N/A: He tenido unos días un poco...ajetreados, no voy a mentir, sí que estuve con el ordenador pero no para escribir, celebrar aniversarios es lo que tiene; que no dispones del tiempo que te gustaría para hacer otras cosas. Todavía estoy recuperando horas de sueño, por eso he estado un poco ausente. ¡Espero, como siempre, que os guste!
Días más tarde...
Los preparativos de la boda están prácticamente terminados, Kate y Jenny comentan los últimos detalles para la despedida de soltera que su amiga se merece. Lanie es partidaria de ir a los lugares donde los hombres bailan de forma sensual sobre un escenario, sus amigas lo saben y por eso reservaron uno de esos lugares para este mismo sábado.
- ¡Venga chicas, tenéis que darme una pequeña pista!- exclama la novia nerviosa por el acercamiento de una fecha importante.
- Que no.- responde Jenny perdiendo la poca paciencia que le queda.- te toca ser paciente y punto; pareces una niña pequeña.
Mientras novia y dama de honor discuten por tonterías, Beckett se queda embobada mirando por la ventana, no ha dejado de pensar en ese encuentro tan incómodo con Richard y esa tal... ¿Meredith? Le fastidia sentirse así, Castle sólo es un paciente, un poco famoso pero ya está.
- ¡Tierra llamando a Katherine!- esta se sonroja enseguida al fijarse que sus amigas no le quitan ojo.- cielo, llevas días ausente, ¿qué pasa?
- Nada, estoy bien, pensaba en el trabajo, bueno, ¿de qué estabais hablando?- pero Jenny y Lanie no se han tragado la excusa del trabajo, su amiga lo está pasando mal.
- Kate, no me digas que sigues pensando en lo que ocurrió hace unas semanas.
- No sé de qué me estás hablando Lanie, os he dicho que estoy bien, ¿podemos cambiar de tema?
- Vale, pues sigamos con la "despedida soltera" que me vais a montar, ¿vamos a llevar penes en la cabeza?- esta vez son las damas de honor las que se miran para, seguidamente, romper a reír por las ocurrencias que tiene Lanie.
- No habíamos pensado en eso pero es tu despedida así que... ¡Lo que usted mande!- y las tres brindan para cerrar la comida, la boda será en un mes y queda un tema todavía por resolver pero Jenny y Lanie prefieren no hablar de momento.
Mientras tanto, en otra parte de la ciudad...
Castle sale de su reunión con la editorial para concretar fechas de giras, su último libro ya está en el Top diez de los más vendidos y eso debe aprovecharse en el momento.
El escritor camina hacia su loft en Tribecca, no le apetece nada hablar con Meredith, no después de la fuerte discusión que tuvieron la otra noche.
Hace un par de días...
Meredith ha pedido comida china para compartir con su gatito que no tardará en llegar, su móvil comienza a sonar, es su agente.
- ¡Hola Kimberly!- la actriz comienza a escuchar con atención, su expresión va cambiando casi con cada palabra hasta llegar a la euforia completa.- ¡¿EN SERIO?! ¡CLARO QUE ME INTERESA!
En ese momento sale Richard de su despacho, ha estado casi todo el día encerrado intentando escribir pero últimamente no ha encontrado la inspiración para continuar con la novela, también se esconde de Meredith.
- ¡Ricky, tengo una noticia espléndida!- Castle deja que ella le bese a causa de la emoción.- ¡tengo un casting dentro de unos días en Los Ángeles para una película, el protagonista es Bradley Cooper!
- Me alegro mucho por ti Meredith, de verdad.- pero esas palabras no van acompañadas de la emoción, Rick no ha dejado de pensar en Katherine, ha tenido miles de oportunidades para llamarla pero no se ha atrevido ¿qué podría decirle?
- Pues no lo parece, desde que me presentaste a tu terapeuta has estado retraído y ausente, ¿sientes algo por ella?- esa pregunta descoloca por completo al escritor.
- ¿Por qué me preguntas eso? Claro que no siento nada por ella, simplemente no estoy inspirando y me fastidia porque tengo que entregar un nuevo capítulo en unos días, nada más.
- Me han pedido que vaya a Los Ángeles para ya sabes, conocer al personaje y tal. Me preguntaba si querrías venir conmigo.
Rick no responde enseguida, no tiene claro qué debe decir, es verdad que la inspiración le ha abandonado, incluso para hablar.
- No creo que sea una buena idea Meredith, gracias por la oferta pero...debo declinarla.
- Quizás encuentres la inspiración allí, podría servirte para aclarar tu mente.
- He dicho que no, Meredith, no insistas. Mi lugar está aquí en Nueva York.- Rick se ha dado cuenta de que ha sido demasiado duro con esa respuesta.
- ¡Vale, no hace falta que me humilles de esta manera! Voy a preparar mi equipaje.- justo cuando el repartidor toca el timbre para traer la cena, no puede ser más oportuno.
Y ahora...
Castle se siente un poco mal por cómo trató a Meredith, debería disculparse antes de que se marche a Los Ángeles para rodar su nueva película.
Sube por el ascensor hasta la última planta, abre la puerta y sin hacer ruido permanece como una estatua en la entrada. Los sonidos que se escuchan son bastante explícitos, unos gemidos provienen de la habitación del escritor, el cual no duda en acercarse para asegurarse.
La imagen no es nada agradable, no cuando Rick acogió a esa mujer en su casa para darle una oportunidad. Meredith está de espaldas a la puerta y el hombre que se sitúa debajo no deja de manosear los pechos de la actriz.
- ¡Oh sí!- gime ella casi llegando al clímax.- Cuando terminéis, os quiero fuera de mi casa, a los dos.
- ¡RICHARD, TE LO PUEDO EXPLICAR!- Meredith se cubre con las sábanas que ahora Castle tendrá que lavar...o quemar.
- No hay nada que explicar, te estás tirando a otro... ¡en mi casa! Vístete y márchate, no quiero volver a verte ¿me oyes? Nunca, suerte con tu carrera.
Rick se encierra en su despacho, camina de un lado para el otro y respirando profundamente. Saca una hoja dónde Kate escribió algunas formas de mantener la calma en situaciones realmente complicadas.
Marca el número en el teléfono fijo de su casa, cruza los dedos para que le cojan la llamada, es urgente. Varios pitidos confirman que no va a suceder, hasta que se escucha como alguien descuelga el teléfono.
- ¿Diga?- Castle ha echado de menos esa dulce voz, le produce una serenidad increíble.- Doctora Beckett, soy yo, Richard Castle.- no se escucha nada durante unos escasos segundos.
- Señor Castle, estoy un poco ocupada, ¿qué desea?
- Terapia, y mucha, por favor.- Kate ha percibido el enfado, la desesperación y la frustración desde ahí.
- De acuerdo, le enviaré un mensaje con el día y la hora, no se retrase, hasta luego.
- Hasta pronto, y gracias.
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Mi ángel
FanfictionKatherine Beckett es terapeuta y ayuda a sus pacientes a superar diversos problemas. Richard Castle es un escritor que acaba de empezar su carrera, poco después de sufrir un accidente en el cual murió una persona muy importante para él. Ambos deberá...