Instantáneamente escucho la risa de gallego de fondo. Killer Queen seguía sonando por todo el piso, y el hecho de no encontrar el teléfono me estaba poniendo de los nervios.
—¡Aquí! —exclamo al fin tras diez minutos de búsqueda.
En cuanto me apodero del móvil, compruebo que efectivamente tengo tres llamadas perdidas. Todas del mismo número. Alarcón.
—¿Lo has encontrado?
—Sí. Es Ale.
—Seguro que te reclama para hacer planes de boda —ríe.
Aquella era la opción más probable. Dejándome caer sobre la cama pulso el botón de llamar y espero a que me respondan del otro lado de la línea. Solo hacen falta dos pitidos para que la malagueña me responda histérica.
—¿Pero dónde estabas?
—¡Lo siento! La cama había engullido mi teléfono —me excuso.
—Bueno, da igual, ese no era el caso.
—¿Y cuál es? —interrogo.
—Maya se ha adelantado. Ha empezado a tener contracciones de noche y ya están en el hospital.
¿Contracciones? ¿Hospital? El pequeño Asensio estaba de camino, lo que significaba que sus labores como tía postiza estaban a punto de comenzar.
—¿Me lo dices enserio?
—No, Rebeka, estoy de broma —ironiza—. Claro que lo digo enserio.
Dejando a la malagueña hablando sola del otro lado de la línea, me encamino hacia el salón donde Lucas se encontraba jugando a la play.
—¿Qué pasa?
—El niño viene de camino.
—¿Que niño? —pregunta si comprender nada—. ¡Ese niño! ¿Pero no faltaba un mes?
—Por lo visto se ha adelantado.
Sin decir nada más devuelve su atención al teléfono. Ale seguía hablando, aunque era consciente de que nadie la estaba escuchando.
—¿Y bien? ¿Cuándo venís?
—Supongo que el fin de semana que viene. Iremos el viernes.
—¿Lucas también?
—No lo sé. Tiene que preguntar. Pero supongo que un par de días sí podrá.
—A ti más te vale quedarte algo más de dos días.
—¿Me estás amenazando, Alejandra Alarcón?
—Puede —ríe—. Bueno, te tengo que dejar. Nos vemos pronto, alemana.
—Adiós, malagueña.
Tras finalizar la llamada regreso al salón y me siento al lado de Lucas, quien pone en pausa el partid y me mira con una sonrisa.
—Cualquiera aguanta ahora a Marcelo.
—Seguro que está el más emocionado que el padre —me rio.
—Oye.
Tras aquel monosílabo centro mi atención en el gallego, quien no había apartado la mirada de mi ni un solo segundo.
—¿Y si tenemos un bebé?
¿Acababa de escuchar lo que creo que acababa de escuchar? Sí, había escuchado bien. Y aquella pregunta era lo último que me esperaba.
—¿Un niño? ¿No crees que es ir demasiado deprisa?
—Llevamos saliendo nueve meses y ya vivimos juntos... ¡Y en la otra esquina del mundo!
—No sé, Lucas...
—Pues casémonos primero.
Observo atenta al chico. Ni un atisbo de broma. Hablaba en serio y yo no sabía que decir ante aquello. Bueno, en realidad si sabía que decir. ¿Casarme con él? Mi respuesta era un rotundo sí.
—Hombre, si me lo pides así... —bromeo.
—Ya te lo pediré en condiciones —finaliza con una amplia sonrisa.
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(Insta Storiesrebeka_kroos)
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lucasvazquez91:
Te ha enseñado a jugar Isco...
Así que prepárate para perder tú 😂
No cantes victoria tan pronto 🙄
marcoasensio10:
Espero que estéis haciendo las maletas. By: Maya ✌🏻
