El día transcurrió rápido, lamentablemente tengo mayor dificultad que los demás debido a que es la primera vez que veo esto, además no poseo una varita.
Me dirijo hacia el despacho de Dumbledor. Quise ir antes de cenar, las dudas me pueden, no quiero descubrirlo pero necesito saber más.
Sorbete de limón.- la gárgola comienza a girar haciendo visible la escalera que conduce a su despacho.
Toco tres, cuatro veces hasta que recibo un adelante.
Anissa no te esperaba tan pronto, creí que se te habría informado la hora en la que nos reuniríamos.-hablo Dumbledor con tranquilidad y su sonrisa de siempre.
Sí se me informó profesor, pero necesitaba saber ciertas cosas.-
Bien, sientese.- Dumbledor se sentó en su silla mientras que yo me dispuse a sentarme en la de enfrente de su mesa.
Profesor, hoy me dijeron que los hijos de muggles, como es mi caso, reciben una carta a los 11 años para entrar al colegio. ¿por qué yo no recibí la mía?.-
Verás Anissa, la situación de tus padres y la tuya es complicada y difícil de entender. No se sabe porque no apareciste como bruja, es cierto que a todos les enviamos una carta pero antes se verifica quien es mago.- Dumbledor hablan pausadamente-. Después de los acontecimientos, tus estudios serán aquí y como ya te dije tu casa será ahora hogwarts, es difícil lo sé, pero siempre vas a tener apoyo en muchos de nosotros. La profesora McGonagall se a ofrecido a llevarte mañana a por tu varita. Los libros te los proporcionará el colegio y por tus pertenencias no te preocupes, ya están en una habitación que se a asignado en la sala común de tu casa.
Pero.. ¿Y ya está? ¿nada más?.- hablé entrecortadamente, apenas era un susurro, las lágrimas se acumulaban y amenazaban en salir de mis ojos. No me lo podía creer, no podía creer que fuese o pareciese así de simple.
El Fénix, así es como descubrí hoy que se llaman, se posó en mis piernas y volvió a acurrucarse en mi regazo.
Anissa ahora es difícil, de mis palabras suena fácil y simple pero se que tú dolor conlleva algo más que eso, no estás sola.- Dumbledor me miraba con cierta ternura y tristeza.
Intenté recuperarme, después tendría tiempo para llorar, aún no había acabado con las preguntas y no había noche suficiente como para malgastarla.
Profesor, ¿quien es Voldemort? El otro día dijo que uno de sus servidores mato a mis padres.-
Voldemort era un alumno de este instituto, no se llamaba así en ese entonces. Él era un chico con gran ambición, poderoso, aunque lamentablemente no uso su poder para el bien. El tenía unos ideales diferentes, creía que la pureza de sangre mágica era lo más importante y tras hacerse más poderoso con el paso de los años varias personas se hicieron sus seguidores contrayendo así también sus ideales y sus maneras de hacer "justicia". Hoy Voldemort es temido y por muchos magos, por ello hay que tener cuidado. Búscate amigos confiables Anissa, ellos siempre estarán para ti en todo momento. No dejes que la maldad inunde tu corazón por muy malo que creas que sea este mundo, a veces la mente y la vida te juegan malas pasadas y hace que hasta la más bella y pura criatura se vuelva oscura.-
Pero profesor nadie se vuelve tan malo sin motivo.- tenía de nuevo lágrimas en los ojos.
Esa es una bonita manera de pensar, aunque la maldad o la bondad son características muy complejas y extrañas para saber de verdad sus inicios.-
Creo que por hoy es suficiente, gracias por su tiempo profesor pero necesito aclarar mis pensamientos.-
Nada mejor que un buen rato para pensar, pero no dejes que la tristeza te nuble el juicio querida. Ahora vaya al gran comedor, la cena se servirá en breve y si necesita algo más siempre sabrá donde encontrarme.- sonrió y a continuación decidí abandonar su despacho para dirigirme al gran comedor.
•••
¡Potter ya basta!.- exclamó Lili con enojo cuando James le susurró algo al oído.
Nos encontrábamos en el gran comedor. A mis lados estaban Remus y Sirius, enfrente Lili y James y a su lado Petter, un chico bajito con el pelo castaño y los ojos marrones que era amigo de estos tres.
Anissa cuéntanos algo de ti.- dijo Remus mientras bebía de su chocolate.
No tengo mucho que contar.-
¿música?, ¿animal favorito? ¿chico perfecto?.- dijo Sirius con una sonrisa pícara.
Todo tipo, caballo y hurón, está claro que no eres tú.- dije mientras me reía.
Remus se rió mientras Sirius puso cara de ofendido.
Nadie se resiste a mis encantos pequeña.-
Está claro que tus encantos son los mismos que de un troll.- exclamé entre risas mientras Remus me seguía.
No deberías de hablar tanto, alomejor te sorprende lo que esté chico con encantos de troll puede hacer.- Sirius tenía cierto toque de diversión y enojo en su mirada.
¡James déjame en paz! No voy a ser tu novia, ¿cuantas veces debo de decírtelo?.- Lili se levantó enfadada mientras gritaba.
Las veces que sean necesarias para conseguir un sí de tus perfectos labios pelirroja.- James a pesar de cómo le trataba tenía diversión en su mirada y su voz.
Aniss vámonos porfavor, ya no le aguanto más.- y a continuación me arrastró hacia las puertas.
Pero no terminé mi chocolate.- miraba hacia la mesa donde había dejado la mitad con un puchero.
Lili sin embargo no le dió importancia y siguió caminando hasta que llegamos a la sala común.
McGonagall nos puso en la misma habitación, dijo que sería bueno estuvieras conmigo y las demás chicas, ¿no es genial?.- su voz ya no sonaba enfadada si no más bien emocionada.
La habitación tenía 4 camas con cortinas rojas y a sus lados baules, además tenía tres ventanales con vistas hacia el lago negro, en el centro se encontraba una chimenea encendida.
Esta es tu cama.- me dirigí hacia la cama del medio, a mi lado derecho se encontraba la de Lili.
La pelirroja se metió al banco mientras yo me dirigía hacia mi baúl.
Dentro de encontraba ropa y además un uniforme, el cual necesitaba ya que me habían llamado la atención varias veces al no llevarlo hoy. También había una foto, en ella se veía una mujer con el pelo castaño casi negro y ojos avellanas, en el medio se se veía una chica un poco más joven con el pelo castaño casi rubio y ojos color miel y a su otro lado un hombre con el pelo azabache, y ojos castaños. Los 4 sonreían, se veían reglamente felices. No supe en qué momento comencé a llorar ni cuando Lili se posicionó a mi lado intentando calmarme aún sin saber la razón por la que lloraba. No preguntó después de eso, simplemente decidimos irnos a dormir.
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Dulce Luna
FanfictionBromas, la característica fundamental de todo merodeador. Habrá amor, diversión, drama y sobretodo mucha magia. Ven y atrévete a adentrarte en el mundo de Harry Potter con la primera generación dando guerra.