Siempre serás tú el verde de mi vida

Medicina.

Que diferente se siente amarte después de tanto tiempo... ¿o te estoy extrañando? No se la diferencia.

Vi que amas a alguien más, que pudiste seguir adelante, sé que no te fue fácil y que no fue de la noche a la mañana así que ¡felicidades por amar nuevamente! Estoy muy feliz por ti aunque mi cuerpo diga lo contrario, mi corazón se estruja y de mis ojos salen pequeñas gotas saladas, seguro mi cerebro cree que necesito beber agua.

Pablo, Pablo, Pablo... Tu nombre está tatuado en mi alma ¿como me marcaste tanto? En cada una de mis historias sales tú aunque sea en mi mente. Ha pasado mucho tiempo desde que te fuiste, ¿cómo hago para que tu rostro me deje de perseguir?, ¿cómo haces para desarmarme y traspasar la muralla que he puesto a los demás? ¿Acaso es porque tú me ayudaste a crearla? Son muchas preguntas y ninguna respuesta, pero así has sido tú siempre, inconsistente.

Sanarme de ti es lo que necesito, de tus abrazos, de tu caminar, de tus ojitos color miel, de tu sabor y tu aroma, de tus gustos musicales, ¡necesito sanarme de ti! Porque eres una herida abierta, cada vez que creo que está mejor vuelve a entrar una bacteria con tu nombre por todas partes y es más fuerte que yo, tú eres una operación a corazón abierto y necesito un transplante.

Eres una nube y el cielo es tu océano, ¿sabes porque me gusta tanto el cielo? Por todos sus colores y la paz que transmite aunque haya una tormenta, tú eres como el cielo en todos los sentidos; en físico te pareces y en lo espiritual también eres como el paraíso, también sé que donde quiere que estemos incluso tan lejos como ahora siempre estará el cielo sobre nosotros y eso me hace sentir cerquita a ti.

Eres la herida más profunda de mi ser ¿como es posible? Si antes eras la medicina.. No duermo, no pienso, no siento; me entregue sin pensar que te volverías vital para mi, ya no entiendo nada de mi.