La mañana prosiguió tranquila, tomando en cuenta que tenía a mi diosa personal cubriendo su espectacular cuerpo con una bata y no me le lancé encima, es mucho decir. Desayunamos en relativa calma, aunque por dentro empecé una lucha con mis inseguridades y no saber como proceder después de todo lo que pasó la noche anterior, ella no cambió su trato hacia mi, cosa que agradecí enormemente, seguía atenta, pícara y habladora... Yo me perdía de nuevo en sus ojos, en sus formas, en el pequeño escote que se podía entrever mientras ella me platicaba algo que no escuchaba, mi atención estaba puesta en otras cosas. Si bueno soy una pervertida ¿que se le va hacer?... Y por lo que veo, ella lo notó, cuando reaccioné estaba quitandose la tela que cubría su piel, era un acto tan sensual que me hizo contener el aliento.
Tenia ganas de ella, necesidad de sentirla nuevamente hasta perder la razón y sé que era recíproco, su mirada depredadora me lo dejaba en claro, estaba en trance, hipnotizada por el deseo, solo me levanté, sin mediar palabra deje caer la tela que rodeaba mi cuerpo, me coloque a horcajadas en su regazo, tomé su cabello causando que inclinara su cabeza hacia atrás y la besé con anhelo, sedienta de sus labios, el gemido que escapó de su ser fue todo lo que hizo falta para enloquecer lo restante de mi cordura, sus manos posesivas memorizando al tacto mi piel... ¡Era como tocar el cielo envuelta en las llamas del infierno!
Hacer el amor, tener un encuentro sexual, saciarnos de placer, pueden llamarlo como quieran pero sabia perfectamente que jamás me había sentido igual en toda mi vida. ¡Totalmente desquiciante! Deseaba detener el tiempo justo en ese instante donde la sentía tan profunda dentro de mi, estremeciendo mi cuerpo, gimiendo su nombre, mis dedos enredados en su sedoso cabello, su mirada extasiada por mi placer y el suyo, era inefable... ¡Y tan efímero que dolía!
Sinceramente no tenia idea que pasaría después, ella estaba justo a mi lado descansando después de pasar prácticamente todo el día en una sesión intensa de placer, sus rasgos son tan hermosos, no podía creerme tener una mujer así a mi lado pero sabia que no duraría para siempre, que era un paréntesis en su vida, un breve suspiro al viento... No es como si estuviera enamorada de ella. Pero me atraía como el demonio mismo.
Solo me quedaba un día en ese lugar, después de mañana probablemente no sabría más nada de Mía y eso me tenia atenta en memorizar cada una de sus facciones, tatuando su imagen en mi memoria... Porque de algo estaba segura, yo jamás podría olvidar a esa mujer... Juraría que si me dan una semana más a su lado me enamoraria perdidamente de ella.Y por una vez en la vida pareciera que todos los dioses escucharon mi deseo...
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Sin Aliento.
Romance- "Y entonces se detuvo el mundo, los minutos dejaron de correr tras el reloj que nos oprime el tiempo, no existía nada, sólo su mirada.."