Capítulo 7: Interrogatorio.
*NARRA CAMERON*
Nos habían mandado a llamar unos guardias de la manada, y esto provocó cierta preocupación en mí. En cambio, mi querida hermana está como loca. Emocionada ante todo.
Estábamos en la mansión de los Campbell, y pronto nos guiaron a una sala.
Wow... si mi mansión era grande, este es monstruosamente gigante.
— En un segundo viene nuestro Alpha.— Indica una de las sirvientas, y yo le dedico una sonrisa de asentimiento.
La mujer se retira.
— ¡Camarón! No lo puedo creer... estamos en la mansión del Alpha... ¡Del jodido Alpha!— Chilla mi gemela, haciendo que sus ondulados rojos se alboroten.
Ruedo los ojos.
— No me digas Camarón, Merida.— Me río de lo que digo, mientras me sujeto la panza.
Esto nunca deja de ser divertido.
— ¡Oye! No me digas cómo la guarra esa,— Saca la lengua en signo de asco— Merida Pitterson. Es una puta roba novios.— Gruñe.
— Oh, hermanita, sabes que jamás te lo diría con esas intensiones tan oscuras. Solo es que te pareces a la Merida de "Valiente", lo juro.
— ¡Bruja! ¡Que te quemen en la hoguera por mentiroso!
— Es brujo.
— ¿Ah?
— Sería brujo, porque soy hombre.— Me sujeto el pecho con orgullo.
Miro como se ríe, y pronto hago un puchero.
— ¿De qué te ríes, Merida?
— De que eres todo menos hombre, Camarón.
Iba a seguir discutiendo, cuando pronto distingo el aroma de nuestro Alpha. Y al parecer ella también.
De manera rápida nos paramos, y cuando el Alpha llega a la sala, hacemos una reverencia.
— Es un placer verlo en persona, Alpha.— Digo con voz seria.
Pero muy en el fondo, sé que ya lo he visto. Total, está en nuestra escuela, y en nuestro salón.
— Siéntense.— Ordena, y nosotros obedecemos sin rechistar.
— Soy Cameron Johnson, y Ella es mi hermana, Camila Johnson.
— Lo sé, yo los mande a llamar.— Hace una seña a un mayordomo, y éste le trae una copa de vino.
Nos invita, pero me niego. Somos menores de edad, además sé que Camila se pone loca hasta con el olor.
— Y bueno, no es por apresurarlo ni nada, mi señor, pero tengo curiosidad... ¿Para que nos mandó a llamar?— Pregunta con cierto toque de confusión mi hermana.
Fulmino con la mirada a mi gemela, y le hago una seña para que se calle. Esta rueda los ojos, pero aun así trata de mantener la boca cerrada.
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La loba de la manada
WerewolfSer la más grande es una mierda. Pero una mierda muy bonita. Tengo que cuidar de mi pequeña manada. Mis hermanos y hermanas. Jamás conté con otra persona para protegerlos, y no es como que los necesite. Antes de mi transformación, supe de la exist...