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En mi defensa el capítulo estaba desde el viernes, pero Lizzie no lo reviso porque se abandono por Kuroshitsuji -3-# y ese anime le tengo un poco de resentimiento pero que ahora no tiene el caso

Pues... ¡AQUÍ UN NUEVO CAP! Estamos a casi a nada para que esta historia se acabe, si fujoshis y fundashis la historia ya tiene su final y me alegra mucho decir que estoy orgullosa de mi misma ;3; aunque no sea la mejor escritora de fanfics pero realmente esta historia la escribi porque me nacio Y aun mas porque estoy cansado del Yugi lindo e inocente xD

Aun no lograba salir del shock, la manera en la que se enteró que su amado maestro fue víctima de un lunático que se le ocurrió llevar un arma a la universidad y dispararle, fue tan sorpresivo e irreal que no podía imaginarse la identidad de esa persona atacando a Atem, entre los alumnos y los maestros de la misma escuela, nadie sabía quién era el enemigo mortal de Halakti para que llegara a esos extremos, lo poco que el maestro de sociales estaba en la universidad, daba la impresión de que se llevaba muy bien con todos, no había nadie sospechoso.

Él junto con Marik y Ryo iban al hospital más prestigiado y costoso de Domino, ahí fue en donde habían internado a Atem después del tiroteo que recibió, a pesar de que quería ir solo a ver a su maestro, sus amigos no lo dejaron solo ni un solo momento, desde que despertó ellos ya estaban ahí, diciendo que como no había ido a la escuela ese día fueron a verle y lo encontraron durmiendo con su alarma sonando y que ellos se tomaron la molestia de apagarle para que no lograra despertarlo, aunque se dudaba realmente si lo despertaba o no.

Se quedaron hablando, se dio cuenta que sus amigos tampoco habían ido a la universidad a pesar de que ellos dos tenían que hacer una exposición para la clase de Dinámica de Grupos, solo esperaba que su maestro no les bajara puntos por no haber ido ese día. El abuelo llego poco después, con una cara de sorpresa al ver a los chicos, Marik arreglo todo aquello con una mentira de que ese día habían salido temprano y por eso estaban en casa de Yugi para hablar, el abuelo dio el visto bueno y regreso a la tienda.

No se dieron cuenta de la hora hasta cuando el abuelo los llamo a comer, un poco confundido, porque a pesar de lo dicho por sus amigos, el juraba que se había levantado aquella mañana para ir rumbo la escuela, pero estando ahí en cama durmiendo, simplemente sentía que su mente estaba jugando con él, en parte, se alegró de que sus amigos se quedaran a comer, porque así, no tendría que escuchar las noticias de la televisión, a su abuelo le gustaba comer mientras las escuchaba y eso, hacía que su estómago diera vueltas, a su parecer no era muy buena combinación.

Su abuelo se quejaba un poco porque no lo dejaban escuchar las noticias, esa vez si se quedaron hablando, era como si sus amigos quisieran contarle miles de cosas a la vez y no podían parar porque algo malo les pasaría. Tal vez exageraba con eso último, pero él tampoco podía dejar de hablar, le recordaba esa ocasión a la vez que fueron a Burger World solo faltaba Jono, pero en parte el ambiente era el mismo y como tal cual déjà vú, se quedó callado y los cubiertos que tenía en la mano se le cayeron al no poder ser sujetado, al escuchar la noticia del atentado y el maestro afectado.

Al llegar al hospital, su fama de ser uno de los mejores resalto a primera vista, limpio y bien cuidado en el exterior, se quedaron a admirar el diseño del hospital antes de entrar y por dentro era mucho más cuidadoso que a fuera, el diseño simple del hospital, daba una especie de elegancia y comodidad para las personas que llegaban desesperadas después de que sufrieran un accidente o si tenían que esperar varias horas la operación o noticias de cómo se encontraba un familiar, ser querido y derivados.

La recepcionista de ojos morados, cabellos negros con reflejos purpura les sonrió cuando se acercaron, al momento de dar el nombre del paciente que estaba internado en dicho hospital, la sonrisa de la mujer se desvaneció un momento, una noticia indirecta de que las cosas no estaban bien para el maestro de cabellos tricolores. De manera automática, la enfermera también saco una tabla con una gran lista, pedía el nombre y la hora de entrada y salida para dicho paciente y en la mente del pequeño amatista, ese control debía ser por petición o una exigencia del CEO.

