Dulce Luna

1.

Un rayo de luz entró por uno de los ventanales, no recuerdo donde me encuentro, ni quien soy, ni qué hago aquí.

Lo último que recuerdo fue aquel bosque, los rasguños y la caída, después todo se volvió negro.

Salí de la cama acolchada donde me encontraba, y fui directamente a la puerta, no puedo esperar a saber quien pueda venir y hacerme cualquier cosa, en estos momentos no puedo fiarme ni de mi sombra.

Saco la cabeza lentamente hacia el pasillo para comprobar que no haya nadie. Me encuentro en una especie de torre, solo veo escaleras hacia abajo y un ventanuco desde donde se ve la vista hacia todo el exterior, es un castillo. Pero.. ¿què demonios hago yo aquí?.

Corro hacia abajo, con la gran torpeza que solo se pueden tener en estos momentos, me tropiezo y caigo rodando.

Señorita, en su estado no es conveniente que se levante.- miré hacia arriba y vi a un hombre con el pelo y la barba largos y canosos. Éste sonreía mientras me tendía una mano para ayudarme.

¿Quien es usted?, ¿què hago aquí?, ¿donde estoy?.- pregunte exhausta.

Tranquilicese, ya habrá tiempo de explicaciones, estás a salvo Anissa.- dijo el anciano y después todo se volvió negro.

•••

Desperté de nuevo en aquella habitación, los recuerdos de hace un rato me invadieron.

Salí de la habitación esta vez con calma ya que otro golpe no es bienvenido.

Al llegar al final de las escaleras vi una placita hexagonal y al final de esta, una puerta pero antes de poder llegar a tocar el pomo me sorprendió una voz.

Señorita, vuelvo a insistir en que no es conveniente que salga de la cama.-dijo el anciano.

Estoy perfectamente, quiero saber que es esto, quiero explicaciones.- conteste irritada por mi temporal Alzheimer.

Soy el profesor y director Albus Dumbledore, te encuentras en el colegio de hogwarts de magia y hechicería. Y te llamas Anissa Destrom-

¿Qué hago aquí?.- trataba de mantener la calma aún sin entender muy bien todo.

Creo que sería más conveniente hablar en mi despacho querida, las paredes tienes oídos- habló mientras se dirigía a la puerta y a continuación le seguí.

Llegamos a una gárgola que empezó a subir dejando a unas escaleras de caracol a su paso.

Entramos en un despacho amplio, con grandes estanterías con libros, un pájaro posaba en una de las mesas que había.

Siéntate querida, sé que esto debe de ser confuso para tí pero puedo asegurarte que en este colegio nadie te hará daño.- habló pausadamente-. bien, el ministro de magia te trajo aquí por tu seguridad, ahora estarás confusa y probablemente dirás que la magia no existe pero no es así. Tus padres nunca han sabido que eras bruja, ellos te criaron como una muggle sin entender que riesgos ocurrían a tu alrededor. Sabían que pasaban cosas extrañas pero no querían creerlo.

Entonces..¿todos esos momentos en los que iba al psicólogo por que creían que estaba loca no era así?.- recorde pequemos momentos con mis padres, estaba a punto de llorar, no entendía nada, ¿esto era real? ¿era otra de mis alucinaciones?.

Exactamente, no les culpes a ellos, no lo sabían. Bien, ahora llega la parte más dolorosa y que ojalá no tuviera que decirte. Tus padres querida fueron asesinados por uno de los sirvientes de Lord Voldemort.-

Ya no aguantaba más, me derrumbé, esto no podía pasar, yo no quiero esto.

El pájaro que estaba en la mesa se me acercó y se posó en mis piernas en un intento de consolarme.

Cariño, las personas que se van no nos abandonan realmente, siempre se quedan aquí, en nuestro corazón-. dijo señalandose el lado izquierdo del pecho-. Se que esto es muy confuso y que querrás saber más acerca de todo y de quién les asesinó pero en el estado en el que te encuentras lo mejor es que descanses, mañana te pondremos en una de nuestras casas y desde este momento howgarts será tu hogar y nosotros tu familia, claramente solo si tu quieres-. me sonrió cálidamente mientras me tocaba el hombre para darme consuelo.

De acuerdo.- dije a duras penas entre gimoteos.

•••

De nuevo me encuentro en el despacho de Dumbledor, está vez se encuentran cuatro personas más. Son los profesores de las cuatro casas que hay y en la que quedaré en una de ellas.

Ya es por la tarde, esta mañana me explicaron que howgarts se dividirán en esas casas según sus características.

Slytherin: Se caracteriza por alumnos con ambición y mucha astucia. Su símbolo es una serpiente y su fantasma es el barón sanguinario.

Gryffindor: En esta casa se admiten a los valientes, los que tienes coraje y disposición. Su símbolo es un león y su fantasma es Nicolas de Mimsy-Porpington.

En Huffelpuff: En esta casa se buscan alumnos leales, honesto y trabajadores. Además suelen ser muy sociables. Su símbolo es un tejón y su fantasma es el fraile gordo.

En Ravenclaw: Se encuentran los alumnos más inteligentes y estudiosos. Su símbolo es el águila y su fantasma es la dama gris.

Hogwarts tiene un campo de quiditch que es el deporte de el mundo mágico. También​ a partir de 3° se pueden hacer visitas a hosgmade, un pueblo que está cerca de aquí y al que según Dumbledor les encanta a los demás. Aún no he hablado con el sobre mi vida y sobre Voldemort aunque pronto lo haré.

Estoy sentada en una silla hablando con el sombrero seleccionador. Al parecer tengo muchas cualidades que ni siquiera yo sabía.

Definitivamente, tienes inteligencia pero sobretodo valentía y empeño, GRYFFINDOR!!.- gritó.

-¿¡Hacia falta gritar!?-. Exclame.