Sin Aliento.

Mia Schneider

Mi situación sentimental desde mi ex se volvió un caos, Kath siempre me dijo que esa chica no era para mí pero aun así se mantuvo firme dándome su total apoyo... Yo quería creer en ella, creer que era más de lo que se veía pero aquella vez encontrarla en la cama con otras dos personas fue cuando sentí que el espejismo se quebró.

Llegué a pensar que el amor o esos sentimientos románticos simplemente nunca irían conmigo, ya tenía una edad comprensible para pensar eso, aunque en el fondo sabía que si alguien lograba despertar algo en mí le daría todo, pese a que realmente ya no existía la menor esperanza de que sucediera.

Pero a veces la vida puede llegar a sorprendernos de la forma más inesperada posible, pues ya dicen que para todos hay alguien, lo que no podía sospechar es que estuviera tan lejos e incluso hablara otro idioma.

La primera vez que la vi estaba asustada por una loca acosadora, aunque como culpar a esa mujer por querer algo con ella... Es simplemente preciosa con esa tez tan perfecta, esa sonrisa tan jovial, esos ojos chocolate que dicen tanto, creo que en ese momento quedé atrapada por ella... Y el hecho de no ser la única fue la mejor parte.

Nunca he sido comedida en cuanto a decir si soy hermosa o no, tengo claro que lo soy, realmente tengo amor propio aun así no quiere decir que me he aprovechado de ello, quizás un poco. Y cuando tuve a Andrea delante de mi pensé ¿por qué no?... Y es que me miraba tan bonito que quise aprovecharlo, ella parecía tan fuera de lugar allí, como un punto de color entre tanto blanco y negro... Simplemente mágica.

Acercarme, incitarla y conocerla ha sido una de las mejores decisiones que pude haber tomado en la vida, no podrían imaginar las miles de sensaciones que explotaron en mi boca cuando sentí sus labios, y jamás sentí tanta sed. Admirarla mientras me contaba sus pasiones, sobre sus sueños, cada día junto a ella se fue haciendo más perfecto... Y sí, ¿para qué negarlo? Me enamoré de ella.

¿Cómo es posible? Yo, siendo una persona madura y sensata estaba segura mientras la veía dormir a mi lado, luego de hacerle el amor toda la noche.

Y sinceramente me importa poco lo que se pueda opinar al respecto porque nadie siente lo que yo siento, por tanto no me dirán que debo o no hacer con ello.

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Dejarle una carta para cuando me tocara regresar a mi vida normal, habitual y aburrida de siempre... Era estúpido posiblemente dejarla ir pero confieso que ella me saca lo romántica, por tanto le daré el poder de romperme el corazón y aunque duela, aunque me lo destroce, sé que habrá merecido la pena.

Pensando en todo eso, mientras iba camino a mi casa después de un largo viaje recibí el mensaje que cambiaría mi vida para siempre...

De: Andrea Maldonado

Yo también quiero que nos sobre el tiempo.

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No pasó un mes ni dos, pasaron seis meses cuando por fin pude volver mirar sus ojos... No supe porque tardó tanto y sé que no quería decírmelo, aun así mantuvimos contacto por teléfono intercambiando mensajes.

- Estás aquí - le dije al acercarme cuando salió de recoger su equipaje.

- Estoy aquí - me dijo sonriendo.

Y la besé como si el mañana no existiera, con todo lo que sentía, con todo lo que quería, con todo lo que tenia para darle, porque me estaba entregando allí, como nunca lo hice con nadie.

No fue fácil, ella no quería vivir conmigo, ¿pueden creerlo? Después de sufrir esos meses de ausencia, ya llevaba un mes en Londres y me tenía impaciente, al menos no era la única que estaba feliz porque se vino con su amiga y las cosas entre ella y mi amiga iban viento en popa...