Una vez que sus nombres formulaban en la lista junto con la entrada de ingreso, siguieron las indicaciones de la recepcionista, el camino era realmente incomodo, de un momento a otro sus amigos dejaron de emitir palabras, como si estar en ese lugar simplemente les pidiera silencio y a su punto de vista él tampoco quería decir algo, al menos no en los pasillos del hospital en donde cualquier comentario podía ofender a las personas que estaban internadas o familiares y amigos que esperaban saber cómo se encontraban sus conocidos, el mismo edificio pedía silencio para no hacer una imprudencia.

La puerta de la habitación de Atem estaba abierta, por lo que no había necesidad de tocar, además habían visto otro nombre encima antes de escribir el suyo, pero realmente no se dio el tiempo para leer dicho nombre, solo quería ver a su amado profesor y si, se sorprendió al ver a la misma persona que acompañaba a Atem en el centro de la ciudad un sábado, Ryo y Marik también se quedaron quietos al ver y reconocer a esa persona. El doble del cabello cenizo, volteo al sentir tres miradas sorprendidas sobre él y su reacción no se hizo esperar.

- ¿Quién demonios son ustedes?

Cabello de un rubio ceniza, puntiagudo más que el suyo, el de Atem y del mismo Isthar, su rostro no tenía necesidad de tener una sonrisa burlona y psicópata, sus facciones eran la de un loco que se escapó de miles de manicomios, sus ojos lavanda parecía ser únicamente un color disfraz, un color sangre parecía ser lo más indicado para aquel psicópata que estaba a un lado de su maestro, su reacción al verle más de cerca, frente a frente le daba la señal de alarma de que muy pronto cometería un crimen, sobre ellos.

- ¡Mocosos! Si se van a quedar como unos idiotas sin decir nada ¡Lárguense!

El albino al parecer, fue el único que pudo reaccionar ante aquellos gritos que el clon de Marik estaba dando, al parecer que su atención se fijara en él en una manera no muy "natural" lo hizo olvidarse que estaba en un hospital. Ryo explico en una manera rápida y breve el porqué de la visita, que Halakti era su maestro de Sociales en la Universidad de Domino, dicha información dio efecto de que el doble de su amigos se relajara, pero no pidió disculpas por haber alzado la voz.

Ryo dio pauta para seguir hablando con él y en esa charla se dio a conocer que Malik era el primo de Atem y que estaba en la ciudad por cuestiones de Trabajo junto con su hermana Ishizu. Bakura se sorprendió debido a que su papá era el dueño del museo de Domino y nunca se había dado la tarea de ver cuáles eran los clientes que tenía el museo para las exposiciones, posiblemente si Ryo lo hubiera sabido se los hubiera aclarado él día que lo miraron con Atem aquella tarde de meses atrás.

El sonido de las maquinas hicieron que su atención y su vista fueran a donde era que estaba la persona que le había robado el corazón y parecía no querer dárselo, se separó un poco de sus amigos para ver mejor a su oscuridad. Estaba quieto como una muñeca de porcelana, solo con la diferencia de que estaba acostado y conectado a miles de máquinas que lo mantenían vivo, sus ojos tiernamente cerrados ocultando las gemas rubís que brillarían seguramente al verle, al saber que estaba ahí para cuidarle, su deseo en ese momento era que quería ser la primera persona que Atem mirara cuando lograse despertar.

Solo tenía que abrir sus perfectos ojos.

No sabía de qué estaba hablando el psicópata con sus amigos, más de su vida que realmente no estaba interesado en escuchar, o sobre el diagnostico que dio el médico, él podía estar ahí quieto, mirando a su amado profesor y no prestar atención a nadie más, quería saber porque fue víctima de esos disparos ¿Era porque era el esposo del CEO más asquerosamente millonario de Japón? ¿Para hacer sufrir a Kaiba fueron por una víctima inocente? Kaiba no merecía el amor de Atem, simplemente le hacía un blanco fácil para desquitarse con el castaño.

Inaceptable.

Y aquí termina este cap 3 se que no son tan largos como el capitulo 8, pero no me llueve tan feo la inspiración, en fin, ¿Ya vieron la película en Japonés? ¡MORI DE NUEVO! ¡Kaiba acepta que amas a Atem y bésalo car*j*!

Y otra noticia ¡Al parecer la van a pasar el cine aquí en Mexico! ¡DOBLEMENTE ME MUERO! T3T

Escaleras de perfecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora