Siempre serás tú el verde de mi vida

Pablo.

Es que así es la cosa intento exculparme por mi nulo conocimiento de la escritura, al fin y al cabo desconozco muchas razones, muchos por qué. Pensaba describirte pero eres indescriptible así que solo voy a recordarte. Te extraño Pablo pero no sé exactamente qué extraño de ti si nunca estuviste ahí, tal vez sea la manera en la que me hacías sentir con sólo existir a mi alrededor. Tan confiado, tan sereno, tan diferente al resto; por supuesto tenías que enamorarte de alguien como ella llena de vida, hermosamente confiada, sin igual.
¿Acaso ella fue la única para ti? Eso está bien porque muy profundo en mi corazón se que tú también fuiste el único para mí.

Tu partida me volvió una completa desquiciada, fue un desconcierto inicial luego se mezclaron tantas emociones, sabes aún después de tanto no lo entiendo, no entiendo cómo me enamore perdidamente de ti, cuando te conocí no tenías ninguna de las características que suelen atraerme pero fuiste tan especialmente mágico que no pude no obsérvate cuando cruzaste mi camino, te hiciste notar con sólo aspirar aire, detalle tu rostro con mis ojos, te vi de abajo a arriba y de arriba a abajo no podía creer que fueras real, realmente no tenía estándar en cuanto a los chicos, tú creaste todos los estándares; eras tan especial como una estrella en una noche lluviosa.

Los chicos siguientes a ti tienen una que otra de tus cualidades y quizás uno o dos de tus defectos, posiblemente por eso han formado parte de mi vida porque de una u otra manera me recuerdan a ti. Ellos han hecho que te llame pasado, han hecho que te olvide por unos momentos pero vuelves, o vuelvo a ti, siempre vuelvo.

Parecías un ángel, con tan solo una mirada me dejaste embriagada y sin intenciones de volver a estar sobria; esa noche en el balcón hablando sobre lo que te apasionaba sentí tu conexión por un fugaz momento, me fascinó, se que jamás te conectaste a nada; sólo ella y eso es porque le perteneces, siempre lo hiciste al igual que yo pertenezco a tu aroma, a tu forma de ver el mundo, a tus brazos, a ti. Tú fuiste, eres y serás el único.