Siempre serás tú el verde de mi vida

Tú.

Caray... ni siquiera se si se escribe así, pero lo digo así. Por qué dicen que decía y decía y nunca dijo nada, me ha pasado, me pasa y problemente ya sabe lo que sigue después del pasado y el presente. Aveces, solo aveces; la cosa no necesita mucha elocuencia, pues la torpeza sobra, lo real e impuro, se vuelve tan bizarro, pero eso no le belleza, emoción. Cada vez que pienso en él, me devuelvo a cuando tenía 7 años, que estaba aprendiendo a amarrarme los zapatos, nudo tras nudo... lo mismo solo que en la garganta; se que nos es la primera vez que lo digo, pero ahí va la cosa. Solo él con esa picardía y aun que quizá no se dé cuenta, él es así, astuto, mágico, con gula; pero al rato y me equivoco y sí es así, le doy la razón. Ya no se ni donde van las comas, las bebas y las pruebas; ya se me olvidaron los capitales, la dignidad anda a la par. Único, único, como todos e irrepetible, como todos. Lo quiero, lo quiero, como a ninguno y lo dejo como a todos. Que entregado se le nota, que vivo se escucha, que cómodo se mueve. Hay tantas canciones suspirantes, bobas, bellas y puntuales que me gustarían haber compartido con él, tantas preguntas que preguntarle (lo obvio se volvió irreconocible).
Un día planté que lo iba a seguir queriendo como el primer día hasta que llegara el último día, eso hago. Por el momento estoy quizá estancada, ya ni floto ni nado, púes el agua ya se volvió mi amiga, me ahoga a raticos, pero antes de me vaya me da respiros. Intencionalmente, así creo que él trabaja, arma de doble filo; quizá no era su intención, pero me enamoré. No caí en el amor, solo volé con el. Lo quiero otra vez, ahí yo se maso menos como funciona esto.

Estoy amarrada, a la forma en la que se expresa, a la música que escucha, al perfume que usa, a la manera en la que hace el dobladillo de su pantalón, estoy atada a él. Tal y como una flor está atada al suelo por medio de su raíz, así como esa bella mujer ata su largo cabello rubio en una coleta, exactamente así me tienes. Y son puros recuerdos los que aún me sostienen, los que me mantienen unida al tallo, puras memorias, puras melancolías, porque desde tu partida a ese destino lejano no me queda otra opción más que imaginar cómo serías tú atando tus cordones, como serías tú tarareando canciones que escuchaste en un anuncio de la televisión, como serías tú soñando conmigo, como serias, como serias. Todo en tiempo futuro, porque el futuro no me asegura nada, me insegura todo. Aprendí a desatar la coleta larga y rubia, poco a poco, así lentamente como cuando la espumosa de las olas se van desvaneciendo, así me voy desatando de ti, porque por muy soñadora que soy, no puedo vivir de puras memorias, quisiera, pero lamentablemente soy de carne y hueso, y siento, siento el dolor de tu partida.