porcelana

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Mis estimadas lectoras, les adviertoooo
Que lo peor (o lo mejor ) esta por empezar. Disculpen la tardanza, pero para las que disfrutan de esta historia, aquí tienen su actualización ❤

Los días pasaron y yo me había convertido en algo más que la sirvienta..algo que nunca en la vida me pasó.
El doctor Gaster me tenia como su nueva sumisa... realmente no se que pensar de mi. Amo a este hombre, pero quisas y sólo era un objeto, algo con lo que el se divertía.. realmente no se.

Una mañana, el amo Sans volvió; me dedico una pequeña mirada y enseguida pude notar que ya no me veía igual. Su rostro denotaba decepción, pero un latente deseo también.

-has crecido muñeca mascota...-Me entregó su equipaje.
-usted también amo..-Yo tenía mi cabeza abajo.
-tus labios siguen viéndose tan inocentes, aunque ya no sea así...-me acarició el mentón.
-lo llevaré a su habitación...-me límite a contestar y a empezar a subir hasta la habitación del joven amo. Abrió la puerta y yo acomode todo con esmero al rededor de su cama, cuando sentí el ruido de la llave cerrar la puerta."no...diablos....."
-bien...es un día hermoso allá afuera...-Me di vuelta y ví su expresión.- las aves cantan...las flores florecen...-me abrazo con delicadeza- y las niñas como tú....- me recostó en la cama y susurró en mi oido- arden en el infierno....
Mis ojos se abrieron de golpe y lo observe, me miraba con un rostro de deseo y pasión que decanto en un beso que me dejó sin aliento.
-amo....sans....- lo mire temblando, realmente odiaba que jugarán así conmigo.-por favor...el amo Gaster....el....
-Que se enoje quien deba enojarse...no lo soporto más ___, así desate la ira de G...Me da igual...- acariciaba mi rostro con dulzura.
-Por favor...no juegue conmigo....-Mis ojos se llenaron de lágrimas.
-Aqui el amo soy yo....Porque debería escucharte?...-Sus manos sujetaron con fuerza a las mías.
-me lastima!...-yo seguía llorando.
-vamos...ni que G fuera más amable...- él acercó su rostro a mi cuello, sentí su lengua húmeda recorrerlo.
-Por favor.. Basta!!!- me movía en la cama furiosa. Sans tomo mis dos manos y las ató al respaldar de la cama con su cinturón.
-Ahora te estarás más quieta...-Sus manos pasaban por mis curvas. Estas llegaron hasta mis caderas, allí se deslizaron por mis glúteos y habrieron mis piernas de par en par.- valla...si se puede ver lo mucho que te gusta....- sonrió perverso al mirarme.
-No lo hagas...por favor....Me meteras en problemas,ademas sólo soy una sirvienta!! No su prostituta maldita sea!!- la verdad que estaba enojada.
-ese vocabulario tienes? Valla chica..-Empezo a subír las manos hasta mis pechos, los cuales apretaba sobre la ropa.
-Basta!!!!- sentí como mi rostro se ponía rojo, él se puso cara a cara junto a mi. Su respiración en mi boca era exitante. Me miró con malicia y se comenzó a frotar en mi. Era demaciado placentero, él no dejaba de mirarme fijo, hasta que me dió un profundo beso. Yo deje de luchar.
-Mi muñeca mascota....-Me acariciaba y besaba, sus manos descubrieron mis pechos y sin piedad los apretaba. Mis gemidos crecían, era delicioso.- Parece que esto te gusta...no?- sonrió con maldad.
Sus dedos bajaron a mi entrepierna y corrió mis húmedas bragas a un costado. Sin más, me penetro sin avisarme.
-Que delicia!- se movía con placer, mi cuerpo ardía. Su rostro destilaba placer; yo me sentía como una ramera en verdad, primero el doctor Gaster y ahora él.
Sus manos me apretaban el cuerpo, sus embestidas me arqueaban, ya casi me quedaba sin aire.
Sentí un orgasmo espectacular, seguido de su cálido esperma, el cual termino sobre mi cuerpo. Si terminaba dentro de mi, Gaster se daría cuenta.
Nuestros cuerpos sudados estaban juntos, el desató mis manos y beso mis rojas muñecas.
-Dime...quien es mejor? G, o yo?- dijo sonriendo.
-Yo.....no....-Lo miraba confundida. Mi cuerpo se sentía cansado..

--------

Luego de un baño que me di, cambie mi ropa y fui hasta la habitación del doctor, quien me llamó de manera urgente.

-al fin llegas...-El estaba sentado en la cama.
-Perdone la tardanza...-yo miraba al suelo.
-sabes que no me gusta la impuntualidad...-Se puso de pie y se acercó a mí.
-yo...-me estaba poniendo nerviosa.
-Desvistete. Ahora. -El dijo autoritario.
Obedecí y lentamente me quite la ropa. Sería como todas las noches, él solo me tomaba y luego me dejaba.
Ya desnuda miraba el suelo tomando mis manos, el se puso detrás mío y delicadamente beso mi espalda. La piel se me erizaba y me era no imposible suspirar.
-porque tus muñecas están marcadas?...-el interrogó, sentí un frío aterrador recorrer mí espalda.
-amo...-trague saliva.
-asi que ....sans....-sus manos subieron a mí cuello, apretándolo desde atrás.-tus modales son asquerosos... Eres una ramera....-cada vez apretaba más, sentía como me quedaba sin aire, hasta que todo se puso negro.

Que pasara ahora?....

Bueno, creo que es corto n.n

Para las amantes de las historias con lemon y tramas ricas, les recomiendo mí historia "el hombre de los cincuenta y tantos" les prometo que les va a gustar❤
Besos!❤

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⏰ Última actualización: Feb 27, 2019 ⏰

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Sirviendo a mis amos (Human Sans x reader x Human Gaster) [+18] LEMONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora