Inside of Me [Oneshot - 2Seop]

6

¿Qué se traía? Una capa de sudor había mojado su bozo y sus manos completamente, estaba nervioso. Oía como el mayor comentaba ciertos aspectos sobre sus vértebras, mientras se limitaba a asentir sin mediar palabra.

— ¿Podrías voltearte? —Cuestionó el pelirrojo con voz queda. AJ no le había escuchado, estaba demasiado concentrado en su autocontrol.— ¡HEY! ¿ESTÁS SORDO? —Gritó ganándose una mirada molesta del menor.

— Lo siento, no te oí. —Soltó dándose la vuelta y quedando de frente ante él, ante sus labios rosados, ese rostro fino.

Por un momento su mente cayó en cuenta de algo que no había querido notar, ¿qué hacía mirando el cuerpo de ese idiota? Tomó una bocanada de aire y se dejó manipular para acabar con la revisión en las clavículas y finalmente en las costillas y esternón.

— Ya estás, trata de ser rápido conmigo, y de tocar lo menos posible.

El gesto ufano de KiSeop, hizo que la mente del gato volviese en sí. No podía estar cuestionando sus preferencias, no cuando nunca antes había tenido alguna experiencia con una chica. Él sabía que era normal, que era un hombre, no un raro, no un enfermo. El solo hecho de oír la palabra "homosexualidad" le causaba asco, ¿qué hacía entonces mirando con embobamiento el cuerpo pálido de su compañero de estudio?

Cambio la vista al cuaderno para leer las anotaciones impropias, la caligrafía de el contrario era elegante y ordenada, sonrió.

— ¿Y? —Soltó el mayor.

— De inmediato, solo estaba leyendo.

Tras ese comentario, posó dos de sus dedos sobre el inicio de la columna ajena. Comenzó a descender con calma, sintiendo deseos de que ese tacto nunca acabara. Su piel era tersa, delicada y agradable a sus manos algo magulladas, debido a su gusto por la cocina. El silencio era su testigo, las respiraciones de ambos música, y KiSeop permanecía ahí, de pie dando la espalda y sin tener idea de lo mucho que su presencia había cambiado el swich en la mente del gato.

Los dígitos comenzaron a hacerse entre los hombros, revisó, o más bien acarició, las clavículas con delicadeza, tratándolo como si fuera de cristal.

Las sensaciones no eran solo de él, KiSeop estaba conteniendo un jadeo. La manera en la que ese mocoso le estaba tocando era algo que nunca había experimentado, SooHyun era bruto, animal, siempre lo había tratado como a un objeto de desahogo (aunque no se quejaba, para él, Soo era lo mismo).  En cambio JaeSeop lo estaba poniendo a cien mientras concluía una revisión simple, "¿qué mierda?", se preguntaba.

Cuando el tacto del moreno dejó la piel del mayor, éste tuvo por fin un momento para recomponerse. Se volteó para verlo escribiendo y derrepente el primer pensamiento que tuvo al conocerlo, vino a su mente. Su cuerpo era agradable, su piel, su torso, joder. Ansiaba la posibilidad de tener ese cuerpo en su cama, de sentir esas manos fuertes apoderarse de él, "gustar de un heterosexual, genial", se dijo.

— Ya casi termino. —Avisó JaeSeop, ganándose una mirada de molestia.