Hazme tuya

primer beso

sentí mis latidos hacerse rápidos, sonaban en mis oídos como si una bomba fuera a explotar, me sudaban las manos y mi cuerpo estaba tenso, por primera vez estaba nerviosa, una ola de sensaciones inexplicables recorrían mi cuerpo, sentimientos extraños, y pensamientos confusos golpeaban mi ser, buscaba sensaciones conocidas, ¿era deseo? ¿excitación?, no, no sentía la necesidad de un encuentro sexual era algo más algo que no podía entender, esa calidez en sus besos la protección de su abrazo, ese sentimiento desconocido al estar en su presencia.

Se alejó de mi pidiendo una disculpa por su osadía al besarme, me quede en silencio no sabía que contestar, estaba a punto de irse,

pero lo tomé con ambas manos y jale su rostro frente a el mío besandolo como el lo hizo, lo abraze con la fuerza de la angustia, como quien teme perder a un ser amado, el entendió mi respuesta, un implícito "no te vallas". nos aferramos en un gran abrazo, sin dejar de besarnos, pasaban los minutos quizás horas y nuestros cuerpos comenzaban a relajarse, pero aún estaba esa sensación que me hacía insaciable de sus labios.

Tomamos un respiro, ambos tratábamos de recobrar el aliento, nos acercamos y en un abrazo nos quedamos dormidos.

¿me enamore de el?, ¿que paso? ¿donde estaba el y las personas que menciono? Que ahora son tan ajenas, la desesperación de no saber quien soy y que era de mi vida me carcomian.

Dejé de leer, para saber más  de lo que mensionaba Hugo en el Diario, tenía que terminar con este enredo,  camine a la biblioteca, busque estante tras estante y al fin hallé un poco de información, leí cada párrafo dándome cuenta que una vez más alguien me usaba nada del tratamiento que se suponía me aria recordar había sido aplicado, estaba furiosa los métodos de aquella psicóloga que me hacía sentarme semana a semana en el sofá habían sido en vano, ella no tenía razones para ayudarme, no como debía hacerlo.

decidida a confrontarla junte la mayor cantidad de información para restregarsela y tener mi merecida explicación, camine a pasó decidido hasta su oficina.

- Hola ¿como estas?  - sonrió indicándome el sofá e invitándome a sentarme

-¿realmente le importa?

- claro que si,  ¿porque no sería así?  te veo molesta ¿quieres hablar de eso?

- tengo la ligera sospecha de que no me esta dando el tratamiento adecuado - le entregue un puñado de hojas con la información

Tomó las hojas y las leyó con rapidez, su rostro cambiaba a serio con cada párrafo, sabía que tenía razón

-¿entiendes lo que dice? ¿no verdad?  bueno te diré que existen muchos tratamientos para tu padecimiento

-¿enserio?  ¿a cuantos pacientes a tenido a los que se les hallan hecho estudios previos con resultados favorables?  usted sabía de el estudio de mi padre

- es por eso que no quize usar los métodos tradicionales, pensé que serian agresivos, tu no podrías soportar una crisis nerviosa pero podríamos intentar la imnosis 

- lo que sea, pero que sea rápido - dije sentandome en el sofá

-tu audiencia sera en pocas semanas, ¿no has pensado que seria mejor si te quedarás aquí?

-¿que hizo con mi psicóloga?

- enserio deberías pensarlo

-¿no estaba usted sedienta de "justicia"? y ahora me pide que simplemente me de por vencida