convencida de que su belleza lo ganaba todo y que ella merecía lo mejor. Cada hombre cumplía su capricho, cada palabra suya era considerada un hecho. Hasta que un joven, de gran posición jerárquica, pasó por alto la belleza de Psique, dañando su orgullo y lo peor de todo, rompiendo su corazón. Obsesionada con aquel joven y con el poder que le daría, Psique busco mil y un maneras de conquistarlo y en todas había fallado ya que él joven sabía que cuanto más bella era, más oscuro y marchito era su corazón. Probando su última opción, la joven dama consultó al oráculo quien la iluminó en su búsqueda, diciéndole que ella debía acudir al amor mismo para obtener lo que quería. Entonces Eros, dios del amor y atracción sexual, era su respuesta, pensó. Sin embargo, el oráculo le mostró que al que en realidad necesitaba era a Anteros, hermano de Eros y dios de la pasión y amor correspondido.
Cegada por la ambición y por lo que ella creía amor, ideó un plan que la resultaría victoriosa.
Invocó a Eros y tras engaño y manipulación logró enamorarlo con su belleza. Ya en la palma de su mano, le tendió una trampa dónde lo aprisionó y a cambio de su libertad, chantajeo a Anteros para que con una de sus flechas, logre que su amado corresponda a su amor y belleza. Sin embargo, Anteros junto a la fuerza de Afrodita y Ares, lograron rescatar a su hermano quién lamentablemente quedó con el corazón roto por el engaño de Psique, su amor.
Enfurecidos con la mortal, Ares y Afrodita la maldijeron para que, tanto ella como todo su linaje femenino se vea agobiada por el desamor. Su destino a partir de entonces sería, ser las más bellas, encontrar a su verdadero amor y luego que de cualquier forma posible, éste se aparte de ellas, condenándolas a la soledad eterna.
