Inside of Me [Oneshot - 2Seop]

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En el interior de ese cuarto, quedando frente a frente al caer sobre la cama, KiSeop sin reparar a si era o no correcto, tomó entre ambas manos el rostro del moreno. Volvió a besarlo, a mover a un compás suave sus belfos sobre los de él, acariciándolo e intentando grabar en sus dígitos las facciones más toscas del menor. El Gato, por su parte, se sentía nervioso y ansioso debido a lo que pasaba. Aunque el tiempo no fuera eterno, sentía que en cada beso su pulso se aceleraba más y más, ¿qué mierda estaba haciendo? 

— Uhm, Jae... —jadeó el pelirrojo, separándose un momento para acomodarse bajo el contrario. Su entrepierna se hallaba dura, deseaba los mimos de su menor, sentirlo dentro. — Fóll... —AJ le había cortado el hilo con un nuevo beso, ahora era él quien se removía para encontrar el punto justo que les diera gusto a ambos. 

Estaban borrachos, quizá por eso no estaban conscientes de lo que estaban a punto de hacer. La camisa de KiSeop fue la primera en desaparecer, mientras que el Gato se sacaba a sí mismo la camiseta de algodón que había elegido esa noche. Besos y más besos, sonidos provocados por los mismos. Pensamientos calientes en sus mentes y un solo atisbo de lo que vendría en adelante. El pelirrojo se las había arreglado para que las posiciones cambiaran, notaba que el menor no estaba seguro de lo que hacían, así que darle un poco de seguridad no sería mala idea. 

Desabrochando el jeans de AJ, sonrió mirándole en la penumbra mientras bajaba la cremallera hasta el final. "Te haré feliz un rato", confesó mientras metía su mano entre el bóxer del Gato y tomaba con firmeza su hombría; caliente, palpitante. 

Mordió con lascivia su labio inferior, bajando hasta quedar en frente del pubis ajeno. Recorrió aquel camino vellosos que iba desde el ombligo del moreno hasta más abajo, le excitaba lo masculina que era esa vista. Lo primero que hizo, fue acariciar la húmeda glande con su pulgar, suave, en contornos circulares y prominentes que poco a poco bajaban en el tronco de ese bien dotado pene. Esos roces causaban que el chico jadeara profundamente, experimentado por primera vez en su vida un roce que no fuera el de su propia mano. 

KiSeop continuó, ahora entre sus dedos la piel del escroto se deshacía mientras él le atendía. Sonreía, su propio miembro estaba húmedo al poder ser espectador en primera fila de lo que estaba haciendo, hasta la idea de tener algo de comer se le hacía perfecta ante el show. Pasó la lengua en el contorno de sus labiales, bajando más y dejando sobre la corona su lengua caliente, empapada de saliva, provocando que AJ se estremeciera para su gusto. 

— ¿Te gusta? —Le cuestionó inocente, no dejando tiempo a que respondiera. De lleno había engullido la mayor parte de los gruesos centímetros que el menor imponía a su merced. Bajando, subiendo, deseando que su amante de turno se corriera en su boca, pero no aún, quería hacerlo durar lo más posible.